Todos sabemos que determinadas marcas son mundialmente conocidas. Se asocian a una imagen de alta calidad, soluciones técnicamente avanzadas, un diseño moderno, etc. Estas marcas representan identidades fuertes y las empresas que las poseen atraen a clientes, empleados cualificados y a los medios de comunicación. Esto a su vez significa más notoriedad y una marca aún más poderosa. Invariablemente, detrás de estas historias de éxito hay una gran labor de diseño y desarrollo de productos, y de prestar mucha atención a la propia marca y lo que representa.

Una idea común detrás de todo diseño industrial es el desarrollo de soluciones –productos y servicios– que tengan en cuenta los requisitos funcionales y estéticos, y que se basen en las necesidades reales del usuario final. Para que el diseño pueda generar una marca fuerte, una empresa debe establecer múltiples cualidades para sus productos, servicios, procesos, entorno laboral, sostenibilidad y beneficios, tanto para el individuo como para su público objetivo.

Durante 2005, SKF inició un nuevo programa de identidad, que todavía continúa. Sin debilitar la notoriedad del Grupo SKF, el diseño de la marca ha sido modificado para que refleje mejor lo que SKF representa hoy en día: una empresa global del conocimiento industrial. Y detrás de este progreso existe un desarrollo tecnológico continuo, nuevas soluciones, el proveer a los clientes con conocimientos SKF, una conducta ética de alto nivel en el entorno laboral y un crecimiento ecológicamente sostenible.

En este número de Evolution, les ofrecemos ejemplos del desarrollo de nuevos productos y embalajes, las ideas detrás de éstos y reflexiones generales sobre el diseño industrial. Nuestra publicidad es una demostración de la nueva identidad de SKF.

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Redactora Jefe