Ahorro garantizado
Los rodamientos reacondicionados de SKF permiten ahorrar costos y emisiones de carbono en la papelera Mondi Štĕtí
Productividad es igual a sostenibilidad
Para el equipo de operaciones de Mondi en Štĕtí, mejorar el impacto ambiental de las operaciones de la fábrica forma parte íntegra de los esfuerzos por mejorar el rendimiento de sus equipos. Las papeleras son grandes consumidoras de madera, energía y agua, y el personal de producción y mantenimiento siempre está buscando formas de utilizar estos recursos de forma más eficiente.
También son grandes usuarias de rodamientos. Zdenek Podhorsky, jefe de mantenimiento mecánico de la papelera Mondi Štĕtí, calcula que los equipos de la fábrica necesitan unos 12 000 rodamientos para mover, procesar y manejar el material a través de las distintas etapas de la producción de celulosa y papel.
Reacondicionar es más rentable que comprar un rodamiento nuevo, y SKF también calcula el ahorro en emisiones de carbono, un aspecto muy valorado por nuestros equipos de compras y sostenibilidad.
Zdenĕk Podhorský, jefe de mantenimiento mecánico de la papelera Mondi Štĕtí.
Mantener estos rodamientos en buen estado es una de las máximas prioridades del equipo de mantenimiento de Štĕtí. Su buen funcionamiento es esencial para asegurar la calidad del producto y la eficiencia energética del proceso. La falla de un rodamiento puede suponer paradas no planificadas que, además de costosas, entorpecen seriamente la producción.
Decidir cuándo sustituir los rodamientos implica tener en cuenta múltiples factores. Evitar fallas siempre es una prioridad absoluta, pero los rodamientos de mayor tamaño utilizados en las máquinas papeleras son piezas de precisión que cuestan mucho dinero. Por otra parte, el acero utilizado para fabricarlos contribuye a las emisiones indirectas de carbono de la fábrica.
Según la máquina y la aplicación del rodamiento, Štĕtí emplea diferentes métodos para decidir cuándo sustituir uno. Dispone de un sofisticado sistema de monitoreo de condición en línea, desarrollado a lo largo de muchos años de colaboración con SKF. Con casi 3000 puntos de medición en toda la planta, la tecnología de monitoreo de condición ayuda al personal a detectar anticipadamente los posibles problemas y a planificar las intervenciones necesarias al calendario de producción y mantenimiento de la planta.
Los rodamientos menos críticos se sustituyen de acuerdo con un programa minuciosamente planificado. Uno de los integrantes del equipo de mantenimiento de Mondi Štĕtí se dedica a tiempo completo a gestionar el inventario de rodamientos y controlar los programas de monitoreo y mantenimiento.
Algunas de las decisiones más complicadas sobre la sustitución de rodamientos se originan en actividades de mantenimiento no relacionadas. En el interior de las máquinas papeleras, enormes rodillos de papel giran a gran velocidad sometidas a grandes esfuerzos; es un entorno que acaba pasando factura.
“Puede ser necesario sacar un rodillo por daños en la superficie o por otros motivos”, explica Podhorsky. “En ese momento, tenemos que decidir si reutilizamos los rodamientos o si los cambiamos”.
La rutina de sustitución de rodillos incluye, por defecto, una inspección detallada de cada rodamiento. Sin embargo, los equipos de mantenimiento pueden ser reacios a volver a instalar un rodamiento viejo en un rodillo nuevo o reconstruido. “Incluso si el rodamiento no presenta signos visibles de daños, nadie quiere ser responsable de una parada de producción causada por una pieza que sustituyó unas semanas o unos meses antes”, dice Podhorsky.
Economía circular
jefe de mantenimiento mecánico de la papelera Mondi Štĕtí.
Para dar respuesta a las exigencias contrapuestas de costo, confiabilidad y emisiones de carbono, Podhorsky decidió cambiar el enfoque de la gestión de existencias. Durante los tres últimos años, ha trabajado con SKF para integrar el reacondicionamiento en el ciclo de vida útil de los rodamientos críticos de alto valor de la planta.
