Que fluya la energía
El último megaproyecto hidroeléctrico de China es la pieza final del mayor plan de energía renovable del mundo.
El 20 de diciembre de 2022, tras 13 años de construcción, la central hidroeléctrica de Baihetan quedó totalmente conectada a la red eléctrica china. Con una capacidad instalada de 16 000 megavatios, es el último eslabón del «corredor de energía limpia» de China, una serie de seis gigantescas presas hidroeléctricas construidas a lo largo del río Yangtsé y sus afluentes, que han contribuido significativamente al desarrollo de la energía limpia en China. La nueva central generará una media de 62 443 millones de kilovatios hora de electricidad limpia cada año.
Construida en el curso bajo del río Jinsha, la central hidroeléctrica de Baihetan es la segunda más grande del mundo, por detrás de la presa de las Tres Gargantas, de 22 500 MW, situada en la misma cuenca fluvial pero 1300 kilómetros más abajo. Pero la central bate récords en otros aspectos. Mientras la presa de las Tres Gargantas produce energía con 32 generadores hidroeléctricos de 700 MW, Baihetan está equipada con solo 16 unidades gigantes de 1000 MW, las máquinas hidroeléctricas más grandes jamás construidas.
Turbinas colosales
En la producción hidroeléctrica a gran escala, el tamaño de la turbina importa. El uso de menos turbinas, pero más grandes, reduce los costos de instalación, mantenimiento y explotación, y aumenta la eficiencia de conversión energética de la central. Y con una eficiencia máxima del 96,97 %, las turbinas de Baihetan son actualmente las más eficientes del mundo según China Three Gorges Corporation, una empresa energética del país.
Seguridad a través de la fuerza
El agua que alimenta las turbinas de Baihetan se retiene tras una presa de arco de hormigón de doble curvatura de 7 metros de ancho y 289 metros de altura. Esta gigantesca estructura, de la altura de un edificio de 100 pisos, retiene más de 20 000 millones de metros cúbicos de agua y resiste una carga de empuje hidráulico de 16,5 millones de toneladas.
El uso de menos turbinas, pero más grandes, reduce los costos de instalación, mantenimiento y explotación, y aumenta la eficiencia de conversión energética de la central
La presa ha sido diseñada para funcionar con seguridad en condiciones extremas, incluso en caso de inundación catastrófica, que se produce una vez cada mil años. Su instalación de descarga de crecidas consta de seis salidas de aliviadero y siete salidas de fondo en el cuerpo de la presa, además de tres túneles de descarga en la ribera izquierda. El caudal que pasa por la central propiamente dicha entra por una torre lateral equipada con tres compuertas independientes: una compuerta de entrada estratificada, una compuerta de mantenimiento y una compuerta de emergencia de cierre rápido que puede cortar el flujo de agua en cuatro minutos en condiciones dinámicas.
En el interior del cilindro, el movimiento y la estabilidad corren a cargo de una nueva generación de rótulas esféricas especiales de SKF. Estas rótulas se componen de un aro exterior de aleación de cobre cuya superficie interior está recubierta de lubricante seco y un aro interior de acero inoxidable. Se caracterizan por una gran capacidad de carga, baja fricción, resistencia a la corrosión, vida útil extremadamente larga y diseño compacto.