La empresa finlandesa Moventas va viento en popa. Sus ventas se han duplicado en tres años, a medida que el sector de la energía eólica se ha ido consolidando.

Industria

Hace unos 70 años, cuando se fabricaron las primeras ruedas dentadas en Rautpohja en Jyväskylä, Finlandia, nadie hablaba de energía eólica. El taller se dedicó a fabricar ruedas dentadas para máquinas papeleras.

A principios de los años 80, la empresa empezó a fabricar, además de engranajes industriales, engranajes para turbinas eólicas de baja potencia. En el año 2000, cuando se establecieron los cimientos de la actual Moventas con la fusión de Valmet, Santasalo y Parkano Gears, que formaron Santasalo Gears, más adelante denominada Metso Drives, ya se estaban desarrollando las primeras multiplicadoras para turbinas de varios megavatios.

Actualmente la industria eólica crece a un ritmo anual del 25 por ciento. Las tasas de crecimiento de Moventas son aún más impresionantes.

En 2005, el grupo declaró unas ventas netas de 166 millones de euros, un tercio de los cuales correspondía a las multiplicadoras para turbinas eólicas. Hoy la situación se ha invertido, ya que las multiplicadoras representan cerca de dos tercios de unas ventas netas de casi 400 millones de euros, y los engranajes industriales, antiguamente el producto estrella de la empresa, suponen un tercio.

Hace un año, la empresa daba empleo a unas 1200 personas; ahora el número asciende a 1500.

«En 2007 las multiplicadoras de turbinas eólicas superaron a los engranajes industriales como segmento más importante», dice Jari Toikkanen, jefe de I+D de Moventas Wind Oy.

«La energía eólica ya ha entrado en el mercado principal y, en mercados tradicionales de energía eólica, como Dinamarca, Alemania y España, el viento es un recurso energético asombroso», dice. «Tenemos unas 12 000 multiplicadoras instaladas, lo que nos da una cuota de mercado global del 15 por ciento. La buena noticia es que aún tenemos mucho potencial de crecimiento».

Mientras la industria eólica se está consolidando como recurso energético, el terreno de juego sigue abierto y Moventas planea aumentar su participación en el mercado. Para apoyar esa estrategia, la empresa proyecta abrir nuevas unidades de producción en Finlandia y Estados Unidos, y ha firmado varios acuerdos de colaboración para ayudar a sus clientes de mercados clave.

Desde fuera, la planta de montaje de Moventas Jyväskylä se parece a cualquier otra instalación industrial, con varios módulos prefabricados. Pero por dentro está repleta de tecnología exclusiva. Unas 24 personas montan y prueban las multiplicadoras para turbinas eólicas de 2 MW, que actualmente constituyen uno de los productos principales de Moventas.

En el curso de un año, 1000 multiplicadoras recorrerán la limpia y espaciosa cadena de montaje a un ritmo de 20 multiplicadoras por semana.

«Actualmente, la multiplicadora de 2 MW es nuestro producto principal, pero queremos lanzar una de 3 MW, que puede convertirse en el nuevo estándar del sector», dice Toikkanen. «Las primeras se entregaron en 2006 y tenemos varios prototipos en fase de desarrollo».

Los largos tiempos de espera para introducir un producto nuevo también actúan como barrera de entrada para empresas de la competencia que aspiren a emular el éxito de Moventas. El trabajo de investigación y desarrollo no es el único que requiere tiempo, ya que también es lento el proceso de homologación y auditoría de las nuevas multiplicadoras. Tarda aproximadamente un año y medio, dice Toikkanen. Alcanzar a Moventas no resultará fácil.

La multiplicadora es uno de los componentes más importantes de una turbina eólica, lo que la convierte en un blanco interesante de mejora. Pero cada componente o solución nueva deben ser homologados por una entidad de certificación, como Germanischer Lloyd o Det Norske Veritas. Además, el operador de la turbina, que también es el responsable legal en caso de daños, muchas veces nombra un auditor para confirmar que la turbina cumple todas las especificaciones.

«Debemos someterla a pruebas rigurosas, tanto en el campo como en el laboratorio», dice Toikkanen. «Simulamos un ciclo de vida de unos 20 años para la multiplicadora y, durante períodos cortos, lo llevamos a tres veces la potencia nominal. Luego, cuando la desmontamos después de la prueba, no debe mostrar desgaste alguno».

Para cada pieza de la multiplicadora, si se requiere, debe poder asegurarse la trazabilidad hasta su origen. El proceso de fabricación se audita, al igual que los procesos de control de calidad y medioambientales, dice Toikkanen.

Con una demanda fuerte y nuevas instalaciones de producción desde las que saldrán 3500 multiplicadoras cada año, la próxima área de negocio importante será el servicio.

«Se trata de una industria joven», dice Toikkanen. «La producción en serie sólo empezó hace unos ocho años. Por ello, el mercado de servicio todavía está en pañales y todos los actores todavía están intentando aumentar su cuota de mercado. Pero hay una enorme demanda de servicio posventa».

Moventas avanza con viento a favor.

Rodamiento de rodillos de alta capacidad

Uno de los factores clave en el desarrollo de turbinas eólicas multimegavatio es aumentar la energía específica, un reto al que se enfrentan tanto los fabricantes de turbinas como los de multiplicadoras.

«Una turbina más grande significa palas más largas, lo que supone a su vez una velocidad de rotación más lenta», dice Jari Toikkanen, responsable de I+D de Moventas Wind. «Actualmente, ya hay aerogeneradores que giran a velocidades en el extremo de las palas de 300 km/h».

«Para obtener la misma potencia nominal con una velocidad más lenta, el par es mayor y crece exponencialmente», dice. «Para que la construcción sea económicamente viable, las nuevas multiplicadoras que producen esa energía deben ser más ligeras».

Muchos parques eólicos están situados en zonas dotadas de infraestructuras que están lejos de ser óptimas. «Es más fácil transportar e instalar una multiplicadora de 15 toneladas que una de 50», dice Toikkanen.

A medida que se reducen las dimensiones, debe replantearse cada elemento de las multiplicadoras. SKF propuso el rodamiento de rodillos cilíndricos de alta capacidad que ayuda a Moventas a lograr una mayor capacidad de carga en menos espacio. Al combinarlo con el diseño de la rueda planetaria de Moventas, con un aro exterior integrado, se ha conseguido una alta densidad de potencia y fiabilidad. El camino de rodadura del aro exterior está integrado en el agujero de la rueda planetaria. El rodamiento se entrega con un manguito de montaje que puede usarse para montarlo.

«Fue SKF quien propuso la idea del rodamiento de alta capacidad. La idea es muy sencilla: más rodillos crean más superficie de contacto», dice Toikkanen. «Junto con SKF, diseñamos el concepto de aro exterior integrado que nos permite montar un rodamiento de mayor tamaño en el mismo espacio, mejorando así en cierto porcentaje la capacidad de carga. Como consecuencia de ello, la vida del rodamiento se alarga considerablemente».

Aunque el rodamiento de rodillos cilíndricos de alta capacidad no es exclusivo de Moventas, la estrecha relación forjada entre las dos empresas durante el desarrollo de las multiplicadoras, incluyendo las pruebas necesarias para la homologación del nuevo tipo de rodamiento por las entidades auditoras, supuso una ventaja para Moventas y otra vía de entrada al mercado para SKF.