Los vientos del Norte generan calor
Suecia se toma muy en serio sus responsabilidades medioambientales. El país se ha fijado como meta generar un 50% de su energía mediante fuentes renovables en 2020. El parque eólico BlaikenVind, recién inaugurado en el norte de Suecia, ayudará a conseguirlo.
BlaikenVind es uno de los parques eólicos terrestres más grandes de Europa. También es el más septentrional, situado en el paralelo 65 norte, donde los inviernos son largos, oscuros, fríos y, por supuesto, ventosos.
En una amplia meseta, 99 turbinas eólicas están alineadas en dirección este-oeste, donde las condiciones de viento son especialmente favorables con una velocidad media de 7,5 a 8 metros por segundo. Gracias a la proximidad de una central hidroeléctrica, es fácil conectar las turbinas eólicas a la red eléctrica nacional.
La energía eólica en el clima ártico es un tema de interés global y estamos compartiendo nuestras experiencias.
Mikael Lindmark, director general y jefe de proyecto de BlaikenVind
Es el lugar perfecto para un parque eólico. Bueno, casi. Los inviernos fríos y nevosos someten a los equipos a duras exigencias, y son necesarios algunos mecanismos de protección adicionales, como un sistema de deshielo en las turbinas eólicas que detecta precozmente condiciones meteorológicas gélidas, vibraciones u otros problemas potenciales y se pone en marcha antes de que se congelen las palas.
Los parques eólicos requieren un mantenimiento y control continuos. En BlaikenVind, el mantenimiento se realiza preferentemente durante los meses más cálidos de verano, cuando hay más horas de luz. “Las operaciones de mantenimiento, sobre todo durante el invierno, pueden ser costosas”, explica Henrik Renberg, ingeniero de desarrollo de la empresa eléctrica Skellefteå Kraft, copropietaria de BlaikenVind con otra empresa eléctrica, Fortum. “Deben ararse grandes extensiones de tierra [en invierno] y, además, deben transportarse grúas altas si es necesario cambiar piezas. Queremos evitar situaciones como estas. Por eso, es importante contar con un sistema que nos ayude a planificar nuestras operaciones de mantenimiento en la mayor medida posible”.
Skellefteå Kraft
Skellefteå Kraft, propiedad del municipio sueco de Skellefteå, es la principal accionista del parque eólico BlaikenVind. La empresa eléctrica Fortum es copropietaria.
Skellefteå Kraft tiene una larga trayectoria que se remonta a 1906, cuando se le dio autorización para que construyera una central eléctrica en Finnforsen, Suecia.
Hoy es una de las empresas de generación eléctrica más importantes de Suecia y está invirtiendo grandes sumas en la producción de energía renovable. Explota sus propias redes eléctricas, generadores y centrales para energía eólica, eléctrica e hidroeléctrica, calefacción y biomasa. En 2016 Skellefteå Kraft tenía unos 600 empleados y un volumen de negocio de 345 millones de euros.
SKF para el control de turbinas
Las 39 turbinas del parque eólico BlaikenVind entregadas por la empresa china Dongfang incorporan el rodamiento patentado de dos hileras de rodillos cónicos SKF Nautilus. La tecnología de Dongfang elimina la necesidad de una caja de engranajes y un generador separado, lo que facilita sustancialmente el mantenimiento.
SKF también ha entregado el sistema de monitoreo de condición IMx que controla todas las turbinas de BlaikenVind. El software SKF WindCon examina los valores medidos y presenta los resultados de los acelerómetros, que funcionan las 24 horas del día, y activa una alerta si los valores se desvían de los límites fijados. El sistema IMx-16 está instalado en todas las turbinas Nordex y el sistema IMx-8, de desarrollo reciente, está instalado en las turbinas Dongfang. El IMx-8 ofrece la misma calidad, las mismas funciones y la misma tecnología que su antecesor, pero con un diseño más compacto.
“No hay mucho espacio dentro de una turbina eólica. Por eso, valoramos sobre todo el hecho de que el IMx-8 ocupe menos espacio y quepa en las carcasas existentes”, explica Henrik Renberg, ingeniero de desarrollo de Skellefteå Kraft.
BlaikenVind fue construido en cuatro fases; las primeras turbinas entraron en funcionamiento en 2012 y la fase final concluyó en diciembre de 2016. Hoy, las 99 turbinas del parque eólico generan unos 700 GWh cada año, equivalente al consumo eléctrico anual de unas 160 000 viviendas. La energía eólica generada en BlaikenVind reducirá las emisiones de dióxido de carbono en unas 640 000 toneladas al año.
Para las dos primeras fases del proyecto, las turbinas eólicas fueron suministradas por la empresa alemana Nordex. Gracias a una tecnología probada, cada turbina está dotada de una caja de engranajes que convierte la rotación lenta de los rotores en una velocidad más alta para el generador. Aunque eficaz, esta tecnología incorpora muchas piezas móviles que deben resistir el desgaste de las duras condiciones de funcionamiento. Antes de que comenzara la tercera fase, otro proveedor, la empresa china Dongfang, pudo suministrar turbinas de transmisión directa (equipadas con los rodamientos SKF Nautilus) que llevan un generador de rotación lenta y no precisan caja de engranajes.
Entre otras cosas, el hecho de disponer de ambas tecnologías permite a BlaikenVind seguir funcionando si uno de los dos sistemas falla por inclemencias meteorológicas u otros problemas. Al mismo tiempo, el parque eólico desempeña la función de proyecto de demostración para promover las energías renovables y el desarrollo de nuevas tecnologías.
BlaikenVind ha sido financiado con 15 millones de euros concedidos bajo el programa NER300 de la UE para proyectos de demostración innovadores de energías bajas en carbono. “De este modo, otros actores sectoriales pueden venir aquí para ver y aprender”, dice Mikael Lindmark, director general y jefe de proyecto de BlaikenVind. “La energía eólica en el clima ártico es un tema de interés global y estamos compartiendo nuestras experiencias”.
WindCon y Nautilus son marcas registradas del Grupo SKF.