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Gracias al novedoso diseño de su cubierta, el fabricante británico de invernaderos Naturelight ha conseguido crear un entorno óptimo para las empresas de horticultura y centros de jardinería.

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Datos

La solución de SKF

Para conseguir una apertura completa de los invernaderos de Naturelight, los actuadores MATRIX de SKF, que están equipados con encoders y sincronizados en grupos de cuatro, se accionan mediante engranajes para hacer rotar los ejes paralelos a las vigas laterales de apoyo. Cada eje está acoplado a una secuencia de brazos voladizos que están conectados a los paneles de la cubierta, y los paneles se elevan o se bajan cuando el actuador hace girar el eje. Este ciclo solamente tarda 65 segundos en completarse.

Cada grupo de actuadores está controlado por una unidad de control SCU SKF especialmente diseñada, conectada a un mando central SKF que permite seleccionar varias posiciones. Este mando actúa como terminal operativo y suele montarse a la altura de trabajo normal. Como parte del proyecto, SKF y Acorn Industrial Services, Concesionario Oficial SKF, facilitaron tanto soporte técnico como servicio postventa, incluyendo la programación del sistema de la unidad de control.

Los actuadores compactos y de peso ligero, cumpliendo con la norma IP66S, están protegidos contra el polvo y la humedad y tienen un funcionamiento silencioso. Puesto que la solución de SKF utilizó «actuadores obturados fáciles de encontrar, fiables, libres de mantenimiento y de bajo consumo energético», dice Ken Morris, de Naturelight, las modificaciones necesarias fueron mínimas.

MATRIX es una marca registrada del Grupo SKF.

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Contacto de venta

Phil Nicholas, phil.nicholas@skf.com

Las Islas Británicas se caracterizan por su clima complejo y generalmente contrario a los intereses del horticultor, con unas temperaturas demasiado elevadas o demasiado bajas, o con demasiada humedad y viento. Por ello, los invernaderos siempre han sido estructuras fundamentales para los horticultores comerciales, los centros de jardinería y los viveros, como una forma de proteger los cultivos de las inclemencias meteorológicas.

Sin embargo, los invernaderos y los túneles de polietileno convencionales, a pesar de ofrecer protección a las plantas, no siempre proporcionan las condiciones óptimas para el crecimiento debido a su capacidad limitada para sacar provecho del entorno natural. Además, las grandes superficies de vidrio que se usan habitualmente en los invernaderos filtran los rayos ultravioletas, impiden el flujo de aire y el riego natural y no controlan de manera eficaz las altas temperaturas que pueden ser nocivas, incluso cuando se abre el techo al máximo.

En lugar de luchar contra los elementos, Naturelight, una empresa con sede en Colne, Lancashire, ha desarrollado un concepto innovador de invernadero que saca el máximo partido al clima natural, a la vez que protege a las plantas y a las personas de las inclemencias del tiempo. Los invernaderos de Naturelight tienen cubiertas que se abren para crear condiciones cuidadosamente controladas para el cultivo y la venta. Al mismo tiempo que conservan la estructura protectora de un invernadero convencional, ofrecen un equilibrio óptimo entre temperatura, flujo del aire, lluvia y luz solar directa.

“A diferencia de los invernaderos convencionales, la cubierta se abre por completo, exponiendo más del 90 por ciento de su superficie a los factores climáticos y creando un entorno excelente para el cultivo y la venta de productos de horticultura”, explica Ken Morris, director comercial de Naturelight. Esto significa que las plantas y las personas están protegidas del viento y la lluvia pero tienen acceso, cuando es necesario, al aire, la luz solar sin filtrar y el riego natural.

La cubierta puede pasar de estar abierta a estar cerrada, o viceversa, en tan solo un minuto, y puede controlarse tanto manual como automáticamente a través de un sistema de mando conectado a un sistema sensor. El sistema responde a parámetros predeterminados como temperatura, humedad, precipitaciones y velocidad del viento. Para crear el mecanismo de actuación de la cubierta, Naturelight trabajó con SKF y Acorn Industrial Services, Concesionario Oficial SKF. La tecnología integrada de movimiento lineal y control suministrada por SKF forma parte del sistema patentado para crear la estructura de la cubierta del invernadero.

“Ambas empresas han prestado un valioso soporte técnico y servicio postventa, incluyendo la programación  de las funciones de control, para ayudarnos a desarrollar una solución fácil de instalar, fácil de usar y muy fiable”, dice Morris. “Los clientes están muy contentos con el resultado, que mejora la calidad de sus plantas, así como sus instalaciones”. La mejora en el clima del invernadero ofrece ventajas a los horticultores comerciales, como un mayor crecimiento de las plantas, mayor productividad, menos residuos y la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad.

El invernadero tiene un diseño modular que facilita su ampliación. Se basa en un diseño de cubierta de poca pendiente con una altura estándar del caballete de 4,2 metros. Los paneles de la cubierta están fabricados de policarbonato transparente con filtro protector UV y perfiles ligeros de aluminio rígido. Los soportes rígidos que ofrecen apoyo a los paneles cuando están abiertos garantizan la misma resistencia de toda la estructura que cuando la cubierta está cerrada. La empresa ofrece este invernadero en tamaños que varían desde los 100 hasta los 650 metros cuadrados; en proyectos futuros, podrían llegar a construirse con una superficie de hasta 4.000 metros cuadrados.

La mayor parte de las ventas de Naturelight se realizan en el mercado nacional, pero la empresa intenta atraer la atención de clientes potenciales en Europa, Estados Unidos y Nueva Zelanda. “Estamos barajando varias opciones que nos permitan responder a estas oportunidades de mercado, incluyendo la obtención de licencia del producto, así como la patente de su diseño”, dice Morris.

Naturelight fue creada en 2004 y completó su primer proyecto en el año 2006. Este año, el volumen de negocio de la empresa superará el millón de libras. Además de su gama de invernaderos comerciales, que se venden a centros de jardinería, viveros y horticultores especializados, Naturelight también ofrece una variedad de productos para jardineros aficionados, como parte del objetivo de la empresa de alcanzar en los próximos años una presencia sólida y duradera en el sector hortícola.