Atentos al agua
Fairbanks Morse ha sido una compañía clave del mercado de bombas desde la Revolución Industrial. Ahora la empresa empieza a dedicarse a productos que pueden mitigar la crisis global del agua que se avecina.
Fairbanks Morse ha sido una compañía clave del mercado de bombas desde la Revolución Industrial. Ahora la empresa empieza a dedicarse a productos que pueden mitigar la crisis global del agua que se avecina.
Si vives en unade las grandes ciudades de Estados Unidos, es muy probable que el agua que sale de tu grifo haya pasado por una bomba de Fairbanks Morse en algún punto de su viaje por el sistema. Lo mismo vale para las aguas residuales que salen de tu casa.
«Desde San Francisco hasta Nueva York, la mayoría de las grandes ciudades usan nuestras bombas, bombeando agua sin tratar a las depuradoras y agua tratada al sistema de distribución de agua potable», dice Sam Wood, director de ventas municipales de Fairbanks Morse.
La historia de la empresa se remonta a 1830. En St Johnsbury, Vermont, los hermanos Erastus y Thaddeus Fairbanks explotaban un taller de carros y un taller de fundición de hierro y patentaban arados, sistemas de refrigeración y otros productos para la agricultura. Lo llamaban la E & T Fairbanks Company.
Su primer invento revolucionario fue una báscula para pesar cáñamo y otros productos agrícolas. Hasta entonces, los agricultores tenían grandes problemas para demostrar el peso de sus cargas y la innovación habría revolucionado el comercio.
Charles Hosmer Morse, el «Morse» en el nombre de la empresa, empezó como aprendiz en Fairbanks en 1850 a los 17 años y luego fue sucesivamente vendedor y socio. En la década de los 70 del siglo XIX, empezó a trabajar en molinos de viento y luego en bombas, que en aquel tiempo eran accesorios para los molinos. En 1890, Morse había consolidado los motores de vapor y de combustión interna, los molinos de viento y una variedad de bombas bajo la denominación Fairbanks Morse, al mismo tiempo que creó un reconocimiento de marca sin parangón en la industria.
«Fairbanks Morse es una de las empresas de la revolución industrial que todavía sobreviven», dice Sam Wood. «Todo lo que giraba, nosotros lo fabricábamos».
Durante la Segunda Guerra Mundial, Fairbanks Morse diseñó y fabricó motores para más de la mitad de los submarinos de la Armada estadounidense.
En 1953,la División de Bombas de Fairbanks Morse se trasladó a su sede actual en Kansas City, Kansas, ocupando una parcela de 16 hectáreas que dio Santa Fe Railways a Fairbanks Morse a cambio de 10 locomotoras. Camiones de 18 ruedas entran y salen continuamente de la planta, que es un hervidero de actividad.
A lo largo de su historia, Fairbanks Morse ha pasado por ampliaciones, divisiones, fusiones y absorciones. Los sectores asociados más estrechamente a la marca – bombas, motores y básculas – ahora operan como divisiones de distintas empresas. Fairbanks Morse Engines, con sede en Beloit, Wisconsin, es ahora una filial de EnPro Industries. Desde 1997, Fairbanks Morse Pump ha formado parte de Pentair, una empresa global valorada en 3.000 millones de dólares y especializada en el sector del agua, y Fairbanks Scales tiene su sede en Kansas City, Missouri, con plantas de fabricación en otros dos estados.
«Nuestra actividad ha crecido mucho a lo largo de los años», dice Gary Warriner, director de Calidad con 32 años en la empresa y un coleccionista ávido de todo lo relacionado con el pasado de Fairbanks Morse. En su oficina, tiene placas, carteles, pins y fotografías, incluyendo una foto aérea de la planta cuando todavía funcionaban el taller de fundición y un hangar para bombas pequeñas.
