Si piensa que la industria del gas trata sólo de la producción de gas, está equivocado. Jörg-M Willke, responsable de investigación y desarrollo de Linde Gas, usa el gas para desarrollar aplicaciones y soluciones útiles para todos los sectores industriales.

Filas interminables de botellas de gas dan la bienvenida a los visitantes de Linde Gas AG en Unterschleissheim, cerca de Munich, en el sur de Alemania: cilindros de todos los colores, llenos con todos los tipos concebibles de gas, en ordenadas filas, listos para ser enviados a su destino. Actualmente hay unos 3,8 millones de cilindros o botellas de Linde Gas en circulación en 55 países. Pero no todo es producción de gas aquí. Jörg-M Willke, responsable de investigación y desarrollo en Linde Gas, y su equipo utilizan el gas para ayudar a los clientes a mejorar sus procesos en distintos segmentos del mercado, incluidos la química, metalurgia y vidrio, alimentación y bebidas, manufacturación y papel.

Piense en cualquier aspecto de su vida –la comida que come, los zapatos que lleva, el coche que conduce– y puede apostar a que el gas ha tenido algo que ver en él en algún momento. De hecho, los productos y aplicaciones relacionados con el gas se utilizan en la mayoría de los sectores industriales. Y Willke y su equipo se dedican a idear nuevas formas de usar el gas para mejorar los procesos empleados por los clientes.

«El sector del gas se está transformando cada vez más en un proveedor de soluciones», dice Willke. «En Linde Gas denominamos a I+D ‘desarrollo de mercados’. Trabajamos en el desarrollo de tecnologías relacionadas con los procesos de producción de nuestros clientes. Buscamos formas de incrementar la capacidad, reducir costes, mejorar la calidad y obtener productos más ecológicos».

En la actualidad, más de 1,5 millones de clientes en unos 55 países –incluida SKF de Suecia– usan las tecnologías de aplicación, soluciones de hardware y servicios personalizados de Linde Gas.

Willke asumió la dirección del departamento de investigación y desarrollo de Linde Gas hace unos tres años. Se incorporó a la compañía hace 24 años y ha sido testigo de la gradual transformación del sector.

«Antes, la producción de gas era un mercado de vendedores», dice Willke. «Hace cien años, por ejemplo, era algo extraordinario el poder separar el oxígeno del aire».

Todas las unidades de negocio de Linde Gas están creciendo en todo el mundo. Mercados en auge como Europa del Este y Asia, y la aplicación innovadora de gases industriales están impulsando el crecimiento. «Hemos podido generar un índice de crecimiento entre 1,5 y 2 veces el de la producción industrial», dice Willke.

El centro de investigación y desarrollo de Linde en Unterschleissheim se ocupa de innovaciones en gases protectores, aplicaciones de combustibles oxigenados y acetileno, procesos de láser, tratamientos térmicos, combustión, alimentación y bebidas, criogenia y procesos de protección medioambiental. El centro ha desarrollado conocimientos especializados en aplicaciones que van desde tecnologías de arco eléctrico, con llama y láser hasta el termorrociado para el sector de procesamiento de metales. Las aplicaciones de gas de Linde ayudan a implantar soluciones sostenibles en diferentes segmentos del mercado químico, incluidas la petroquímica, la industria farmacéutica y la transformación de caucho y plástico. Por su parte, las soluciones para el sector de alimentación y bebidas abarcan desde el envasado en atmósfera modificada y la congelación y refrigeración, hasta aplicaciones de hielo seco y enfriamiento para el transporte.

«Los fundamentos de algunas de estas técnicas tienen cientos de años de antigüedad», dice Willke. «No obstante, los parámetros han evolucionado espectacularmente. Por ejemplo, en la actualidad la velocidad de la soldadura de acero se ha incrementado enormemente, como también la posibilidad de soldar materiales diferentes».

Al mismo tiempo, Linde Gas se asegura de que emplea los equipos y tecnologías más avanzados, invirtiendo un 15-20% de las ventas en desarrollo y técnicas creadas en los cinco últimos años, añade Willke.

Es el cliente quien decide en última instancia cuál será el siguiente proyecto. Cerca del 80% de los proyectos del centro de I+D se inician en respuesta a problemas o necesidades de sus clientes, como la reducción de costes o la mejora de la calidad, dice Willke.

El 20% restante de los proyectos de investigación y desarrollo son lo que Willke describe como «agradables sorpresas». «Ideamos algo útil que nadie nos ha pedido y a veces entramos en nuevos mercados», dice. «Un ejemplo es el uso de biocal (un subproducto del sector papelero) como fuente de energía ecológica y de bajo coste».

Willke es un padre de familia tranquilo y reservado, cuyas principales pasiones fuera del trabajo son cocinar y disfrutar de la buena mesa. Su cocina favorita es la italiana, a la que se aficionó durante los ocho años que trabajó en Italia como director general de Linde Gas Italia. Pero está claro también que Willke es un pensador innovador. Para él, es importante pensar de forma creativa. Una de sus funciones es gestionar la innovación.

«Estamos trabajando en una organización virtual y buscando innovaciones radicales, como la posibilidad de introducir hidrógeno ecológico en el futuro», dice Willke.