Bruce Copley – El aprendizaje holístico añade valor
Resumen
FAMILIA: Tres hijos adultos
VIVE: En Ciudad del Cabo, Sudáfrica
AFICIONES: Excursionismo, correr, tocar el didgeridoo
LIBROS PREFERIDOS: Le gustan sobre todo los libros de Deepak Chopra, Fritjof Capra, Robert Bly
PELÍCULAS FAVORITAS:
El club de los poetas muertos, Patch Adams
Las experiencias holísticas de creación de fuego y de tocar instrumentos antiquísimos de Bruce Copley, dinamizan e inspiran a las organizaciones desganadas en todo el mundo.
«Tanto en los negocios como en nuestra vida personal, dejamos que nuestra percepción de lo posible determine adónde podemos ir», dice Bruce Copley. Este sudafricano es un profesional de la medicina del deporte y pionero de la Cogmótica, que define como un «método holístico revolucionario de aprendizaje y docencia». Según él, el objetivo es ampliar nuestra percepción de lo que es posible en el trabajo, en la vida y en nuestra comunidad.
A pesar de su parecido con doctrinas que acaban en «-ismo», el holismo no es un concepto religioso o político, dice Copley. Es simplemente la creencia de que el universo y especialmente la naturaleza, se perciben correctamente en términos de una serie de totalidades que interactúan, mayor que la suma de sus partes.
«Vivimos en un universo holístico, en un sistema interconectado», dice Copley. «No importa si lo crees o no, es un hecho. Y es absolutamente racional».
Copley ha dedicado 17 años de su vida a la aplicación del enfoque holístico para ayudar a las organizaciones a identificar, gestionar y controlar sus valores intangibles en términos de sus activos más importantes, sus empleados. Para calcular el valor intangible, se toma la diferencia entre el valor contable de una empresa y su valor de mercado. El Ministerio de Comercio e Industria del Reino Unido ha identificado los siguientes activos intangibles clave: relaciones, conocimientos, liderazgos y comunicación, cultura y valores, reputación y confianza, habilidades y competencias, y procesos y sistemas.
La gestión del valor intangible es un factor esencial del éxito, pero muchas veces no se le presta la atención necesaria: «No gestionamos lo que no podemos medir, y puesto que tendemos a relegar las cosas que no podemos ni ver ni medir, nos arriesgamos a olvidarnos de la gestión de los activos intangibles», explica Copley.
El capital intelectual es un activo intangible que se crea, define y perfecciona sólo en la mente de las personas. Por eso Copley y sus colegas en Cogmótica –mediante el diseño y la animación de experiencias de aprendizaje holísticas– pretenden atraer todos los aspectos de un ser humano, incluyendo sus facultades mentales, físicas, emocionales, espirituales y sociales. «Prometemos tomar cualquier tema, asunto o concepto y transformarlo en una experiencia inolvidable y llena de aprendizaje», afirma Copley.
En todo el mundo existe un interés considerable en incorporar la Cogmótica a los eventos empresariales y las sesiones formativas. Copley explica que él y sus colegas están «totalmente comprometidos con la creación de aventuras de aprendizaje que aseguren que se aprende algo nuevo o se comprende algo desde una perspectiva nueva».
Para lograr este objetivo, él y sus colegas utilizan algunas herramientas poco corrientes, que incluyen instrumentos para hacer fuego –frotando dos palos como hace 1,5 millones de años– el didgeridoo –un instrumento musical de los aborígenes con 40.000 años de historia– y la impresión holográfica, cuya intención es demostrar la universalidad implícita en el holismo (ver recuadro). «La finalidad», dice Copley, «es optimizar el potencial humano».
Copley habla con frecuencia de su compatriota Nelson Mandela, que ha inspirado a sudafricanos de todas las razas y culturas. A través de su programa «Crear y mantener una comunidad en el lugar de trabajo», Copley demuestra que crear comunidades se reduce básicamente a pacificar y reconciliar, algo que es tan válido para las naciones como lo es para las organizaciones. La pacificación también se refiere a hacer la paz con uno mismo como punto de partida. «El holismo te permite soltar las trabas que han encadenado tu cuerpo, mente y espíritu, y darte cuenta de que las autolimitaciones son nuestro mayor enemigo», dice.
