El poder del e-learning

 

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Las aulas y cursos de formación virtuales a través de los teléfonos móviles serán la próxima innovación del aprendizaje a distancia. Como siempre, el reto está en cómo explotar mejor la tecnología.

Una tutora saludaa la clase, cuenta algunos chistes y luego empieza una presentación de PowerPoint sobre el tema del día. Pide que levanten la mano los que han leído el material introductorio. Casi todos los 70 alumnos cogen su ratón y hacen clic en «sí».

Ni los alumnos ni la tutora están juntos físicamente. Puede incluso que estén en diferentes continentes, unidos a través de las pantallas de sus ordenadores que cuentan con herramientas de software virtual: audio bidireccional, prestaciones de chat, respuesta interactiva e imágenes fijas y animadas, todo ello transportado por banda ancha de alta velocidad.

Desde su nacimiento hace unos 20 años, la popularidad del e-learning ha crecido extraordinariamente. Y en los últimos cinco años han aparecido tantos nuevos medios y métodos de e-learning como lo ha permitido la tecnología. Las empresas están descubriendo que el e-learning puede ahorrarles tiempo y dinero y divulgar conocimientos con mayor rapidez y sencillez.

El carácter global y competitivo de la empresa moderna obliga a las organizaciones multinacionales a compartir sus mejores prácticas entre sus distintos centros. Necesitan saber que el nivel de competencia logrado será el mismo independientemente del país o idioma en el que se imparta la formación. La formación on-line posiblemente resulte más idónea para alcanzar este objetivo que la formación tradicional en aulas.

Pero, como sucede con cualquier medio, el desafío es cómo explotar mejor esta tecnología. El e-learning debe promover el aprendizaje, no distraernos de él.

En su forma más básica, el e-learning es la formación impartida mediante tecnología informatizada. Hay dos tipos: síncrona (por ejemplo, las aulas virtuales, a las que la gente se une a través de una red para participar en una clase en tiempo real) y la asíncrona (uno estudia a su propio ritmo por ordenador).

 

La mayor partedel e-learning es de este último tipo, con cursos hechos a medida del personal, los distribuidores o los clientes para ponerlos al día rápidamente sobre procesos o productos concretos. Muchas empresas imparten ahora cursos de e-learning a sus empleados, por ejemplo, para cumplir con normativas básicas en materia de formación.

Las aulas virtuales relativamente nuevas, están ganando rápidamente cuota de mercado, y representan ya el 25% de toda la formación formal impartida en grandes empresas y organizaciones gubernamentales, según Ruth Clark, especialista en diseño educativo y formación técnica, y autora de varios libros sobre e-learning. Clark es además presidenta de una empresa de formación y consultoría de Colorado, Estados Unidos (www.clarktraining.com).

«A las empresas les gustan estas aulas virtuales», dice. «No tienen que enviar a nadie a ninguna parte. Eso significa menos tiempo lejos del lugar de trabajo y ahorros en costes de viajes».

Pero a pesar de su versatilidad, las nuevas aulas virtuales se pueden mejorar muchísimo a nivel técnico e interactivo. El progreso llegará, dice Clark, quien ha apoyado el crecimiento del e-learning desde sus orígenes como «una formación a través del ordenador» a principios de la década de los 80.

En aquel entonces, consistía principalmente en simulaciones de programas mainframe. «Pero luego los PCs evolucionaron, lo que posibilitó añadir imágenes además de audio. Y la memoria aumentó, lo que permitió la animación y las simulaciones». Para entonces, mediados de los 90, los cursos de e-learning se guardaban en discos duros, disquetes o CD-ROM.

«Luego apareció Internet», dice Clark. «Al principio fue un paso gigante hacia atrás, ya que el ancho de banda era muy limitado. Retrocedimos de imágenes con audio a simples textos en las pantallas».

 

Hoy, gracias a la generalizaciónde la banda ancha, el e-learning a través de internet ha progresado muchísimo. El siguiente avance importante ya está llamando a la puerta: el m-learning, o aprendizaje móvil, mediante teléfonos móviles inteligentes y PDAs. La movilidad del medio es atractiva, dice Clark, pero hay un toque de déjà vu en la actual tecnología.

«Todavía es muy nuevo, pero sólo se puede trabajar con una pantalla muy pequeña. Hasta que la tecnología no evolucione más, las imágenes, el audio y las prestaciones interactivas serán limitados. Regreso al futuro, una vez más».

No obstante, el aula física aún no está muerta. Según el Informe sobre el Estado de la Industria de 2005 de la American Society for Training & Development (ASTD), el 70% de todos los cursos de formación son impartidos en aulas con instructores físicamente presentes. El e-learning suele combinarse con métodos tradicionales.

No obstante, el aprendizaje va creciendo cada vez más. El nivel de inversión en formación ha aumentado, así como la percepción de su valor para impulsar los resultados de una empresa. «Ahora más que nunca, las organizaciones están gestionando su área de formación como cualquier otra área del negocio, prestando una mayor atención a la eficiencia operativa, la responsabilidad y la afinidad con la estrategia de la organización», dice Brenda Sugrue, responsable de investigación de la ASTD y autora del informe de 2005.

Pero mientras crece el e-learning, también lo hace el e-learning de baja calidad.

«Su implantación es cada vez más fácil», dice Clark. «Pero también es cada vez más fácil ofrecer cursos inadecuados. Todos hemos asistido a clases que no nos han enseñado nada. Si necesitas ampliar los conocimientos de la gente y mejorar sus habilidades, debes preguntarte: ‘¿Cómo diseño y desarrollo eficazmente un programa de formación que alcance ese objetivo? ¿Sería mejor que la formación fuese cara a cara? ¿E-learning síncrono o asíncrono? ¿Hace falta algún apoyo secundario o de otro tipo? ¿Debería haber una línea telefónica de ayuda? ¿Material impreso? O, si voy a ofrecer mucha información, ¿por qué no simplemente crear un sitio web?’».

