Cerrando una brecha de competencias
El programa de capacitación de SKF India para jóvenes indios no calificados crea empleo y cambia vidas.
El mercado automotriz indio está en pleno auge. Cada año se suman unos 20 millones de vehículos. Como resultado de ello, también crece la necesidad de técnicos calificados para el mantenimiento. En la India, la enseñanza académica, o su ausencia, deja a menudo una brecha en las competencias necesarias para ganarse la vida de forma sostenible. Para cerrar esta brecha y permitir a trabajadores jóvenes con competencias adecuadas desarrollar una carrera como técnicos automotrices, SKF India ha instituido el programa YES, o Empoderamiento Juvenil en SKF (Youth Empowerment at SKF), en Pune y Bangalore, dos ciudades indias donde SKF tiene centros de fabricación.
Mecánicos bienvenidos
Con 6 plantas de fabricación, 12 delegaciones, unos 3 300 empleados y más de 300 distribuidores en la India, la gerencia de SKF India está muy ilusionada con los 196 mecánicos que ya han acabado el programa YES. La tasa de ocupación llega hasta el 84% y ganan sueldos de entre 7 000 y 12 500 rupias mensuales (entre 100 y 170 euros).
También se gradúan mecánicas de YES. Aunque solo hubo una chica en la primera promoción, la proporción ha ido subiendo en promociones posteriores. Vidya Choudhary, madre de dos niños y de procedencia humilde, fue la primera mujer en acabar el programa. Ahora trabaja en una concesionaria de Force Motors.
Según un informe del gobierno indio, en un futuro próximo se necesitarán unos 120 millones de trabajadores calificados para desempeñarse en distintos sectores de la fabricación y los servicios en India. “Para sacar provecho de nuestro dividendo demográfico, los jóvenes que llegan al mercado laboral deben tener acceso a empleos dignos”, afirma Shishir Joshipura, director general y gerente nacional de SKF India Ltd. “Es esencial dotar a los jóvenes de las competencias necesarias para cerrar la brecha entre las habilidades que exigen los puestos de trabajo y las habilidades que aportan”.
En SKF, explica, “trabajamos para hacer una diferencia significativa en la vida de los beneficiarios de nuestros programas de colaboración con la comunidad”. El programa YES, continúa, brinda la oportunidad de transmitir los conocimientos y recursos de SKF a jóvenes de entre 18 y 24 años provenientes de entornos económicos desfavorecidos para que puedan adquirir competencias que les permitirán ganarse la vida dignamente.
We wanted to provide a platform to youngsters and give them hope to write their own future.
Shrikant Savangikar, SKF India’s director for business excellence, quality and sustainability
YES es el programa insignia de SKF India en el ámbito de la responsabilidad social empresarial (RSE). Estrenado en 2013, le ha seguido otro en Bangalore. A través del programa, trabajadores jóvenes reciben capacitación en reparación de automóviles en los centros de Pune y Bangalore. Con una duración de seis meses, el curso incluye módulos de reparación y mantenimiento. Según Shrikant Savangikar, director de excelencia empresarial, calidad y sostenibilidad de SKF India, el curso fue diseñado para dar respuesta a las necesidades actuales de la industria automotriz.
Contacto de venta
evolution@skf.com
“Nos fijamos en aspectos como la educación, el empoderamiento y el trabajo digno”, dice. “Quisimos ofrecer a los jóvenes una plataforma que les infundiera esperanza para escribir su propio futuro”.
YES se creó, en parte, a raíz de los hallazgos de una encuesta realizada por SKF, que evidenció una escasez de mecánicos de taller capacitados para hacerse cargo del mantenimiento de los complejos vehículos que se fabrican actualmente. Resultaba claro que existía una oportunidad enorme para cerrar la brecha de competencias en el mantenimiento moderno de automóviles y, al mismo tiempo, ayudar a resolver los problemas de desempleo de los jóvenes indios que están entrando al mercado laboral.
Para que YES pudiera ser una realidad, SKF aunó fuerzas con dos organizaciones sin fines de lucro que ya trabajaban con jóvenes desfavorecidos. En Pune, el Instituto Técnico Don Bosco es el interlocutor elegido. Para el centro de capacitación de Bangalore, el interlocutor elegido es la Fundación Sambhav.
El centro de capacitación en Pune
En el centro YES de SKF en el extenso campus del Don Bosco en Pune, un grupo de alumnos, todos vestidos con el mismo uniforme pulcro de color azul, escucha con gran atención al instructor, quien les explica los detalles técnicos de un motor desarmado. Se trata de un taller a escala real con automóviles enteros y piezas, donde los alumnos pueden adquirir experiencia práctica en la reparación y el mantenimiento de vehículos. Cada grupo se compone de 25 jóvenes.
El curso incluye aprendizaje en línea, habilidades de comunicación e inglés básico, desarrollo de la personalidad, interacción con el cliente, gestión de la recepción y alfabetización financiera. El objetivo a largo plazo es crear empresarios, por lo que también se imparten clases sobre cómo tener éxito como propietario de un taller, comenta Savangikar.
YES también se alinea con la directiva del gobierno indio dirigida a las grandes empresas para que destinen un 2% de sus ganancias a proyectos de RSE, aunque, como señala Savangikar, las actividades de RSE de SKF se remontan a 2005. “En nuestro caso, no hizo falta ninguna directiva del gobierno”, puntualiza. A través de otro programa insignia de SKF India, se entrena a niños y niñas para jugar fútbol, y cada año un grupo viaja a Suecia para participar en la Gothia Cup.
Con dos centros que ya funcionan y tres más en proyecto en otras ciudades donde SKF tiene presencia –Haridwar en el estado de Uttarakhand (norte de la India), Guwahati en Assam (noreste de la India) y Ahmedabad en Guyarat (oeste de la India)–, el objetivo es capacitar a 5 000 jóvenes a lo largo de un período de 5 años.
Las fundaciones Don Bosco y Sambhav, que tienen sus propias redes, son responsables de reclutar a los participantes en el programa. A los que vienen de otras ciudades, se los aloja en hostales y SKF se hace cargo del costo de su manutención. Se espera que algunos graduados del programa pidan ayuda a SKF, después de trabajar durante dos o tres años, para montar sus propios talleres, dada la enorme demanda existente en la India rural. Cuando esto suceda, SKF se compromete a entregar un equipamiento básico para poner en marcha el taller y ayuda en las gestiones con los bancos.