Las víctimas del tsunami que azotó el continente asiático el pasado diciembre, están recibiendo ayuda de todo el mundo. Un ejemplo de esta asistencia, viene de Alemania, donde SKF estaba fabricando una unidad de depuración de aguas para la fábrica de Schweinfurt. Un jefe local se percató de la utilidad que podría tener esta unidad en las zonas afectadas y obtuvo permiso para hacerle algunos cambios técnicos y ofrecerla a los más necesitados de Asia. A finales de enero, SKF envió esta unidad depuradora móvil a Indonesia, para su uso en la castigada región de Aceh. Schenker Cargo brindó su apoyo desinteresado, ofreciendo transporte gratuito.