El silencio de los trenes
El ferrocarril colgante mundialmente famoso de Wuppertal, Alemania, es uno de los emblemas de la ciudad. Desde 1901 transporta pasajeros a alturas de hasta 12 metros por encima del suelo. Ante la falta de espacio en el suelo, los diseñadores de esta solución ferroviaria especial buscaron inspiración en el cielo. Cuando a finales del siglo XIX se hizo el proyecto del ferrocarril, el centro urbano de Wuppertal ya estaba densamente urbanizado y el único lugar donde se podía ubicar el transporte público era sobre el río Wupper, que da nombre a la ciudad.
El ferrocarril colgante mundialmente famoso de Wuppertal, Alemania, es uno de los emblemas de la ciudad. Desde 1901 transporta pasajeros a alturas de hasta 12 metros por encima del suelo. Ante la falta de espacio en el suelo, los diseñadores de esta solución ferroviaria especial buscaron inspiración en el cielo. Cuando a finales del siglo XIX se hizo el proyecto del ferrocarril, el centro urbano de Wuppertal ya estaba densamente urbanizado y el único lugar donde se podía ubicar el transporte público era sobre el río Wupper, que da nombre a la ciudad.
Hoy el ferrocarril recorre una ruta de 13,3 kilómetros, de los cuales 10 están directamente sobre el río. Durante la hora pico, funcionan 22 trenes de 3 vagones que pasan cada 10 minutos. En muchos tramos, los trenes pasan cerca de edificios residenciales, lo que explica el interés de su operador WSW (Wuppertaler Stadtwerke) en que sean especialmente silenciosos. Para ello, se utiliza una innovadora solución de SKF: el sistema de lubricación de pestaña de la rueda EasyRail Airless, que disminuye la fricción entre la pestaña de la rueda y el borde del riel, lo que reduce sustancialmente las emisiones de ruido.
Con este sistema, el lubricante se suministra a través de un bucle desde una bomba en el depósito hasta la bomba dosificadora electromagnética. La bomba electromagnética aplica una cantidad predefinida de lubricante sobre la pestaña de la rueda sin usar aire comprimido. Esta unidad bomba-boquilla está equipada con un sistema de calefacción que asegura un suministro confiable de lubricante, incluso a temperaturas ambiente extremadamente bajas.
Thomas Kaulfuss, gerente de operaciones técnicas de WSW, califica de excelente la colaboración con SKF. “Fue un gran esfuerzo de equipo y lograremos nuestro objetivo de minimizar los niveles de ruido”, afirma.
