En el mar
Nadie sabe cuándo el hombre se atrevió por primera vez a adentrarse en un mar imprevisible hasta perder de vista a la tierra. ¿Era la búsqueda de comida o nuevas tierras? ¿O simplemente curiosidad?
Nadie sabe cuándo el hombre se atrevió por primera vez a adentrarse en un mar imprevisible hasta perder de vista a la tierra. ¿Era la búsqueda de comida o nuevas tierras? ¿O simplemente curiosidad?
Hoy en día sabemos que los barcos no corren el peligro de caer al vacío al llegar al fin del mundo y que todos los buques que navegan en aguas internacionales tienen que cumplir normas de seguridad internacionales – incluso el Götheborg III, una réplica de un mercante del siglo XVIII que ahora navega rumbo a China.
Pero viajar por mar sigue planteando algunos riesgos, como tropezar con piratas de hoy en día, tormentas o aguas traicioneras. Y a pesar de los modernos sistemas de navegación, siguen existiendo lugares donde un barco necesitará la ayuda de un poderoso remolcador para poder maniobrar sin peligro.
El crecimiento económico y del comercio implica una mayor demanda de barcos. En 2004, la construcción naval experimentó un ‘boom’ que no se había visto desde principios de los años 70. La flota mundial de buques portacontenedores creció casi un 10%. Y los barcos son cada vez más grandes, lo que exige puertos con más calado. China ha anunciado recientemente la construcción de lo que podría convertirse en el mayor puerto mundial de contenedores. También fabrica algunas de las grúas para contenedores más grandes y más avanzadas del mundo.
Estos son algunos de los temas que encontrarán en este número de Evolution. También les ofrecemos interesantes artículos sobre tecnología y productos SKF. Por ejemplo, SKF ha desarrollado un modelo de fricción más avanzado que ayudará a los ingenieros a seleccionar el rodamiento más adecuado para una aplicación determinada.
¡Disfruten de su lectura!