Buenas vibraciones con la apisonadora DV90
Resumen
Desarrolladas para vehículos industriales y todo terreno, la unidad de dirección SKF de la serie ADD ofrece a los diseñadores formas innovadoras de mejorar la ergonomía y la comodidad de la cabina. Esta unidad compacta no necesita una columna de dirección, por lo que deja más espacio. El volante puede colocarse donde mejor encaje y la silla puede girar y moverse
lateralmente. Como la unidad de dirección no tiene ningún sistema hidráulico, se produce menos calor, vibración y ruido, lo que mejora enormemente la comodidad del operador. Se puede programar el número de giros de tope a tope, y se puede ajustar la resistencia de la dirección dinámicamente como mejor convenga al conductor.
El aeropuerto más septentrional y el puente más alto del mundo fueron proyectos desafiantes. Las apisonadoras DV con dos rulos en tándem estuvieron a la altura.
«Recuerde que hay osospolares y no salga de casa sin un rifle», es la advertencia que se hace a los recién llegados a Longyearbyen, la capital del archipiélago de Svalbard (2.500 habitantes), situado entre el extremo norte de Noruega y el Polo Norte. Allí está el aeropuerto más septentrional del mundo y tras la construcción de una nueva terminal en 2006, el operador del aeropuerto, Avinor AS, decidió eliminar algunos baches de la pista de 2.480 metros y alargarla otros 160 metros.
El duro clima ártico representó una dificultad importante. Las obras sólo podían realizarse durante el corto verano del «sol de medianoche», ya que la tierra está congelada durante diez meses al año. Otro inconveniente era que la pista tenía que habilitarse cuatro horas al día para despegues y aterrizajes. E hizo falta traer de la Noruega continental todos los equipos, el combustible y los operarios.
Avinor eligió cuatro apisonadoras DV 90 OV de Hamm para compactar el asfalto de polímero modificado de la pista. Hans-Peter Ackermann, responsable de desarrollo de productos de Hamm AG, explica por qué.
«Bajo estas condiciones, tanto la velocidad como la calidad son primordiales. El asfalto se vierte a 160 °C y puede compactarse a 100 °C. En un entorno ártico –donde las temperaturas son bajas incluso en verano y los vientos fuertes son habituales– la franja de temperatura es corta, por lo que cuanto más rápido trabajen las apisonadoras, mejor. Gracias a su sistema de compactación oscilante, las apisonadoras DV 90, lanzadas en 2004, alcanzan una alta velocidad sin igual».
La compactación dinámica incrementa la eficiencia de una apisonadora. El modo tradicional es mediante la vibración. Un vibrador rotatorio genera potentes impactos verticales en la superficie de la carretera cuando la apisonadora avanza por ella. Estos impactos incrementan el índice de compactación.
No obstante, haylugares en los que la vibración es un problema, debido a entornos sensibles u otras circunstancias especiales. Para sustituir la vibración, Hamm desarrolló un sistema oscilante, que funciona con dos pesos que giran sincrónicamente en el tambor. Estos pesos crean fuerzas de cizallamiento dirigidas hacia delante y hacia atrás –en vez de hacia arriba y hacia abajo– sobre la superficie de la carretera. «El sistema oscilante elimina el 90% de la vibración al tiempo que incrementa el índice de compactación y la calidad del trabajo», explica Ackermann. «Se podría decir que Hamm ha logrado una compactación con ‘buenas vibraciones’».
Las apisonadorasDV 90 compactaron 30.000 toneladas de asfalto en tres semanas, en dos turnos diarios de 10 horas. Las otras máquinas de construcción de carreteras empleadas en la obra –una fresadora en frío, una esparcidora y dos pavimentadoras– fueron suministradas por Wirtgen Norway, la filial noruega del Grupo Wirtgen, la empresa matriz de Hamm.
La tecnología oscilante de Hamm fue también decisiva en la elección de una apisonadora DV 90 de Hamm para el trabajo de compactación en el puente más alto del mundo, el viaducto de Millau sobre el Valle del Tarn en Francia. Concluido en 2004 con un coste de 400 millones de euros, ha eliminado los atascos que solían formarse en época vacacional. La longitud total del puente es de 2.460 metros, la carretera está a 270 metros por encima del fondo del valle y el pilar más alto tiene 343 metros (la Torre Eiffel mide 300 metros ó 320 si se incluye su antena).
