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La otra cara de la moneda

La mayoría de nosotros estaríamos de acuerdo en que la espiritualidad y los negocios constituyen extremos opuestos. Pero, de alguna forma, logran unirse en la persona de Diana Whitney.

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Resumen

Edad: 62 Años

Vive en: Chapel Hill, Carolina del Norte, EEUU

Familia: Hijo de 42 Años, e hija, de 39 Años

Aficiones: pintura, chamanismo, espiritualidad de los Sioux Lakota

Libro Preferido: Elogio de la Lentitud de Carl Honoré e I Ching, El Libro de los Cambios.

La mayoría de nosotros estaríamos de acuerdo en que la espiritualidad y los negocios constituyen extremos opuestos. Pero, de alguna forma, logran unirse en la persona de Diana Whitney.

Industria

Si lo que busca es un estado norteamericano con variedad, le proponemos Carolina del Norte. Desde sus imponentes montañas hasta sus innumerables lagos y ríos, es un ejemplo de diversidad. Incluso su economía consigue compaginar un fuerte sector agrícola con corporaciones industriales y de alta tecnología. También es sede de Corporation for Positive Change (CPC), una consultora de liderazgo y desarrollo organizativo acostumbrada a introducir el cambio en un amplio espectro de campos.

CPC es una red de consultores que usan Appreciative Inquiry (AI), o Indagación Apreciativa, para la transformación e innovación organizativa en empresas, gobiernos, enseñanza, atención a la salud y organizaciones sin ánimo de lucro de todo el mundo.

Diana Whitney, doctora y presidenta de CPC, es autora de 15 libros sobre la AI, una metodología relativamente desconocida pero de influencia creciente para gestionar el cambio, centrándose en lo positivo en lugar de lo negativo.

«En los últimos 30 años de investigación psicológica, se han publicado 45.000 trabajos sobre la depresión pero sólo 300 estudios sobre los efectos de la alegría, la felicidad y la esperanza», dice una radiante Whitney. «La AI se basa en la idea de que el cambio humano y organizativo exige grandes cantidades de emociones positivas como confianza, esperanza y coraje. Al centrarse en patrones de éxito, puntos fuertes y lo que funciona en las organizaciones, la AI crea un entorno emocional positivo. Cuando la gente se siente bien, rinde mejor, colabora más y es más creativa».

Al igual que Six Sigma, Calidad Total y otras iniciativas de gestión del cambio, la AI puede parecer simplista a primera vista pero su implementación en una organización exige mucha metodología, una dosis de trabajo duro y un acto de fe.

Whitney, una de las voces más destacadas en este campo en auge, se sintió atraída por la AI a raíz de sus estudios sobre innovación y sistemas sociales, y porque el mensaje de la AI encaja bien con sus prácticas espirituales.

«La negatividad produce más negatividad. Cuanto más habla la gente sobre sus problemas, más se desmoraliza. Y se puede decir lo mismo de las organizaciones, las empresas, los equipos, los grupos y la sociedad en conjunto», dice Whitney.

A Whitney le gusta ver las cosas desde un punto de vista positivo.

«Tomemos como ejemplo un hospital que se puso a investigar por qué había tanto movimiento de enfermeras. Cuando estudiaron la retención de personal y averiguaron qué hacía que las enfermeras se quedaran, empezaron a priorizar esas razones en todo el hospital y cambiaron muchas cosas, incluyendo la satisfacción de los pacientes con las enfermeras. La AI persigue la positividad; crea espirales ascendentes de rendimiento, estudiando y hablando acerca de lo que queremos en nuestra vida y en nuestra organización. No hay varita mágica. Hay que practicarlo. No es fácil dejar de hacer preguntas sobre lo que falló y en su lugar convertirse en
estudioso de las cosas que generan éxito», dice.

Motivadora, oradora inspiradora, escritora y educadora a partes iguales, Whitney se dedica a viajar por el mundo –Japón, India, Corea, Suecia y Sudáfrica– para hablar con empresas, organizaciones y escuelas de negocios sobre la AI. Sus ideas son una fusión de psicología, sociología, teoría de la gestión y espiritualidad.

Los campos en los que trabaja CPC abarcan el espectro completo de actividad e interés humano: desde la sanidad hasta la educación; de la construcción de la paz a los negocios; desde el desarrollo de comunidades hasta el gobierno, pasando por la religión. Whitney enseña a ejecutivos y a sus equipos a apoyar la transformación de la cultura organizativa, el desarrollo estratégico y la construcción de capacidad de liderazgo.

Con más de 30 años de experiencia, sus clientes incluyen Merck, British Airways, Verizon, J&J, Calgary Health Region, University of Virginia Health System, Idaho Department of Education y Sisters of Good Shepherd. La Sociedad Americana de Formación y Desarrollo (ASTD) le otorgó su premio al Mejor Cambio Cultural del año en 1999 por su labor de AI en GTE (Verizon).

La AI fue creada en 1985, cuando un equipo de la Escuela de Dirección Weatherhead de la Universidad Case Western Reserve de Cleveland, Ohio, liderado por David Cooperrider, consultaba con una clínica local que año tras año quedaba clasificada como una de las mejores del país.

Cuando el equipo preguntó a los empleados de la clínica sobre los aspectos positivos de su trabajo, se desencadenó una ola de energía. Los factores que habían contribuido al éxito de la clínica se acentuaron con la entrevista.

«La investigación objetiva no existe. Las preguntas que haces claramente inciden en los resultados que vas a obtener. Entonces, en lugar de adoptar una perspectiva de solución de problemas, debemos intentar averiguar qué apasiona a la gente, qué talentos tiene y potenciar eso», dice Whitney. «Por lo tanto, ¿por qué no hacer preguntas que te dan los beneficios que buscas?».

Whitney recuerda cuando su hijo se mudó a California para trabajar como abogado. Tras pocos meses, la llamó diciendo que no quería ser abogado ni vivir en California. La mayoría de los padres intentarían desviar la situación con preguntas sobre lo que pensaba hacer en el futuro, en qué trabajaría, etcétera. La pregunta de Whitney fue: «¿cuándo has sido más feliz?».

«Por si te interesa, hoy mi hijo es un emprendedor de éxito, con un negocio internacional que importa productos de Centroamérica a los Estados Unidos», dice Whitney.

Whitney cuenta esta historia para ilustrar la importancia de hacer preguntas sobre las cosas que realmente nos importan. Como padres y líderes, cree que nuestras preguntas revelan a otros las cosas que son importantes para nosotros y nuestras expectativas.

«Si quieres más colaboración, pregunta a la gente por los momentos de ‘colaboración sorprendente’», dice.

En un taller para oradores celebrado en la Facultad de Ciencias Empresariales y Derecho de la Universidad de Gotemburgo en abril de 2011, Whitney concluyó su presentación sobre la Indagación Apreciativa con ‘un relato de dos lobos’, un cuento sobre un abuelo chéroqui que habla con su nieto.

«Dentro de todos nosotros hay dos lobos, uno bueno y otro malo. El lobo bueno ama la belleza, es bondadoso y ayuda a la comunidad. El lobo malo es mezquino, negativo y lleno de ira. Siempre están peleando. ¿Cuál gana?» pregunta Whitney retóricamente.

«El lobo que alimentas», contesta, «y saber eso es Indagación Apreciativa».