Para ilustrar los efectos limitadores de las estructuras y percepciones mentales, Copley invita a los asistentes a escuchar los sonidos del hang suizo –un melódico instrumento de percusión de acero– con los ojos cerrados. Después de escuchar –pero no ver– el instrumento, pide que describan el tipo de instrumento que creen que es, su tamaño y su forma. Cuando finalmente se los muestra, se dan cuenta de su dependencia de nociones preconcebidas.
Copley dice que el holismo es un principio universal, y que todas las empresas y organizaciones tienen potencial para convertirse en auténticas comunidades. Desde un punto de vista empresarial, el razonamiento es que los empleados con un fuerte sentido de comunidad trabajan mejor e incrementan el valor intangible de la empresa. Los directivos deben convertirse en facilitadores, dice Copley, que propone un estilo de dirección que combina la inspiración y la capacitación. «Un auténtico líder sirve hacia abajo y, de este modo, permite a la gente desempeñar sus funciones con la máxima eficacia», afirma.
Algunos de los talleres de aprendizaje de Copley están diseñados para poner de manifiesto los niveles existentes de confianza dentro de una empresa y explorar formas de desarrollarla y fortalecerla, ya que es un componente importante del valor intangible.
La confianza, dice, puede ser a la vez interpersonal e intrapersonal. Para dar a los participantes una experiencia directa de su confianza en ellos mismos y los demás, Copley aplica algunos métodos aparentemente drásticos, como invitar a los asistentes a correr con los ojos vendados a una velocidad adaptada a su nivel percibido de confianza interpersonal. Por ejemplo, si puntúan su nivel de confianza en nueve sobre 10, deben correr al 90% de su velocidad máxima. Este ejercicio permite a la gente experimentar sus niveles percibidos y reales de confianza y afrontar la desconfianza que existe entre compañeros. «¿Cuántas veces decimos ‘confío en ti’ cuando en realidad no es así?» pregunta retóricamente Copley.
Los talleres de aprendizaje de Copley son muy reconocidos. «En el seminario de Swedbank para directores financieros, celebrado en Dublín, el jefe de proyecto Roland Svensson comentaba: «En este entorno duro y frío, un mensaje de esperanza, inspiración, consideración y una nueva forma de ver las cosas es muy importante».
Copley quiere generar un mundo de gigantes emocionales e intelectuales. «Por ejemplo, aprender a crear el fuego original puede hacer saltar la chispa para descubrir niveles no explotados de creatividad, deshelar mentalidades congeladas y encender pasiones y niveles de compromiso latentes», dice.
Por lo menos, es una experiencia que se recuerda durante mucho tiempo. Dice Copley: «La vida no se mide por el número de respiraciones sino por los momentos que nos quitan la respiración».
El principio universal manifestado
Para Bruce Copley, la impresión holográfica constituye una ilustración poderosa del principio universal del holismo que se manifiesta en múltiples formas animadas e inanimadas. Los participantes producen sus propias impresiones holográficas poniendo dentífrico entre dos láminas transparentes que se juntan y luego se separan lentamente. El patrón que aparece es un fractal matemático de gran complejidad que es a la vez intemporal e infinito. “Nadie ha podido explicarlo del todo, ni siquiera los físicos”, dice Copley. “La impresión holográfica manifiesta la evolución y el hecho de que todo está inmerso en un proceso. Incluso también está presente en la ágata a lo largo de millones de años, ”.
Para crear tu propia impresión holográfica, sigue estas instrucciones:
1. Utiliza dos tapas plásticas de CD.
2. Coloca un poco de pasta dental, del tamaño de una uña, en el centro de una tapa.
3. Aprieta firmemente la superficie plana de la otra tapa sobre la cara con la pasta de dientes.
4. Separa lentamente las tapas.