Las bombas de Fairbanks Morsese utilizan en centrales eléctricas, cervecerías, acerías, fábricas de papel, en definitiva, cualquier sector donde existe una necesidad de hacer circular el agua. Las bombas de la empresa se utilizan en obras públicas e instalaciones industriales que incluyen bombas para pozos secos y sumergibles para el manejo de sólidos, impulsores para pozos secos y sumergibles, turbinas sumergibles y de eje vertical, bombas de hélice de flujo mixto y flujo axial, bombas horizontales y verticales de alojamientos partidos, una línea completa de bombas contra incendios homologadas por FM y UL (impulsadas por motores eléctricos o diesel), bombas de chorro para usos domésticos y bombas sumergibles para pozos. Los plazos de entrega oscilan entre 2-4 semanas y hasta un año para las bombas de mayor tamaño.
Parece que 2007 será un año record de ventas para Fairbanks Morse. A principios del año, la empresa obtuvo un contrato valorado en 22 millones de dólares por la Oficina de Protección contra Huracanes del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense para suministrar 11 bombas de agua para Nueva Orleáns. Las bombas darán una capacidad adicional de bombeo de 6,5 millones de litros por minuto en el 17th Street Canal en Nueva Orleans, proporcionando un drenaje adicional para la cuidad durante la temporada de huracanes. Cada bomba pesa más de 38,5 toneladas y está equipada con un motor diesel de 1.100 kW. Aunque la empresa ha suministrado bombas a Nueva Orleans en el pasado, este es el primer contrato desde el Huracán Katrina, dice Wood.
La empresa proyecta seguir creciendo en productos para el mercado del agua. «Estamos desarrollando bombas trituradoras y de tornillo nuevas que entrarán en producción durante los dos próximos años», dice.
La crisis del agua que se avecina ha alentado a la empresa a desarrollar nuevas formas de satisfacer la necesidad de agua limpia. «La gente no valora el agua», dice David Angelo, vicepresidente y director general de Fairbanks Morse. «Incluso en los Estados Unidos, hay una escasez de agua potable. La mayor parte del público simplemente no es consciente de los problemas de agua que existen en este país».
Para ayudar a mitigar la situación, Fairbanks Morse está desarrollando productos, como las bombas, que se utilizarán en plantas de osmosis inversa para tratar agua salobre y salada para su reutilización. Actualmente, la empresa tiene un contrato en Amman, Jordania, para suministrarles estas bombas de nueva generación.
Una relación duradera
Fairbanks Morse Pump trabaja estrechamente con sus clientes, adaptando las bombas a sus necesidades. Por ello, los ingenieros de la empresa también trabajan estrechamente con sus proveedores.
«Cuando cambiamos el diseño para un cliente determinado, suelo hablar con los ingenieros de SKF para asegurarme de que usamos los rodamientos más apropiados para la bomba que estamos construyendo», dice Ken Hoskins, jefe técnico del Pump Service Group en Fairbanks Morse Pump. Hoskins, con 43 años de antigüedad en Fairbanks Morse Pump, valora mucho la estrecha relación que tiene con SKF.
Los rodamientos de SKF aportan estabilidad a las bombas, permitiendo que el eje que acciona el impulsor gire suavemente dentro de la carcasa.
SKF suministra rodamientos a Fairbanks Morse desde principios del siglo XX. «Cuando SKF llegó a los EE.UU. en 1911, Fairbanks Morse fue uno de nuestros primeros clientes», dice Wendy Earle, jefe de comunicación en SKF USA Inc. Un anuncio de SKF publicado en 1928 muestra una máquina con el logotipo de Fairbanks Morse.
Fairbanks Morse también compra obturaciones de SKF, dice Lance Wadley, jefe de cuentas nacionales de SKF. «Estamos trabajando con el departamento de ingeniería para ofrecer los sistemas de lubricación centralizada Vogel como solución para incrementar el rendimiento de las bombas, prolongar el promedio de tiempo entre fallos y disminuir los costes de mantenimiento», dice.