El futuro de los deportes de motor es eléctrico
La movilidad eléctrica es uno de los grandes ejes de la transición medioambiental actual. Incluso ha llegado a los deportes de motor, donde monoplazas 100% eléctricos compiten en circuitos urbanos en el campeonato de Fórmula E. Estos autos no solo son eléctricos sino también silenciosos, gracias a la tecnología desarrollada por Spark Racing Technology.
Los aficionados de la Fórmula 1 lo soñaron y el ePrix lo hizo realidad: una carrera de monoplazas 100% eléctricos. La primera carrera de la Fórmula E se celebró en 2014, en un circuito de 2 kilómetros en el corazón de París. Desde su lanzamiento, el nuevo campeonato de Fórmula E ha ido creciendo hasta llegar a las 10 carreras, todas ellas diseñadas sobre circuitos urbanos que recorren el centro de ciudades como Nueva York, Hong Kong, París, Roma y Riad.
SKF y Spark Racing Technology
SKF cuenta con una experiencia dilatada en el desarrollo y la fabricación de piezas para competiciones automovilísticas, y suministra todos los rodamientos de ruedas que equipan los autos de Fórmula E con Spark Racing Technology. Para la primera generación del monoplaza 100% eléctrico, SKF aportó su unidad de rodamientos para cubos de rueda (HBU1), probada en competiciones. Para la segunda generación, la empresa adoptó un sistema más rígido, compuesto por juegos de rodamientos de bolas de contacto angular híbridos que incorporan un distanciador. El uso de rodamientos con bolas de cerámica permitió a SKF reducir el peso global de los rodamientos de ruedas en 880 gramos.
La aventura de Spark Racing Technology (SRT) empezó en 2012 cuando Frédéric Vasseur, un ingeniero especializado en mecánica deportiva, decidió que había llegado la hora de renovar las carreras de autos monoplaza tradicionales con la introducción de la propulsión eléctrica. En 2013, se puso en marcha el proyecto de un campeonato mundial de Fórmula E, auspiciado por la FIA (Fédération Internationale de l’Automobile), y su promotor, Alejandro Agag, con una dilatada trayectoria como director de escuderías de la serie GP2 (campeonato de Fórmula 2 de la FIA), se puso en contacto con SRT para acometer el desafío de entregar los 40 autos que participarían en el primer ePrix.
El 28 de junio de 2013, la FIA aprobó la petición de reconocimiento oficial de SRT y la empresa fue nombrada proveedor exclusivo de los chasis y motores de los futuros monoplazas eléctricos. “SRT asumió toda la responsabilidad del diseño y de la concepción del Spark-Renault SRT_01E”, explica Théophile Gouzin, director de la oficina de diseño de SRT.
Otros tres colaboradores se unieron a SRT para trabajar en el desarrollo del vehículo: el fabricante de chasis italiano Dallara Automobili, los gigantes británicos de Fórmula 1 Williams Advanced Engineering y McLaren Electronic Systems para el sistema de propulsión, y Renault para los aspectos de seguridad y cumplimiento de normativas. “Empezamos con una hoja en blanco en la que debíamos plasmar un diseño técnico preciso que combinara rendimiento, confiabilidad y, sobre todo, seguridad, que es un elemento esencial de un monoplaza moderno”, continúa Gouzin.
En la Fórmula E, la mayor parte del esfuerzo innovador se centra en el sistema de propulsión (batería, motor y caja de cambios). El desafío es alargar al máximo la autonomía del auto utilizando solamente la energía de la batería. “Al principio, para poder lanzar el campeonato FE, SRT construyó 40 monoplazas”, relata Gouzin. Las escuderías potenciales aportaron los pilotos. En 2015, tras haber demostrado la posibilidad de organizar una competición viable de Fórmula E, nueve fabricantes de automóviles se inscribieron en la FIA como “constructores de motorización eléctrica”. Luego vinieron Audi, Jaguar, Nissan, BMW, DS Automobiles, y finalmente Porsche y Mercedes (a partir de la sexta temporada, 2019-2020). SRT suministró a todos los autos un paquete común: chasis, frenos y suspensión aerodinámica. Una vez iniciada la temporada de Fórmula E, SRT puso a disposición de cada escudería un equipo técnico permanente de apoyo. “Lo que esperaban de SRT estos constructores era confiabilidad”, recuerda Gouzin. “En el plazo de cuatro años, nuestros clientes pudieron aplicar todos nuestros conocimientos en el campo de los monoplazas eléctricos de carreras. La experiencia fue tan valiosa para ellos como lo fue para nosotros”.
El monoplaza 100% eléctrico Gen2
Largo: 5 160 milímetros
Ancho: 1 770 milímetros
Altura máxima: 1 050 milímetros
Altura sobre la calzada: 75 milímetros
Peso máximo (incluido el piloto): 900 kilogramos
(batería: 385 kilogramos)
Potencia máxima: 250 kW
Velocidad máxima: 280 kph
Con sede en Tigery, 30 km al sur de París, SRT cuenta con talleres de ensamblaje y celdas de prueba para sus baterías y motores eléctricos, con una superficie total de 1 500 metros cuadrados. En una de sus salas, un monoplaza está subido sobre unos gatos hidráulicos, que permiten al piloto de pruebas sentarse delante de una pantalla de 360 grados y conducir el auto en distintos circuitos urbanos virtuales. La computadora lo simula todo, hasta el más mínimo detalle. En la ciudad, donde las calzadas no siempre son perfectamente lisas, el chasis debe ser un poco más alto que el de un auto de Fórmula 1, que casi roza el asfalto.
El auto con propulsión eléctrica no contamina, no hace ruido y es ideal para distancias cortas.
Théophile Gouzin, director de la oficina de diseño de SRT
“El auto con propulsión eléctrica está pensado para los circuitos urbanos”, afirma Gouzin. “No contamina, no hace ruido y es ideal para distancias cortas”.
Desde su lanzamiento, la Fórmula E ha superado un obstáculo importante con la introducción de un monoplaza nuevo, el Gen2, un Fórmula E de aspecto futurista que ha aumentado significativamente su velocidad máxima hasta los 280 kilómetros por hora y cuyas baterías tienen ahora autonomía suficiente para una carrera completa. Al principio, fueron necesarios dos autos para completar una carrera de 45 minutos, y el piloto debía cambiar de auto a media carrera si quería llegar a la línea de meta. Ahora, con el Gen2, un auto es suficiente.
Para la quinta temporada de la Fórmula E (del 15 de diciembre de 2018 al 14 de julio de 2019), SRT construyó 33 monoplazas Gen2: 22 para las carreras y 11 para las pruebas. En marzo de 2018, SRT entregó 10 autos a cada escudería que participaba en la competición, seguido de 10 más en julio y otros 12 en septiembre. “Los grandes cambios llegaron cuando la FIA y los constructores convocaron a licitación para desarrollar la generación futura”, explica Gouzin. Hizo falta un año entero de desarrollo antes de que el Gen2 estuviera listo para pisar el asfalto en octubre de 2017. Para la tercera generación, afirma Gouzin, “ya se está hablando de varias innovaciones: más potencia para ir más deprisa, poder parar en el stand para recargar la batería más rápido, aumentar la autonomía o dotar el auto de tracción integral en las cuatro ruedas. ¡Atentos a este espacio!”.
Contacto de venta
En 2019, mientras espera la próxima convocatoria de licitaciones para la Fórmula E en 2020, SRT está trabajando en el concepto de un todoterreno eléctrico como parte de un proyecto para una competición a campo traviesa. El lanzamiento del Extreme E está previsto para principios de 2021.