El análisis remoto de las vibraciones trae beneficios para los buques de Bourbon
Una empresa líder del sector de servicios en alta mar utiliza el sistema de monitoreo de condición en línea de SKF para controlar el estado de sus avanzados sistemas de propulsión marina.
Con sede en Francia, el Grupo Bourbon explota una flota de unos 285 buques especializados que trabajan en más de 30 países de todo el mundo. Comenzó a funcionar hace 75 años, exportando azúcar y ron a Europa desde la isla de la Reunión, en el océano Índico. Hoy es un proveedor de servicios en alta mar que presta servicios logísticos y técnicos marítimos a empresas de los sectores de petróleo y gas, y de energía eólica.
Trabajando en un entorno complejo y difícil, los buques de Bourbon cubren un amplio espectro de tareas: desde remolcar, anclar y posicionar las instalaciones en alta mar hasta inspeccionar, revisar y reparar estructuras situadas a profundidades de hasta 4000 m. Cada día, su flota de embarcaciones de transporte de pasajeros y carga ligera de alta velocidad transporta unas 3000 personas entre sus bases en tierra y sus lugares de trabajo en alta mar.
En el sector de alta mar, es fundamental reducir al mínimo las paradas no planificadas. No disponer de un buque en el momento preciso puede comprometer la puesta en servicio de un proyecto eólico importante o la instalación de una plataforma petrolífera que vale millones de dólares. En general, los buques de Bourbon pasan más del 75 % de su tiempo trabajando, lo que deja poco margen para las averías imprevistas.
Soluciones digitales en alta mar
Para garantizar la seguridad y productividad de esos buques, el Grupo confía en la competencia de sus tripulaciones y el apoyo de unos 40 ingenieros experimentados de Bourbon Tech Solutions, su empresa de servicios técnicos especializados con sede en Rumania.
Priorizamos el mantenimiento basado en la condición
Raphaël Brière, director general de Bourbon Tech Solutions
“Nuestra empresa presta apoyo a todos los buques de nuestra flota, y también ofrecemos servicios a armadores ajenos al Grupo”, explica Raphaël Brière, director general de Bourbon Tech Solutions. “Desde Bourbon, cumplimos con tres misiones: en primer lugar, ayudamos a los equipos de gerencia a optimizar la confiabilidad técnica y el ciclo de vida de sus buques; en segundo lugar, implementamos soluciones digitales innovadoras en toda la flota; por último, nos encargamos del atraque en dique seco, que debe realizarse cada cinco años”.
Un elemento importante de esa misión digital es un programa llamado Bourbon Smart Shipping. Estrenado hace unos cinco años, su objetivo es poner a disposición del Grupo las últimas tecnologías para mejorar la seguridad, el rendimiento operativo y el mantenimiento de la flota.
“Priorizamos el mantenimiento basado en la condición”, explica Brière. “Buscamos herramientas y metodologías que nos permitan anticiparnos a los problemas y evitar las paradas no planificadas provocadas por averías”.
La elevada competitividad que caracteriza al sector de alta mar también obliga a empresas como Bourbon a mantener sus costos bajo un control férreo. “No nos interesa la tecnología como fin en sí mismo”, afirma Brière. “Todo lo que hacemos está destinado a asegurar la confiabilidad. Por ello, nos centramos en encontrar soluciones para problemas claramente identificados”.
El análisis de las vibraciones para detectar problemas habituales
Uno de esos problemas fueron las fallas que sufrían los enormes alternadores y motores que desempeñan un papel fundamental en la propulsión de muchos buques de la empresa. Para maximizar la eficiencia y la maniobrabilidad, la mayoría de los buques de servicios en alta mar utilizan motores eléctricos alimentados por alternadores para accionar las hélices.
“En un buque típico, puede haber hasta 16 alternadores; son equipos grandes que miden unos 2 m de diámetro”, explica Brière. “Si falla uno solo de esos alternadores, el funcionamiento del buque puede verse seriamente comprometido”.
Se ha comprobado que el análisis de las vibraciones es capaz de identificar problemas habituales, como la existencia de rodamientos o ejes dañados en las máquinas eléctricas. Los equipos técnicos de Bourbon cuentan con una experiencia sólida de muchos años en el uso de esta técnica, que se aplica por defecto a todos los buques que entren en dique seco para el mantenimiento. Pero durante los años que pasan los buques en alta mar, hay tiempo más que suficiente para que un problema pueda ir agravándose sin ser detectado.
“Se consiguen los mejores resultados cuando el análisis de las vibraciones se realiza de forma regular a lo largo del tiempo”, afirma Brière. “El hecho de disponer de mediciones más continuadas nos permite estudiar las tendencias y detectar los problemas en fases más incipientes”.
Una solución sencilla pero potente
Cuando el equipo de Raphael Brière quiso desarrollar una forma de detectar problemas de vibraciones recurrentes, pidió ayuda a SKF.
Los expertos de confiabilidad de SKF propusieron una solución sencilla pero potente. Analizar los datos de vibraciones exige un alto grado de preparación técnica. No es factible asignar a cada buque un ingeniero especializado en monitoreo de condición pero, con las herramientas adecuadas, la propia tripulación puede recopilar los datos necesarios.
Para simplificar al máximo ese trabajo y mantenerlo libre de errores, SKF propuso instalar botones de medición especiales en lugares específicos de cada máquina. A continuación, el personal técnico de a bordo puede utilizar una sonda manual para medir las vibraciones periódicamente, guiándose por instrucciones visuales claras en una tableta que también registra los datos que recopilan.
Estos datos se transmiten automáticamente a la nube de SKF a través de una conexión inalámbrica a Internet desde cualquier punto del mundo, incluso en alta mar. Desde la nube, los especialistas en monitoreo de condición de Bourbon Tech Solutions pueden acceder a los datos y analizarlos.
Cada vez que reciben una nueva serie de datos desde un buque, los analistas elaboran un informe que resume su condición e incluye una serie de acciones de mantenimiento recomendadas. A cada una de estas acciones se le asigna una prioridad y un posible calendario. Eso permite a los gestores de los buques adaptar sus planes de mantenimiento o, si es necesario, cambiar la ruta y el programa de trabajo.
Tras el éxito de un proyecto piloto, Bourbon ha equipado casi 50 buques de su flota con tecnología de recopilación de vibraciones y tiene previsto instalarla en otros buques. Generalmente, las tripulaciones recopilan datos de los alternadores y motores una vez cada trimestre, lo que permite a los analistas detectar cambios significativos en la condición de las máquinas y buscar tendencias más sutiles que evolucionan a lo largo de un período.
Excelentes resultados con el análisis inicial de las vibraciones
El proyecto ya está ayudando a Bourbon y sus tripulaciones a mejorar la forma en que estas manejan los problemas mecánicos.
“En febrero de 2022, el análisis de las vibraciones detectó un problema en un rodamiento del motor de propulsión principal del Bourbon Explorer 519, uno de nuestros buques de abastecimiento”, explica Brière.
“Al detectar el problema en una fase aún inicial, el buque pudo seguir navegando, sometiendo al rodamiento a una vigilancia estrecha, durante otros tres meses”. Una vez regresado a puerto, el personal de mantenimiento sustituyó el rodamiento defectuoso en el marco de una intervención programada.
Desde las olas a la nube, los buques de Bourbon se benefician del análisis remoto de las vibraciones de SKF.