Competencia en Ingeniería

La rueda de la fortuna

Para dar una vuelta en la rueda de la fortuna panorámica más alta del mundo, hay que visitar el mítico Las Vegas Strip en los Estados Unidos y subirse a la rueda High Roller, que gira sobre dos rodamientos de rodillos a rótula diseñados a medida por SKF, los más grandes construidos hasta la fecha en la fábrica de SKF en Gotemburgo, Suecia.

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Datos

La Las Vegas High Roller

Altura: 168 metros
Cantidad de acero utilizado en la estructura de la rueda: 3.300 toneladas
Número de cabinas esféricas para los visitantes: 28, con capacidad para albergar 40 personas cada una
Número de cables desde el centro al aro exterior: 112
Velocidad de desplazamiento: 0,3 metros por segundo
Tiempo de una revolución completa: 30 minutos
Número de luces LED de color en la rueda: más de 2.000

Caesars Entertainment

Fundada como Harrah’s en 1937, en Reno, Nevada, Estados Unidos.
Es la empresa de entretenimiento y casinos de mayor diversidad geográfica en todo el mundo. Explota casinos en tres continentes.
Ingresos por valor de 8.560 millones de dólares estadounidenses (2013).
Alrededor de 68.000 empleados en todo el mundo.
Más de 100 millones de visitas por año.

www.caesars.com

Contacto de venta

Randy A Greaser, Randy.A.Greaser@skf.com

Si tiene miedo a las alturas, no suba a la rueda High Roller de las Vegas. Sus 168 metros la convierten en la rueda panorámica más alta del mundo: tres metros más alta que la Singapore Flyer, que tenía el récord anterior, y 33 metros más alta que la London Eye.

Pero si lo que quiere es una vista de pájaro del deslumbrante Las Vegas Strip y ver el desierto y las montañas en el horizonte lejano, la High Roller es la mejor forma de hacerlo. Este artefacto, conocido comúnmente como rueda de la fortuna, es la atracción principal de The Linq, el distrito de compras, restaurantes y entretenimiento de Caesars Entertainment Corporation, construido con un costo de 550 millones de dólares estadounidenses. La rueda se ubica frente al Caesars Palace Hotel & Casino.

En la jerga de los casinos, un “high roller” es alguien que apuesta grandes sumas de dinero; por lo tanto, es un nombre que se adapta perfectamente al carácter de Las Vegas. La High Roller de Las Vegas, que parece una rueda de bicicleta gigante, ha transformado el paisaje urbano desde que fue inaugurada en marzo de 2014. Cada una de sus 28 cabinas esféricas tiene capacidad para 40 visitantes, o 1.120 personas en total.

La rueda gira sobre dos rodamientos de rodillos a rótula diseñados a medida por SKF. Cada uno pesa alrededor de 8,8 toneladas, y son los más grandes construidos hasta la fecha en la fábrica de SKF en Gotemburgo, Suecia. (Puede leer un artículo técnico sobre el conjunto de rodamientos de la rueda en Evolution #1 2015).

Jason Krolicki, de Arup Engineering, fue responsable del diseño e ingeniería de la High Roller. “Desde el principio, especificamos a SKF como uno de los proveedores de preferencia”, afirma. “Entre las especificaciones de rendimiento, se incluía una vida útil de 50 años”.

Durante esos 50 años, se calcula que la rueda dará 650.000 vueltas. Por eso, los rodamientos tienen que ser confiables y estar diseñados para resistir la fatiga. Los estudios de ingeniería tuvieron en cuenta algunos factores como las cargas de viento, los niveles de humedad y los eventos sísmicos. El resultado es una rueda que no solo girará hasta 2064, sino probablemente por varios años más.

El contratista encargado de la construcción de la High Roller fue la empresa de ingeniería civil American Bridge. Dan Schwarz, jefe de proyecto para la High Roller en American Bridge, asegura que SKF se enfrentaba a algunos desafíos inusuales a la hora de instalar ese complejo mecanismo en el desierto de Nevada.

“Debido a cuestiones relacionadas con la lubricación y la infiltración de polvo, se requería un sistema de sellado especial que SKF podía suministrar”, dice Schwarz. “Si penetran contaminantes como la arena en los rodamientos, no durarán los 50 años previstos”.

“Todos los días, el sistema de lubricación automática inyecta, en total, alrededor de un kilogramo de grasa dentro de cada rodamiento”, afirma Randy Greaser, gestor de cuenta de SKF para el proyecto. La grasa lubrica el sistema de sellado, que también fue diseñado y suministrado por SKF.

“El desafío de este proyecto radica en que es algo que se hace una sola vez”, dice Greaser. No es lo mismo que diseñar, por ejemplo, un sistema de cubo para un automóvil, que ofrece múltiples oportunidades para evaluar y revisar el sistema. Primero hay que contestar un sinfín de preguntas: ¿cómo se transportarán los rodamientos? ¿cómo se colocarán? ¿cómo se instalarán en el husillo? ¿cómo se montarán en la carcasa?

“Solo tienes una oportunidad y no puedes fallar”, dice. “Nunca se había hecho antes y nunca lo volveríamos a hacer; había que hacerlo bien la primera vez. Fue el proyecto más interesante en el que he trabajado en SKF”.

Jason Krolicki, de Arup Engineering, afirma que SKF fue un colaborador importante en el proyecto de la High Roller: “Los empleados de SKF se comportaron como auténticos profesionales”, sostiene. “Era fundamental contar con la participación de SKF en el proyecto, porque sabíamos que el tema de los rodamientos era muy importante para el éxito del proyecto. Su profesionalidad se notó desde el primer momento”.