Instalando confianza
La maquinaria agrícola lleva una vida difícil. El barro, el agua, el polvo y la suciedad crean duras condiciones de trabajo. Usuarios inexpertos muchas veces exigen a sus máquinas más de lo que pueden dar y el mantenimiento no siempre es el adecuado. Gomselmash consiguió aumentar la fiabilidad de sus productos de una forma rentable mejorando los rodamientos en ejes y cajas de engranajes.
La maquinaria agrícola lleva una vida difícil. El barro, el agua, el polvo y la suciedad crean duras condiciones de trabajo. Usuarios inexpertos muchas veces exigen a sus máquinas más de lo que pueden dar y el mantenimiento no siempre es el adecuado. Gomselmash consiguió aumentar la fiabilidad de sus productos de una forma rentable mejorando los rodamientos en ejes y cajas de engranajes.
Industria
Las vitrinas llenas de medallas y trofeos que se exhiben a los visitantes en la sala de exposición de la empresa Gomselmash dan fe de la alta calidad de sus productos. La empresa es el mayor fabricante de maquinaria agrícola de Bielorrusia, un país donde la agricultura todavía es una parte importante de la economía y la maquinaria agrícola es un producto muy valorado. «Son un elemento vital del bienestar de nuestro país y Gomselmash es uno de los fabricantes de maquinaria agrícola más importante de Europa Oriental», explica Vyacheslav Belykh, jefe del departamento de importación/exportación de la empresa.
Gomselmash, de propiedad estatal, fue fundada en 1930 en la ciudad industrial de Gomel, unos 300 km al sureste de Minsk, la capital de Bielorrusia. Empezó con los equipos agrícolas más sencillos, como arados y gradas de tracción animal, dice Belykh. Durante la Segunda Guerra Mundial, 1939-1945, la fábrica fue evacuada y todas sus instalaciones fueron trasladadas a Kurgan, cerca de Omsk en Siberia, donde pudo seguir trabajando para abastecer al ejército soviético. Volvió a Gomel en 1944 y hoy tiene 18.000 empleados que trabajan en cinco plantas. La empresa tiene además plantas de montaje en dos ciudades rusas, Bryansk y Svetlogorsk.
Gomselmash fabrica unos 40 tipos distintos de máquinas agrícolas, incluyendo arados, mini-tractores, cosechadoras de remolacha y forraje, segadoras-acondicionadoras, hileradoras y máquinas para sembrar plantones, entre otras. En 2007, la producción ascendió a unas 2.400 unidades motorizadas y 4.000 unidades remolcadas. La empresa también fabrica piezas y maquinaria bajo contrato para otras empresas. «La innovación es muy importante para nosotros», añade Belykh. «Cada año, lanzamos entre tres y cinco modelos nuevos. Algunos son mejoras de modelos ya existentes pero otros son diseños totalmente nuevos».
La desintegración de la Unión Soviética, en 1991, supuso tiempos difíciles para Gomselmash. Escribiendo en Belarusian Economy, una revista empresarial mensual, el periodista Valeriy Sidorchik dijo: «Como resultado de la desintegración de la Unión Soviética, se cortaron los vínculos económicos entre las distintas repúblicas soviéticas y las ventas de equipos agrícolas cayeron en picado. Empresas como Gomselmash tuvieron que despedir empleados temporalmente, mientras la mayoría trabajaba sólo unos pocos días a la semana».
El hecho de que Gomselmash haya sobrevivido – y prosperado – puede atribuirse en gran medida a su éxito en la exportación. «La balanza de comercio exterior de Bielorrusia ha sido deficitaria desde hace varios años», explica Belykh. «Por ello, aumentar las exportaciones es un objetivo prioritario. Hoy, aproximadamente la mitad de la producción de Gomselmash se exporta, principalmente a China y algunos países sudamericanos y, por supuesto, a Rusia y otros países de la CEI, sobre todo Ucrania y Kazajstán».
El esfuerzo por aumentar las exportaciones trajo sus propios problemas. Uno de los problemas más importantes de los ingenieros de Gomselmash fue cómo mejorar la competitividad de sus productos, sobre todo su fiabilidad.
Probablemente no hay ningún equipo mecánico que trabaje en peores condiciones que las máquinas agrícolas. Los ingenieros examinaron las causas de las averías y descubrieron que muchas veces la causa raíz era el fallo de un rodamiento. Por su propia función, los rodamientos deben soportar cargas pesadas, pero cuando las cosas se ponen difíciles y el mantenimiento regular escasea, reciben un gran castigo.
«La durabilidad y la fiabilidad son características importantes de la maquinaria agrícola, que debe ofrecer una larga vida útil», dice Oleg Rekhlitsky, diseñador jefe de cosechadoras. «Y son cualidades imprescindibles en las máquinas destinadas a la exportación. Una forma muy asequible de mejorar estas características era mejorar los rodamientos de puntos clave como los ejes y la caja de engranajes. Mediante el uso de rodamientos SKF, conseguimos generar más confianza en nuestros equipos. Los primeros rodamientos de SKF se entregaron hace poco más de 10 años. Hoy no entendemos cómo podríamos trabajar sin ellos».
¿Qué nos depara el futuro? Valeriy Sandalidi, responsable de negocio de SKF Bielorrusia, es optimista. «En los últimos años, nuestra actividad en Bielorrusia ha crecido a un ritmo anual del 20-30 por ciento», dice. «Nuestra intención es mantener este ritmo, aunque la competencia sea cada vez más intensa, no sólo en precio sino también en el suministro. Gomselmash es nuestro cliente más importante en los once países que conforman la CEI y no escatimaremos esfuerzos para que siga siendo así».
Calidad superior
Muchos puntos clave de los equipos de Gomselmash, incluyendo transmisiones de cajas de engranajes en el chasis, cajas de engranajes de tomas de fuerza, engranajes principales y ejes de ventiladores, llevan rodamientos rígidos de bolas 16022/C3 y 16028/C3 y rodamientos de rodillos a rótula 21310 E . «Las mejoras logradas en la fiabilidad de la maquinaria que exportamos desde que usamos los rodamientos SKF, han demostrado que su calidad superior justifica su precio», dice Oleg Rekhlitsky, diseñador jefe de cosechadoras de Gomselmash. «SKF es un sólido socio comercial; es fácil trabajar con la gente de SKF, ofrecen servicio y generan confianza, y responden rápidamente a nuestras sugerencias y solicitudes especiales».