Hoy, cada vez que se extrae un rodamiento sin daños importantes de una máquina, no se desecha, sino que se envía para su reacondicionamiento en un centro de servicio de SKF. Allí, los rodamientos usados se limpian, se inspeccionan, se desarman y se reacondicionan. El proceso incluye la aplicación de acabados de superficie y la sustitución de componentes con daños graves. Una vez acabado, SKF garantiza que el rodamiento tendrá el mismo rendimiento y la misma longevidad que un producto nuevo.
“SKF nos envía un informe detallado, que describe la condición del rodamiento y el trabajo invertido en su reacondicionamiento”, explica Podhorsky. “Reacondicionar es más rentable que comprar un rodamiento nuevo, y SKF también calcula el ahorro en emisiones de carbono, un aspecto muy valorado por nuestros equipos de compras y sostenibilidad”.
El ahorro, tanto en costos como en emisiones de carbono, puede ser sustancial. Reacondicionar un rodamiento suele generar un 90 % menos de gases de efecto invernadero que fabricar un producto nuevo equivalente, según un análisis de SKF1 . Desde 2020, solo en Europa, Mondi ha reacondicionado 47 rodamientos; en 2024, la planta de Štĕtí encargó reacondicionar ocho rodamientos.
En el caso de los rodamientos especializados de tamaño muy grande utilizados en las máquinas papeleras, el reacondicionamiento también puede mejorar la eficiencia de las cadenas de suministro. “El plazo de entrega de algunos rodamientos puede ser de varios meses”, afirma Podhorsky. “Los plazos de reacondicionamiento son más cortos y, como consecuencia, nos permitiría reducir las existencias de rodamientos de repuesto en la planta”.
Rodamientos viejos, procesos nuevos
Integrar el reacondicionamiento en el exigente entorno de producción de Mondi Štĕtí ha planteado retos, admite Podhorsky. “Evidentemente, tuvimos que convencer a nuestros colegas de producción que un rodamiento reacondicionado garantiza el mismo rendimiento que uno nuevo”, explica.
La planta también tuvo que implementar un nuevo proceso de mantenimiento y control de existencias para gestionar el flujo de rodamientos desde la zona de producción hasta el centro de reacondicionamiento, y de vuelta al almacén. En este proceso, hubo que tener en cuenta el trabajo de los contratistas externos especializados encargados de reparar los rodillos y otras piezas de la máquina fuera de la planta.
Ante el uso creciente del reacondicionamiento, el equipo de Mondi Štĕtí se plantea cambiar la forma de gestionar su inventario de piezas de repuesto. “Con el tiempo, creo que necesitaremos sistemas capaces de asegurar un seguimiento individual de cada rodamiento durante todo su ciclo de vida, que puede incluir varias rondas de reacondicionamiento”, afirma Podhorsky.
Por ahora, aún les queda mucho margen para ampliar su sistema actual de reacondicionamiento. “Calculamos que cerca del 10 % de los rodamientos que utilizamos actualmente podrían ser candidatos al reacondicionamiento”, opina Podhorsky. “Ahora mismo, los rodamientos incluidos en el programa de reacondicionamiento solo suponen una pequeña parte de esa cantidad”.
Facts
Las instalaciones de Mondi Štětí abarcan todas las etapas de producción del papel, desde la madera sin procesar hasta el producto acabado. La fábrica cuenta con dos líneas de celulosa y cinco máquinas papeleras, con una sexta que, previsiblemente, entrará en funcionamiento en 2025.
Mondi Štĕtí produce una amplia gama de productos de papel para el sector del envasado, incluidas bolsas de papel de alta calidad utilizadas para materiales de construcción, productos de alimentación y, cada vez más, para el comercio electrónico.
Por otra parte, el calor residual de la fábrica suministra energía a viviendas y empresas locales a través de una red de calefacción urbana. La depuradora de aguas residuales de la planta también cumple una doble función, ya que no solo trata las aguas residuales propias sino también las municipales.
