Con el objetivo de avanzar decisivamente en el desarrollo de tecnologías futuras de rodamientos de gran tamaño, SKF ha invertido cerca de 40 millones de euros en un proyecto revolucionario en Alemania.

Dos bancos de pruebas nuevos en el Centro de Pruebas Sven Wingquist en Schweinfurt ayudarán a mejorar los modelos de simulación actuales y contribuirán a la producción a medida de rodamientos futuros de gran tamaño, con el consiguiente ahorro de recursos.

En el corazón del mayor de los dos bancos innovadores, un disco de acero de 125 toneladas desempeña un papel importante. Este disco de 7 metros de diámetro transfiere la fuerza conjunta de 64 cilindros axiales y radiales al rodamiento sometido a prueba.

Como resultado, se podrán replicar de forma muy realista y en pocas semanas los esfuerzos que debe soportar un rodamiento de turbina eólica a lo largo de unos 20 años, con lo que se ahorra mucho tiempo y energía durante las pruebas. Por ejemplo, el calor residual generado por los bancos se reutiliza en un sistema de recuperación de calor.

Los datos facilitados tanto por el banco de mayor tamaño como por el más pequeño permitirán desarrollar nuevas tecnologías de fabricación mucho más eficientes energéticamente, que reducirán de forma significativa el consumo de materiales.

Por motivos como estos, el “Goliat” de los nuevos bancos de pruebas de SKF cuenta con el apoyo del Ministerio Bávaro de Asuntos Económicos y Medios, Energía y Tecnología, que ha aportado cerca de 1,9 millones de euros. Por otra parte, el “David”, el banco más pequeño, que prueba rodamientos grandes para diversas aplicaciones en la industria pesada, ha sido incluido en el Programa de Innovación Medioambiental del Ministerio Federal Alemán de Medioambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear. Este segundo banco cuenta con una financiación gubernamental por valor de 1,6 millones de euros.