Utilicemos acero y ecológico en la misma frase

 

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Resumen

– Baosteel Group Co. fue fundada en 1978 en Shanghái.
– Su actividad básica es la producción de un acero innovador y de alto valor añadido. Sus productos abarcan tres áreas principales: acero al carbono, acero inoxidable y acero de aleación especial, y se aplican en sectores como automoción, electrodomésticos, petroquímica, aeronáutica y aeroespacial.
– Los productos de Baosteel se exportan a más de 40 países y regiones, incluyendo Japón, Corea del Sur, Europa y Estados Unidos.
– En 2009, tenía 107.000 empleados. Ese año, sus beneficios ascendieron a 14.900 millones de yuan (aproximadamente 1.700 millones de euros). El volumen de ventas en 2009 fue de 195.300 millones de yuan (unos 22.000 millones de euros).

 

La industria global del acero se enfrenta a un duro reto: aumentar la producción para hacer frente a una demanda creciente, reducir el impacto medioambiental negativo, y contribuir de forma positiva con productos innovadores de acero que generen menos emisiones de CO2. Baosteel, la mayor empresa siderúrgica de China, acepta el desafío.

 

 

«La empresa de acero ecológica». Esta frase, el eslogan de Baosteel Group Co., puede parecer contradictoria pero Baosteel se toma muy en serio el medio ambiente.

«Sabemos que la industria siderúrgica consume una enorme cantidad de energía y genera mucha contaminación», dice Xu Lejiang, presidente de Baosteel, la mayor siderúrgica de China, con una capacidad de producción anual de 40 millones de toneladas. «Pero la industria también ayuda a mejorar la vida de la gente. Ahora que los recursos de la Tierra empiezan a escasear y el medio ambiente acusa los efectos negativos, la única forma de que Baosteel pueda garantizar su futuro es a través de la sostenibilidad medioambiental».

La industria mundial del acero se enfrenta a un reto medioambiental. Estimulada por las grandes economías emergentes, como la china o la india, y el inmenso crecimiento de sus sectores de energía, transporte y vivienda, se espera que la demanda global de acero se duplique entre ahora y 2050, según las estimaciones de la Asociación Mundial del Acero (Worldsteel). Worldsteel estima que si el consumo de acero per cápita en los países en desarrollo alcanza los niveles de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), existe el riesgo de que las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria siderúrgica también se dupliquen entre ahora y 2050.

Ante este pronóstico, las empresas siderúrgicas de todo el mundo están tratando de resolver una difícil ecuación: aumentar la producción mientras reducen el impacto medioambiental, y al mismo tiempo, contribuir con productos innovadores de acero que generen menos emisiones de CO2.

Si se trata de reducir el impacto ambiental, la fabricación de equipo es una de las áreas en las que Baosteel está comprometida con la sostenibilidad, y trabaja en estrecha colaboración con SKF en el marco de una relación que ya dura cinco años.

Según una declaración de intenciones firmada en la primavera de 2010, SKF suministrará líneas de rodillos totalmente selladas que no necesitan relubricación, las SKF ConRo, para las operaciones de colada continua. Estas unidades aportan beneficios ambientales, como un consumo menor de grasa y una vida útil más larga de los rodamientos.

Otra área en la que Baosteel se centra mucho es el reciclaje. De hecho, Baosteel utiliza el término «economía de reciclaje» y procura concebir todos los materiales que utiliza como un recurso potencial que, bajo las condiciones adecuadas, puede reciclarse, sustituyendo el término «residuo» por el término «recurso secundario».

Ejemplos de recursos secundarios incluyen la escoria de alto horno, la chatarra de acero, el hierro contenido en el lodo y las cenizas volantes del carbón. Se han hecho grandes esfuerzos por reducir el consumo de agua. La tasa de reciclaje de agua de Baosteel llega al 97 por ciento. La energía también se recicla, aprovechando la que se genera durante la producción para crear electricidad, vapor y gas convertidor. El propio acero es reciclable al cien por cien y, de hecho, puede reciclarse infinitamente sin perder sus propiedades. A nivel global, se recicla más acero que todos los demás materiales juntos.

Por otra parte, SKF y Baosteel establecieron una empresa conjunta en 2008 en Shanghái para reacondicionar rodamientos en vez de utilizar nuevos. Durante el periodo comprendido entre junio de 2009 y junio de 2010, se reacondicionaron allí 1.000 rodillos para colada continua, 24.000 rodamientos de colada y 1.500 rodamientos de gran
tamaño. El reacondicionamiento puede evitar hasta un 80 por ciento de las emisiones de CO2 generadas en la producción de un rodamiento nuevo.

«Hoy, lo importante es ser ecológico, poder renovar y reutilizar», dice Lao Zhaoli, jefe adjunto del departamento de equipos de Baosteel Co. Ltd. «El mejor ejemplo de esto en nuestra relación con SKF es el reacondicionamiento de rodamientos», dice. «De la misma manera, la solución ConRo de SKF para Baosteel alarga la vida de los rodamientos; es una solución ecológica».

Con cifras de crecimiento económico de dos dígitos, el acero constituye la base de la expansión de la economía china: está en las carreteras y los ferrocarriles, en los edificios donde vive el número cada vez mayor de personas que se muda a las ciudades, y en las tecnologías transmisoras de energía que traen luz y movimiento a su pujante sociedad. En China, la demanda de acero creció casi un 25 por ciento en 2009, frente a una contracción del 24 por ciento durante el mismo periodo en el resto del mundo.

Baosteel trabaja en varias tecnologías distintas para que la expansión de China sea más ecológica, a través de generaciones nuevas de aceros más ligeros y resistentes. Una de sus áreas centrales es el desarrollo de tecnologías de peso ligero para la industria de automoción.

Aproximadamente el 55 por ciento de la masa total de un coche se compone de acero, desde la carrocería hasta la transmisión, la caja de cambios y los cierres de los cinturones de seguridad. Los neumáticos se refuerzan con alambres de acero.

Por lo tanto, reducir el peso del acero es importante para reducir el consumo de combustible. Unos nuevos aceros avanzados de alta resistencia pueden desempeñar un papel importante en la reducción de emisiones de CO2 a lo largo de la vida de un coche. Un estudio realizado por Worldsteel mostró que si todos los coches del mundo tuvieran lo que se llama «acero avanzado de alta resistencia» (AHSS) en vez de acero convencional, el ahorro total de emisiones a lo largo de su vida útil sería equivalente a 156 millones de toneladas de CO2.

Baosteel suministra materiales respetuosos con el medio ambiente a la industria de automoción, como acero de chapa galvanizado en caliente sin plomo y acero de chapa galvanizado sin cromo.

En 2008, la empresa desarrolló 20 productos nuevos de peso ligero y obtuvo 10 patentes en el campo del acero de peso ligero para la industria de automoción.

Baosteel también participa en organizaciones e iniciativas que pretenden lograr avances importantes en la reducción del peso de los vehículos y es miembro de la China Innovative Strategic Alliance of Automotive Light Weight Technology y del proyecto Steel for Superlight Vehicle Body organizado por la Asociación Mundial del Acero.

Muchas empresas siderúrgicas de todo el mundo están esforzándose por ser más sostenibles. En los últimos 30 años, el consumo de energía del sector ha bajado un 50 por ciento. Baosteel sigue tomando medidas. El hecho de que sea la primera empresa china en el sector metalúrgico que ha recibido la certificación medioambiental ISO 14001 y una de las tres primeras empresas chinas en unirse al Pacto Mundial justifica que Baosteel use «ecológico» y «acero» en la misma frase.