Como nuevo: una tecnología de regeneración de aceite aplicada a un megayate
A mitad de su vida útil, un megayate de lujo es objeto de una completa renovación, incluida una dosis de la Tecnología de doble separación (DST) SKF RecondOil.
Gracias a la innovadora tecnología de regeneración de aceite de SKF, los ingenieros navales han podido modernizar un sistema hidráulico clave de un megayate de lujo. Al extraer continuamente la humedad y las partículas nanométricas, el ultracompacto sistema RecondOil prolonga considerablemente la vida útil del aceite y reduce la necesidad de cambiarlo.
El megayate Skat, construido por el astillero Lürssen en Bremen, Alemania, no ha dejado de atraer las miradas desde su botadura en 2002. Por fuera, el yate de 71 metros de eslora tiene un aspecto casi militar, con líneas sobrias y una decoración minimalista. En su interior, sin embargo, el Skat hace honor a su nombre, que significa “tesoro” en danés.
Con sus cuatro cubiertas, el yate ofrece seis lujosos camarotes dobles para sus huéspedes, además de camarotes adicionales para los niños. Los huéspedes disponen de un ascensor que les permite subir y bajar sin esfuerzo entre las cubiertas y acceder al helipuerto, un jacuzzi y motos acuáticas a bordo del yate. Cuando está atracado en el puerto, otro ascensor sube motocicletas desde un garaje instalado en el propio barco.
Un reacondicionamiento a fondo
En 2021, el Skat cambió de manos. Para entonces, la embarcación tenía casi 20 años y el nuevo propietario decidió que había llegado el momento de enviarlo a Peters Werft, en Wewelsfleth, Alemania, para un reacondicionamiento completo. Encabezando la lista de trabajos que se debían hacer, había que cambiar los estabilizadores de aleta de SKF. Estos estabilizadores sobresalen de los laterales del casco por debajo de la línea de flotación y se mueven bajo control automatizado para reducir el balanceo. Esto permite mantener el control de la embarcación con mar agitado, y mejora enormemente el confort y la seguridad a bordo de los pasajeros y la tripulación. Durante el reacondicionamiento, estaba previsto sustituir los estabilizadores existentes por unas aletas más grandes, capaces de controlar el balanceo de la embarcación tanto cuando estuviera fondeada como cuando estuviera navegando.
Podemos prolongar este intervalo considerablemente, y así reducir la necesidad de hacer cambios de aceite
Sascha Meinhardt, gerente de cuentas de SKF para yates
Existen estabilizadores de aleta retráctiles y fijos. Los estabilizadores retráctiles se repliegan dentro del casco cuando no se utilizan, mientras que los fijos están desplegados permanentemente. El diseño elegido para los estabilizadores depende de múltiples factores, como la forma del casco y el espacio disponible para alojarlos. Los barcos con cascos en forma de U, por ejemplo, suelen utilizar estabilizadores retráctiles para amarrar, operar con barcos nodriza o navegar por regiones heladas. En el caso del Skat, teniendo en cuenta su casco en forma de V y el espacio limitado bajo cubierta, se eligieron aletas fijas como opción más lógica.
A la hora de elegir los nuevos estabilizadores, el equipo responsable del reacondicionamiento del Skat se mantuvo fiel a la filosofía de diseño original del barco y eligió el estabilizador hidráulico SKF FZ400, de eficacia probada en yates de todo el mundo. Pero cuando llegó el momento de integrar los nuevos estabilizadores en la embarcación, surgió una dificultad inesperada.
No hay espacio abajo
El Skat ya cuenta con numerosos equipos hidráulicos, utilizados principalmente para hacer funcionar instalaciones suplementarias, como el ascensor de motocicletas. “Pero el estabilizador de SKF utiliza aceite con una viscosidad diferente a la de esos otros sistemas”, explica Sascha Meinhardt, gerente de cuentas de SKF para yates. “Y eso obligaba a instalar depósitos nuevos para almacenar ese aceite”.