En Millau, comoen Longyearbyen, la velocidad era importante, porque los fuertes vientos que soplan por encima del valle enfrían el asfalto más rápidamente que cuando se construye sobre tierra firme. La compactación tenía que ser de la más alta calidad a fin de garantizar un asfalto a prueba de filtraciones e impedir la corrosión de los elementos estructurales de acero bajo dicho asfalto.
«El principal contratista del puente había especificado una compactación estática para las dos vías de 11 metros de ancho, temiendo que las vibraciones debilitaran la estructura», dice Ackermann. «Nosotros les propusimos que consideraran la compactación dinámica, usando una tecnología oscilante no agresiva, que además es rápida. Las pruebas efectuadas con una apisonadora DV en la ciudad vecina de Montpellier les convencieron de que nuestro sistema era seguro, y cambiaron las especificaciones». El asfalto, de un grado especial con un alto contenido de polímeros, fue puesto en un tiempo récord. En tres días, 25 camiones trasladaron 9.500 toneladas desde dos plantas al puente. La DV 90 era la única máquina en la obra que usaba tecnología oscilante para compactar la superficie.
La serie DV de Hamm está compuesta por la DV 90 (9 toneladas), la DV 70 (7 toneladas) y la DV 40 (4 toneladas). Aparte de su tecnología oscilante, estas apisonadoras cuentan con otras características ultramodernas que han sido elogiadas por los profesionales del sector de la construcción.
-
Un sistema ‘steer-by-wire’, incluyendo una unidad de dirección de la serie ADD de SKF. Este sistema proporciona una mayor comodidad para el operario, mejores propiedades de dirección y mayor libertad para diseñar una cabina más ergonómica.
-
Un asiento que gira automáticamente cuando el operario mete la marcha atrás, de modo que siempre está mirando hacia adelante, sea cual sea la dirección en la que se mueva la máquina.
-
Un nuevo concepto en el diseño del chasis. La cabina, que tiene cristales laterales y aire acondicionado, puede desplazarse hasta 30 centímetros a cada lado, y dentro de la cabina el asiento puede moverse lateralmente, lo que permite que el operario tenga en todo momento una visión despejada de los tambores, los pulverizadores y el trabajo realizado a cada lado.
-
El sistema de control electrónico Hammtronic que monitoriza y controla todas las funciones importantes del motor y el vehículo, asegura una compactación óptima y una máxima productividad, calidad y vida útil. Además impide el deslizamiento de los tambores, permite compactar en pendientes empinadas y reduce el consumo de combustible entre un 30 y un 40%.
-
Control individual de la frecuencia y amplitud de la vibración y de la oscilación de los tambores delantero y trasero.
«Sofisticadas» no es un término que se suele aplicar a las apisonadoras. Sin embargo, gracias a un sistema de guiado inspirado en los últimos sistemas para la aviación, las apisonadoras DV de Hamm están preparadas para marcar nuevos hitos en la construcción de carreteras.
Apisonadoras sin apenas vibraciones
Los hermanos Hamm fundaron la empresa Hamm AG para fabricar maquinaria agrícola en Tirschenreuth, en el norte de Baviera, Alemania, en 1878. «Nuestra reputación de innovadores se inició en 1911, cuando construimos la primera apisonadora», dice Gottfried Beer, el director de marketing. «Tenía un motor diesel, una verdadera novedad en aquella época, y desde entonces sólo hemos usado motores diesel. Nos consideramos líderes tecnológicos de nuestro sector, y nos proponemos seguir siéndolo».
La compañía, parte del Grupo Wirtgen desde 1999, ha lanzado varios desarrollos que han marcado tendencias a lo largo de los años, como la apisonadora con dos rodillos en tándem dirigida por bogies en 1932, la primera apisonadora con neumáticos en 1960 y la tecnología oscilante en los años 80. Hoy, Hamm ofrece una gama completa de apisonadoras, de 1,5 a 28 toneladas.
Con una inversión de 15 millones de euros, la compañía construyó una nueva planta que aumentó la producción de 1.250 unidades en 1999 a 2.450 unidades en 2004, 3.600 en 2005 y 5.000 en 2006. La red de filiales del Grupo Wirtgen en 60 países abre muchas puertas para las máquinas de Hamm. Con 600 empleados, la compañía es el mayor empleador de la zona de Tirschenreuth.