Clark predice que veremos cómo el e-learning evoluciona hacia algo que integre mejor el aprendizaje y la gestión del conocimiento. Los desarrolladores de programas informáticos están encontrando nuevas formas de captar y difundir el conocimiento en las organizaciones.

«En el pasado, el e-learning ha sido un curso, un aula, un evento separado», dice Clark. «Veremos cómo cada vez más el e-learning se integra en artefactos del lugar de trabajo. En cualquier organización grande hay muchos conocimientos que han de ser difundidos. ¿De qué forma podemos captarlo y difundirlo a todo el mundo?»

 

Si un nuevo vendedornecesita aprender a escribir una propuesta, por ejemplo, puede tener varias plantillas disponibles on-line, junto con simulaciones y consejos de expertos.

O tomemos como ejemplo cualquier software nuevo, dice Clark. Hoy, muchas aplicaciones sólo usan una parte de la pantalla, dejando la otra parte disponible para temas de formación, incluyendo instrucciones paso a paso integradas en el programa. La necesidad de adquirir un curso de formación separado sobre cómo usar el programa ha desaparecido.

Ésta es una buena noticia para la plantilla móvil del futuro que necesita un acceso instantáneo a los recursos de formación, dice. Un técnico haciendo una reparación podrá acceder a guías de resolución de problemas desde su teléfono móvil en las instalaciones del cliente. Los vendedores podrán acceder a ejemplos y simulaciones de productos.

«Estas cosas van a venir automáticamente», dice Clark. «Tendremos cada vez más acceso a los conocimientos. Habrá menos cursos de formación formales y más formación permanente e integrada».


Soluciones de e-learning en tres niveles

El SKF Distributor College ofrece más de 20 cursos de formación on-line para los Concesionarios de SKF. Los cursos aumentan los conocimientos de los Concesionarios sobre los productos SKF, lo que les permite atender mejor a sus clientes.

Según Madeleine Olausson, responsable de comunicaciones al mercado, los cursos on-line ofrecen un método global para proporcionar una formación coherente y precisa, que puede actualizarse rápidamente. Aunque la formación local en persona sigue prevaleciendo en muchos países, las sesiones on-line crecen rápidamente y cada vez hay más cursos nuevos. Actualmente, existen cursos de formación inter­activos en diez idiomas, con cursos en otros tres idiomas en fase de desarrollo.

«Sucede a menudo que la gente hace uno o dos cursos, luego vuelve y hace también los restantes», dice Olausson.

La mayor parte de los cursos actuales abarcan las características y aplicaciones de los productos. Los cursos nuevos examinan en detalle las industrias de los usuarios finales donde los productos de SKF se utilizan en aplicaciones críticas. El primero de estos cursos se centra en los áridos y el cemento.

El nuevo SKF Reliability Maintenance Institute (RMI) On-line ofrece a los clientes varios cursos básicos sobre la gestión de activos, la monitorización de la condición y el mantenimiento mecánico. Las sesiones, que incluyen pequeños exámenes y certificados de aprobación, complementan los cursos prácticos impartidos por los especialistas de SKF.

El RMI On-line, lanzado en 2006, forma parte del sitio web@ptitude Exchange de SKF (www.aptitudexchange.com). «Creo que despegará como recurso a medida que los tutores de SKF lo usen para complementar sus métodos establecidos y puedan ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades específicas de sus clientes», dice Mel Barratt, jefe de contenidos de @ptitude Exchange. «Esto es algo que pueden usar para mejorar sus cursos. Puede incorporarse como formación previa al curso in situ; así, cuando llegue el tutor, no tendrá que perder un par de horas buscando un punto de partida común. Además, los tutores podrán dedicar más tiempo a las clases prácticas cara a cara».

Los propios clientes encuentran atractivo el enfoque on-line del RMI sobre la formación básica. Nestlé incluso ofrece cursos interactivos del RMI de SKF a través de su intranet. «Queremos ser más proactivos en nuestra estrategia de mantenimiento», dice Jan de Bruin de los servicios de ingeniería técnica de Nestlé. «RMI On-line se adapta perfectamente a nuestra necesidad de restablecer conocimientos básicos en nuestras fábricas entre los ingenieros y trabajadores cualificados».

«La causa raíz de la mayoría de las averías de los equipos no tiene que ver con la antigüedad, sino con la falta de buenas prácticas operativas y de mantenimiento», continúa de Bruin. «Mucha gente no sabe que muchas averías se deben a una desalineación o fijación inadecuada, o a una limpieza e inspección inapropiadas».

A de Bruin le gusta el hecho de que el RMI On-line es gestionado por ingenieros que tienen mucha experiencia práctica. Y cree que es el momento propicio para una formación de este tipo a través de Internet.

«Creo que la gente de hoy es muy independiente», dice. «Quieren aprender, pero también quieren hacerlo a su propio ritmo y en el momento más conveniente».

El uso interno del e-learning en SKF incluye cursos de formación generales sobre la seguridad de la informática y el proceso Six Sigma, así como módulos que ponen al día rápidamente a los nuevos empleados con los productos, la misión y la visión de SKF. Los empleados también tienen acceso al RMI On-line y al SKF Distributor College, y los vendedores se han beneficiado de ambos.

En un futuro próximo, SKF aspira a tener una plataforma de e-learning que reúna toda su formación en un catálogo global único para uso interno y externo. «Entonces planificaremos todos nuestros cursos evitando que se solapen demasiado», dice Ann-Sofie Börjesson, responsable de formación.