Industria

Aprovechar el viento en el mar

La energía eólica marina es una de las fuentes más prometedoras de energía renovable. En Francia se ha puesto en marcha un programa innovador: la instalación de una turbina eólica que flota en alta mar. Presentamos Ideol, una nueva empresa innovadora.

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Ideol

Fundada en 2010 por Paul de la Guérivière y Pierre Coulombeau.

Sede central: La Ciotat, Francia

Personal fijo: 60

Competencia: Fabricante y proveedor del sistema de base en el campo de la energía eólica marina flotante, en colaboración con varios grandes grupos de empresas.

www.ideol-offshore.com

En los astilleros de Saint-Nazaire, el principal puerto comercial de la costa atlántica francesa, ni siquiera la lluvia torrencial, impulsada por fuertes ráfagas de viento, consigue desanimar al equipo de ingenieros de Ideol que trabajan en la construcción de la turbina eólica Floatgen. La imponente estructura, de 62 metros de alto, acaba de ser terminada y dentro de poco será ubicada en un emplazamiento de prueba en alta mar y empezará a enviar energía. Hay mucho en juego en este proyecto de demostración, pero también hay muchas esperanzas puestas en su éxito. Es la primera incursión de Francia en la producción de energía en alta mar y también es una primera incursión en una solución flotante que, si se implanta a gran escala, podría proporcionar energía a millones de personas. A modo de ejemplo, las proyecciones de producción para 2030 frente a la costa mediterránea se sitúan en 3 GW, equivalentes al suministro eléctrico de 6,8 millones de personas.

Para 2030, frente a la costa mediterránea, la producción de energía eólica flotante podría alcanzar los 3 GW.
Paul de la Guérivière, CEO de Ideol

La aventura empezó en 2010, cuando los ingenieros Paul de la Guérivière y Pierre Coulombeau concibieron el concepto innovador de una turbina eólica flotante que, creían, acabaría convirtiéndose en un complemento imprescindible de las turbinas eólicas construidas sobre una base fijada al fondo marino.

La principal ventaja de una turbina eólica flotante es que puede instalarse a profundidades superiores a 35-40 metros, algo imposible con las instalaciones fijas en el lecho marino. En esos emplazamientos, los vientos soplan más fuerte pero también con una mayor constancia. Por ello, una turbina eólica flotante puede producir energía de forma más regular, lo que repercute en un costo energético final más bajo. Que esté más alejada del litoral limita el impacto visual y, por el hecho de flotar, el impacto negativo sobre la fauna y el lecho marinos es menor. Además, es más fácil desconectar una turbina eólica flotante.

Para hacer realidad su sueño, los dos innovadores fundaron Ideol, con sede en La Ciotat, al este de Marsella. La empresa patentó su plataforma de anillo cuadrado, que puede soportar cualquier tipo de turbina. La plataforma dispone de una apertura central que sirve de piscina amortiguadora (también patentada). Al mismo tiempo, se creó un consorcio europeo con siete socios, incluido Bouygues, líder mundial de la ingeniería civil, y la École Centrale de Nantes, para lanzar una prueba a gran escala con el apoyo del programa FP7 de la Unión Europea (el 7º Programa Marco para la Investigación y la Innovación). El objetivo era demostrar la factibilidad técnica y viabilidad económica de las turbinas eólicas flotantes. El proyecto de demostración tenía una duración de dos años, con un presupuesto de 25 millones de euros.

Se construiría en Saint-Nazaire, en la desembocadura del río Loira, aguas abajo de la ciudad de Nantes.

SKF colabora en la aventura Floatgen

Ideol encargó a SKF la auditoría inicial de la condición de la turbina Vestas V80, que compró para el proyecto Floatgen. Un equipo de SKF Solution Factory France examinó los rodamientos principales, la calidad de la grasa y el sistema eléctrico del generador (analizador Baker). Se instaló un sistema de monitoreo de condición en línea de la vibración para toda la cadena cinemática de la turbina (rodamientos principales, caja de engranajes, generador) que permitirá el monitoreo remoto de la condición vibratoria de la máquina.

Jerôme Gardyn y Serge Gracia
Jerôme Gardyn, director del Centro de diagnóstico remoto de SKF (izquierda), y Serge Gracia, director de proyectos estratégicos en Ideol.

“Después de establecernos en Saint-Nazaire”, explica Serge Gracia, jefe de proyectos estratégicos de Ideol, “esta aventura extraordinaria pero apasionante se convirtió en una realidad diaria. Todos nos sentimos orgullosos de ser los primeros en demostrar la solución flotante Ideol y de ayudar a construir la primera turbina eólica marina flotante de Francia”.

“Estamos orgullosos de nuestro trabajo”, continúa. “Hemos superado dificultades técnicas y, en menos de dos años, construimos las bases, desarrollamos y creamos la sección de transición y la torre, y realizamos pruebas”.

Ideol coordinó todo el proyecto, y compró y preparó la turbina. La empresa pidió a SKF Solution Factory France que realizara una auditoría rigurosa y se instalaron en la turbina los sensores que iban a permitir a SKF garantizar el monitoreo remoto de la vibración al ser instalada en alta mar.

La turbina eólica Floatgen
La turbina eólica Floatgen puede instalarse en alta mar a profundidades superiores a 35–40 metros.

Una vez construido el sistema flotante de hormigón, se armó la turbina eólica Floatgen sobre un muelle. Se botó en agosto de 2017 y, después de su inauguración el 13 de octubre de ese mismo año, finalizaron con éxito todas las pruebas de funcionamiento, sobre todo las que evaluaban la capacidad de producción de energía de la turbina.

La turbina eólica ha sido transportada al centro de pruebas SEM-REV de la École Centrale de Nantes, donde ya se había provisto la infraestructura necesaria para conectarla a la red eléctrica.

En términos de empleo, la fase de construcción de la base flotante ha creado hasta 70 puestos de trabajo en Saint-Nazaire, sin incluir los empleos creados con los subcontratistas y los socios del consorcio.

En cuanto al aspecto económico, además de generar ingresos por valor de unos 20 millones de euros para los proveedores franceses participantes en el proyecto, Floatgen constituye, para Ideol, un punto de partida para una serie de instalaciones, un paso esencial para consolidar su liderazgo mundial de esta nueva tecnología. Ya hay varios proyectos importantes en preparación, como un parque eólico con 4 turbinas de 6 MW frente a Perpiñán, en el sur de Francia.

El futuro de Ideol parece tener viento a favor.