Excavando los túneles más largos y difíciles del mundo. Herrenknecht AG constantemente afronta nuevos desafíos bajo tierra.

De pasopor la pintoresca ciudad alemana de Schwanau, nadie imaginaría que allí está la sede de un líder mundial en tuneladoras. Pero si sales de la autopista para dirigirte al Hotel Schwanau, saltan a la vista dos enormes grúas de pórtico de color blanco que dominan el cercano complejo industrial que reúne las oficinas centrales y la planta de producción de Herrenknecht AG. Dando marco a la fachada de cristal de las oficinas, se levanta un enorme anillo de hormigón. Su diámetro de 14,2 metros equivale al del cuarto túnel bajo el río Elba, en Hamburgo, uno de los muchos proyectos emblemáticos de Herrenknecht.

No han pasado 30 años desde que el fundador de la empresa –Martin Herrenknecht– abriera una oficina de ingeniería en un pequeño apartamento en la ciudad de Schwanau, a pocos kilómetros de la frontera con Francia. Desde entonces, Herrenknecht se ha convertido en un experto en la construcción de equipos y sistemas de alta tecnología para la perforación de túneles en todo tipo de condiciones geológicas en cualquier lugar del mundo. Ahora mismo, hay máquinas de Herrenknecht trabajando en el túnel ferroviario más largo del mundo, que atraviesa 75 kilómetros de roca dura bajo el macizo montañoso de St Gotthard y cuya finalización está prevista para 2015. Para el proyecto del túnel bajo el río Elba, finalizado en marzo de 2000, Herrenknecht desarrolló nuevos sensores para detectar piedras y otras irregularidades en los siete tipos de tierra por los que pasarían las máquinas. También desarrolló, junto con el cliente, una nueva rueda de corte que facilitaba y hacía más seguro el
mantenimiento. Y en El Cairo, Herrenknecht suministró máquinas para construir túneles para drenar el agua subterránea bajo los templos del casco antiguo de la ciudad, dejando intactos y accesibles para futuras generaciones los antiguos cimientos y las criptas.

«Siempre buscamos los proyectos más difíciles, más grandes y más largos», dice Achim Kühn, jefe de relaciones públicas y relaciones con los inversores en Herrenknecht AG. «Y si la competencia nos quita
alguno, nos desquitamos con el siguiente».

 

Aparte deun deseo imperioso de acometer nuevos desafíos, un factor importante del éxito de Herrenknecht ha sido su colaboración abierta y cooperativa con el cliente. Ya sea para construir túneles para el metro en Guangzhou, China, el sistema de alcantarillado bajo una carretera principal de Río de Janeiro, o tuberías de agua de riego en la isla de La Reunión en el Océano Índico, Herrenknecht debe crear una relación de confianza con las autoridades e inversores que encargan los proyectos y las empresas responsables de ejecutarlos.

«Estamos al final de la cadena de suministro y debemos garantizar una fiabilidad máxima», dice Kühn. «No podemos ocultar los problemas. De todos modos, los clientes siempre pueden telefonear directamente al señor Herrenknecht». Según Josef Gruseck, uno de los responsables de la empresa, los esfuerzos de Herrenknecht por construir una relación sólida con el cliente han dado fruto, sobre todo en Suiza, donde la empresa ha suministrado máquinas para 28 proyectos de túneles. «En ese país, los clientes nos son muy fieles», dice Gruseck. «Debemos poder mirar a nuestros clientes con la conciencia tranquila dentro de 20 años».

 

Pocos de los millonesde personas que cruzan en tren o coche los túneles construidos con las máquinas de Herrenknecht verán monstruos como el «escudo de equilibrado de presión de tierras» de 15,2 metros de diámetro, utilizado en la construcción de una autovía en Madrid en el verano de 2005. Es tan grande que fue imposible ensamblarlo en una de las seis naves de producción en las instalaciones de 43.000 metros cuadrados que posee Herrenknecht, sino que hubo que hacerlo al aire libre bajo las grúas de pórtico blancas. Y sin duda pocos podrán imaginarse la complejidad de estas máquinas gigantescas. Las de mayor tamaño pueden alcanzar los 440 metros de longitud y se parecen más a una fábrica que a una simple tuneladora.

Bajo las condiciones geológicas adecuadas, las máquinas tuneladoras pueden simultáneamente triturar la roca, alejar los fragmentos de roca con cintas transportadoras, transportar e instalar las losas de hormigón que forman el nuevo túnel y proporcionar un flujo constante de datos sobre la posición de la máquina y las condiciones de trabajo por delante. Además suministran aire fresco y refrigerado a los trabajadores y los mantiene protegidos detrás de la superficie de corte. En suelos más blandos, como el del proyecto de Madrid, las máquinas pueden inyectar espuma o una solución viscosa en la tierra delante de la máquina para ayudar a estabilizar la perforación y facilitar la extracción de la tierra. Y, en todos los casos, los ingenieros de Herrenknecht deben asegurar el cambio fácil y seguro de los discos de corte en el cabezal, minimizando la posibilidad de que el escudo de protección se quede atascado en el túnel y evitando desestabilizar la superficie encima del lugar de tunelación, sobre todo en las grandes ciudades. «Generalmente, la gente no se plantea todos los posibles problemas que podrían surgir en el proyecto de un túnel», afirma Kühn.

