Industria

LA FLOR y nata

A pesar de que Argentina es famosa por su carne,  su industria láctea es igual de potente. La empresa lechera más importante del país procesa unos 4,5 millones de litros de leche fresca al día.

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Datos

Mastellone Hermanos SA.

Fundada en: 1929

Sede: General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, Argentina

Presidente y Consejero Delegado: Pascual Mastellone

Volumen de negocio: 1.456 millones de dólares en 2013 (1.046 millones de euros)

Empleados: aprox. 4.600

www.laserenisima.com.ar

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Mastellone Hermanos

SKF Integrated Maintenance Solutions

Contacto de venta

Emiliano Carnovale, Emiliano.Carnovale@skf.com

Argentina cuenta con un sector lácteo muy sólido desde hace siglos. En 1999, el país ocupaba el 13º lugar en el ranking mundial de productores lácteos. La crisis económica que estalló a comienzos del nuevo milenio frenó el sector, pero hoy la leche vuelve a fluir. El crecimiento económico ha supuesto también un aumento en el consumo. Los argentinos beben más leche que nunca y, en 2012, el sector incrementó su producción hasta alcanzar los 11.700 millones de litros.

La principal empresa láctea del país es Mastellone Hermanos, con sede en General Rodríguez (una ciudad al oeste de la capital, Buenos Aires). Los productos de Mastellone Hermanos se distribuyen a millones de hogares argentinos.

Cada día, las nueve plantas de Mastellone Hermanos procesan 4,5 millones de litros de leche fresca. También producen leche en polvo, queso, mantequilla y una leche condensada caramelizada conocida como dulce de leche (un postre muy apreciado por los argentinos).

“Si hablamos de leche fresca, controlamos cerca del 60% del mercado. Y si hablamos de otros productos, como la mantequilla, la nata o el dulce de leche, nuestra cuota llega al 45%”, dice Juan José Pérez, planificador de mantenimiento de Mastellone Hermanos.

La empresa comercializa sus productos bajo distintas marcas, como La Serenísima, La Armonía y Fortuna. También envasa algunos productos usando marcas de otras empresas.

Mastellone Hermanos quiere seguir aumentando su producción y, para conseguirlo, apuesta por mantener una estrecha relación con los ganaderos.

“Hoy por hoy, el gran problema de nuestro sector es conseguir la materia prima”, explica Pérez. “Si obtenemos más leche, podremos producir más. Por eso nos implicamos mucho con los ganaderos. Les apoyamos, a veces económicamente, otras veces con formación, porque queremos que mejoren su producción de leche”.

Cantidad y calidad van de la mano. Mastellone Hermanos supervisa tanto las vacas criadas en más de 1.400 granjas, como los procesos de transporte y pasteurización. Todo ello para garantizar que su leche es de la máxima calidad y que,con menos de 50.000 bacterias por mililitro, cumple las normas internacionales de pureza bacteriológica.

Al tratarse de productos perecederos, es esencial que la leche y sus derivados se elaboren de forma segura e higiénica. Por esa misma razón, las consecuencias derivadas de cualquier avería o parada no programada son catastróficas.

En 2001, algunos problemas en las rutinas de mantenimiento de Mastellone Hermanos provocaban fallos imprevistos en las máquinas. Esto supuso­ un aumento en los costes, algo que la empresa no podía permitirse en un contexto de crisis económica.

“Estábamos buscando formas de reducir nuestros costes que, a la vez, nos permitieran alargar la vida útil de nuestros equipos. Por eso, queríamos contar con alguien que nos pudiera facilitar tanto productos como servicios.”, dice Pérez.

La empresa tenía muchos proveedores distintos, pero una oferta de productos y servicios de SKF, que incluía un plan de mantenimiento predictivo a largo plazo, despertó la curiosidad del equipo directivo de Mastellone Hermanos.

Las técnicas de mantenimiento predictivo –el análisis de la vibración, la tribología y la ingeniería de aplicaciones– ayudan a determinar el estado de las máquinas para programar mejor el mantenimiento. Muchas empresas industriales utilizan esta estrategia para alargar la vida útil de sus equipos, gestionar más eficientemente sus recursos y, a la larga, reducir costes y mejorar el rendimiento de las instalaciones.

En el caso de Mastellone Hermanos, SKF pronto se convirtió en algo más que un proveedor de rodamientos, lubricantes y obturaciones. La empresa firmó un contrato de Soluciones Integradas de Mantenimiento, que también incluye servicios de fiabilidad y gestión de existencias.

“Al principio, el objetivo era reducir el coste de los recambios y SKF nos brindó una gran solución”, dice Pérez. “Contratamos sus servicios para reducir el número de recambios que usábamos, sin que esto incidiera en la disponibilidad de los equipos.”.

Además, cinco técnicos de SKF trabajan en la planta principal de Mastellone Hermanos en General Rodríguez.

“Tener a una plantilla que trabaja a diario en la planta nos permite familiarizarnos con los equipos y su estado”, dice Emiliano Carnovale, administrador de proyectos y logística de SKF Argentina. “Con el mantenimiento predictivo, no sólo medimos y analizamos los niveles de vibración, sino que también realizamos inspecciones que, a veces, acaban revelando fallos de funcionamiento”.

El sector lácteo precisa, casi más que ningún otro, contar con obturaciones de altísima calidad para evitar la contaminación. Por eso, sustituir las obturaciones personalizadas de los homogeneizadores de Mastellone Hermanos (consideradas las máquinas más importantes de las plantas) supone uno de los grandes éxitos del proyecto. SKF ya ha reemplazado 200 obturaciones originales, alargando la vida útil del equipo unos 12 meses y garantizando el tratamiento seguro de la leche y otros productos lácteos.

Mastellone Hermanos seguirá priorizando la ampliación de su gama de productos en el mercado nacional, pero también quiere convertirse en un actor importante en otros países como Estados Unidos, Rusia, Brasil y Chile.