Para un funcionamiento normal, el sistema necesita unos 1500 litros de aceite, pero las embarcaciones suelen llevar una reserva con, al menos, otros 1500 litros. “Eso permite a la tripulación cambiar el aceite en alta mar si el aceite primario queda contaminado”, dice Meinhardt.
Encontrar espacio para ese depósito de reserva era un dolor de cabeza para el equipo de reacondicionamiento: ya tenían una larga lista de equipos nuevos que debían caber en las salas de máquinas del Skat. Y aquí es donde entra en escena SKF RecondOil.
La Tecnología de doble separación (DST) SKF RecondOil representa un enfoque nuevo e innovador de la gestión de aceites hidráulicos, lubricantes y para el mecanizado (ver cuadro informativo). Utilizada ya en múltiples aplicaciones industriales, la tecnología DST RecondOil extrae las impurezas de los aceites con una eficacia muy superior a los filtros convencionales. Al eliminar incluso las partículas nanométricas, RecondOil frena sustancialmente los procesos de oxidación que suelen limitar la vida útil de los aceites. Permite a los usuarios seguir utilizando el mismo aceite una y otra vez, a veces durante muchos años.
Las primeras generaciones de los sistemas RecondOil fueron diseñadas para aplicaciones industriales. Son unidades con una capacidad relativamente alta, diseñadas para tratar grandes volúmenes de aceite, pero sus dimensiones solo permiten instalarlas en buques de gran tamaño. Afortunadamente para el Skat, el equipo de RecondOil estaba ultimando un nuevo enfoque de la DST, diseñado específicamente para aplicaciones con poca disponibilidad de espacio. De hecho, durante su desarrollo, la nueva DST compacta fue conocida informalmente como “la caja de zapatos”, por sus dimensiones reducidas: 600 mm de ancho, 560 mm de alto y tan solo 250 mm de fondo.
Innovación compacta
El equipo se puso a diseñar un sistema en el que cupiera una de las primeras versiones de la DST compacta en el sistema hidráulico de los nuevos estabilizadores. En términos mecánicos, la nueva unidad es muy sencilla; se trata de una pequeña bomba que extrae aceite hidráulico del depósito y una cámara especial que contiene la tecnología de filtrado patentada de RecondOil.
El sistema compacto filtra entre 60 y 90 litros de aceite por hora. Por lo tanto, cada dos semanas de funcionamiento, el sistema procesa todo el contenido del depósito, y lo deja otra vez “como nuevo”. Una vez instalado y tras la puesta en marcha inicial, el sistema no necesita más atención por parte del personal, salvo los controles de rutina trimestrales de la condición del aceite.
Además, para los ingenieros que estaban trabajando en el reacondicionamiento del Skat, la nueva tecnología resolvió otro gran problema. Al poder prescindir del depósito de reserva, pudieron encontrar espacio para una unidad de refrigeración adicional en la sala de máquinas. El sistema también promete beneficios económicos y medioambientales.
“El aceite del sistema de estabilización se cambia normalmente cada dos o tres años. Creemos que, con RecondOil, podemos prolongar este intervalo considerablemente, y así reducir la necesidad de hacer cambios de aceite y también los costosos y laboriosos trabajos de mantenimiento”, dice Meinhardt. “Y cada cambio de aceite no hecho ahorra el equivalente a unos 4300 kilogramos de emisiones de CO2”. Resultó ser un beneficio decisivo para el nuevo propietario, que ha priorizado la sostenibilidad en todas las decisiones tomadas respecto del reacondicionamiento.
También se espera que el sistema RecondOil prolongue la vida útil de los componentes hidráulicos del estabilizador al eliminar las impurezas que puedan acelerar el desgaste y la corrosión o favorecer la acumulación de “barniz”, un residuo pegajoso que aumenta la fricción y obstaculiza el flujo de aceite. Con el nuevo equipamiento, el nuevo propietario del Skat podrá disfrutar de dos décadas más de aventuras en alta mar.