 

En la superficie, Herrenknecht debe enfrentarse a otros retos, sobre todo a plazos cada vez más apretados. Los clientes exigen la finalización ‘justo a tiempo’ para evitar los atascos de tráfico y días adicionales de trabajo. Al mismo tiempo, cada vez son más los inversores privados que encargan túneles, y miran con lupa la rentabilidad de su inversión, explica Gruseck. La solución de Herrenknecht a las crecientes presiones para acortar plazos de finalización de los proyectos ha sido optimizar sus relaciones con sus clientes y proveedores en un enfoque que la empresa llama «tunelación en equipo» o «tunelación integral». Esto significa desarrollar servicios adaptados a las necesidades específicas del proyecto de cada cliente, incluyendo la gestión global de recambios, servicios permanentes de mantenimiento y reparación y, en el caso de los mercados emergentes, hasta sistemas completos que engloban el suministro de hormigón, la logística y la climatización. Evidentemente, para que este enfoque tenga éxito, Herrenknecht debe poder contar con la fiabilidad absoluta de sus proveedores, como SKF.

 

A punto de cumplirsu 30º aniversario, Herrenknecht no da muestras de aminorar el ritmo. En 2004, las ventas totales de Herrenknecht sumaron 433 millones de euros. Ese mismo año, se inauguró la sexta nave de montaje de Herrenknecht en Schwanau y, menos de un año después, ya se estaba proyectando una séptima. Cuando se le pregunta sobre la necesidad de comprar más terreno, Kühn sonríe y dice: «Ya se ha comprado»

Mirando más allá de su centro de operaciones en Europa, Herrenknecht ha creado una presencia en China, que es actualmente el mercado más importante para la empresa, detrás de Europa. Este hecho quedó patente por la visita que hizo el viceministro chino de recursos hídricos a la sede de la empresa a finales de 2004. En otoño de 2006, Herrenknecht estará lista para marcar un nuevo hito: la entrega de una tuneladora con un diámetro de 15,43 metros. La máquina se necesita para la construcción de un túnel carretero en Shanghai. Y tras haber ampliado la gama de diámetros de sus máquinas tuneladoras desde 100 milímetros hasta casi 16 metros, la empresa está ahora explorando territorios subterráneos nuevos. Empezando en Alemania, Herrenknecht está proyectando el suministro de equipos para perforar hasta profundidades de 5.000 metros para transportar energía geotérmica hasta la superficie.

 

Cuando los ingenierosde Herrenknecht se reúnen en la sala de conferencias quizás se inspiran en una fotografía impresionante colgada en la pared. La imagen es de dos personas que utilizan cuerdas para coronar una cumbre escarpada en los Alpes Dolomíticos en Italia. Y debajo de la fotografía, se lee: «En el esfuerzo por alcanzar lo inalcanzable, producimos los mejores resultados posibles».

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Sistemas que cortan las rocas más duras

SKF suministra coronas de orientación a Herrenknecht desde 1987. Según Reinhard Kirsch, ingeniero de SKF, estas coronas que incluyen los engranajes y los pernos, constituyen el «corazón de la máquina». Deben transferir todas las cargas que se producen entre la rueda de corte del cabezal y la parte posterior de la tuneladora. Después de casi 20 años de colaboración con Herrenknecht, SKF ha forjado una sólida relación con los ingenieros de la empresa y su responsable, Josef Gruseck. «SKF está muy comprometida con el desarrollo de nuevos productos con nosotros», dice Gruseck, señalando que la mayoría de los proyectos de Herrenknecht tienen carácter de prototipo. «Existe una comunicación muy fluida entre nosotros, tanto a nivel técnico, como en cuanto a los aspectos comerciales».

En 2005, esa relación supuso un encargo de excepción para SKF. En febrero, SKF entregó cinco rodamientos de rodillos cónicos a modo de prueba para las gigantescas ruedas de corte encargadas de abrir el túnel. En septiembre, Herrenknecht ya había pedido 1.000 rodamientos más.

Kirsch es muy consciente de la responsabilidad que conlleva el suministro de rodamientos que deben soportar presiones hasta 27 toneladas al perforar la roca maciza. A título de ejemplo, cita la corona de orientación principal del cabezal de corte azul y amarillo de una tuneladora ensamblada en otoño de 2005, para la construcción de un túnel subterráneo en la ciudad de Almaty, en Kazajstán. «Las ruedas de corte generalmente se pueden cambiar in situ, pero esto no es posible con la corona de orientación principal», dice Kirsch. SKF también suministra soluciones completas de lubricación de Willy Vogel, incluyendo la lubricación con grasa para los escudos, los rodamientos de las articulaciones y las pinzas; y la lubricación mediante circulación de aceite para los rodamientos principales y las transmisiones.