Hanna Amend es la ciclista de 17 años más veloz de Alemania. Con siete años de competición, suma más de 100 victorias. En 2007, acabó primera en seis carreras. Se siente especialmente orgullosa de la medalla de oro del Campeonato Júnior Alemán que ganó en la categoría de carretera en junio de 2007. Esa victoria fue el colofón impresionante de una serie de éxitos en el Campeonato Alemán: unos meses antes había conseguido la medalla de bronce en la carrera contrarreloj y la medalla de plata en la categoría de montaña.

Amend compite con el equipo KJV Rügen desde 2005. «Haber pasado a este equipo me acerca a mi sueño de ser corredora profesional porque ahora puedo competir como líder ‘Rügenfisch’», dice Amend. El nombre viene del principal patrocinador del club, la empresa Rügen Fisch.

La especialidad de Amend es la montaña, donde puede sacar provecho de su cuerpo esbelto y su poco peso.

Fue su hermano, dos años mayor que ella, quien la llevó hacia el ciclismo como deporte. Su hermana menor, de 11 años, también es ciclista, y su padre, Mathias Amend, entrena a los tres. El sótano de su casa está lleno de bicicletas de todo tipo: de competición, de montaña, de pista y de contrarreloj, además de cubos, rodamientos, llantas y cuadros. Actualmente, Hanna Amend utiliza una bicicleta Hai End Road, equipada con la nueva unidad de rodamientos para pedalier de SKF, el eje al que se acoplan los pedales y el plato. Es una máquina de competición diseñada para reducir al mínimo la resistencia al aire. Tiene un cuadro de fibra de carbono y manillares muy bajos. Y es tan estrecha que los brazos del ciclista quedan pegados al cuerpo, como un esquiador de eslalon.

«Me encanta ir en bicicleta por un medio natural», dice Amend. «Cuando voy en bici, me olvido de mis pequeños problemas. La fascinación por la velocidad también es muy importante, sobre todo cuando bajas una colina a más de 90 kilómetros por hora. Gracias al deporte, viajo por el mundo, conozco distintos países y su gente. Pero, por encima de todo, lo que me gusta es la alegría y el reto de este deporte, además de la competición».