La energía mareomotriz se consolida
Consolidada como líder mundial en energía mareomotriz, Nova Innovation crece con rapidez. La visión de la empresa es producir energía limpia a partir de las mareas, luchar contra el cambio climático e impulsar la economía azul.
Simon Forrest y Gary Connor crearon la empresa en 2010 con el objetivo de transformar la obtención de energía. Nova se financió inicialmente con capital semilla; conforme ha ido creciendo, ha atraído inversiones privadas y públicas. Con 30 empleados en cuatro países y un centro de producción en Escocia, Nova ha proyectado una facturación de 3 millones de libras esterlinas (3,5 millones de euros) para 2021. “Ante el auge internacional del sector de energía mareomotriz, hemos emprendido una fase de expansión”, explica Forrest, director ejecutivo de la empresa.
Connor es el director técnico. Explica los productos de Nova: “diseñamos, construimos y explotamos turbinas mareomotrices que generan energía eléctrica a partir del flujo y reflujo de la marea. Las turbinas de Nova pueden instalarse en poco tiempo en aguas profundas, aguas someras, estuarios y grandes ríos en cualquier parte del mundo. Una vez en funcionamiento, su vida útil es de 20 años”.
Diseño innovador
Nova utiliza unos dispositivos parecidos a turbinas eólicas submarinas para captar la energía que genera el movimiento del agua en las mareas. El flujo de agua hace que las palas giren y generen electricidad. Al incorporar tecnología de accionamiento directo, las turbinas de Nova carecen de caja de engranajes, lo que permite diseños más sencillos y menos costosos. “La turbina Nova M100-D de 100 kW es resistente, adaptable y puede instalarse en una amplia variedad de entornos, que pueden ser aguas profundas, aguas someras, estuarios o ríos”, reitera Connor. “Las turbinas se fijan al lecho marino, donde generan una energía limpia, confiable y previsible”.
Según Forrest, la propia previsibilidad de la energía mareomotriz es un argumento poderoso a favor de su explotación. “Las energías eólica y solar nos han permitido acercarnos a gran velocidad a los objetivos de cero emisiones netas de carbono, pero no son del todo previsibles”, afirma. “La energía mareomotriz aporta ese elemento necesario de previsibilidad a la red eléctrica con un recurso 100% renovable”. Agrega Connor: “otro argumento a favor de la energía mareomotriz es el hecho de que nuestras turbinas submarinas no se vean; su impacto visual sobre el paisaje es nulo. No hay presas ni barreras ni tampoco afectan la navegación: los barcos pueden pasar por encima de nuestras turbinas sin problemas”.
Nova tiene proyectos en marcha en Canadá, Escocia, Gales, Francia y una cartera de oportunidades en otras partes del mundo. “Nos encontramos en una etapa muy apasionante de expansión e internacionalización del negocio”, afirma Forrest.
Hitos importantes
Nova instaló el primer conjunto mareomotriz del mundo en las Islas Shetland (Escocia) en 2016. Fue ampliado en 2020 hasta cuatro turbinas y se instalarán otras dos en 2022. Las turbinas llevan más de cinco años generando energía limpia que exporta a la red eléctrica nacional y acumulan más de 38 000 horas de funcionamiento. En 2018 Nova trabajó con Tesla para dotar su tecnología mareomotriz en las Islas Shetland de capacidad de almacenamiento de energía. Así, se creó la primera central mareomotriz del mundo conectada a la red eléctrica y capaz de suministrar energía a pedido.
Se trata de una de las series de datos de seguimiento medioambiental más completas del mundo referidas a las turbinas de energía mareomotriz
Gary Connor, director técnico de Nova Innovation
El primer proyecto de Nova fuera del Reino Unido llegó en 2019, cuando se le adjudicó su primer contrato norteamericano para instalar y explotar 15 turbinas en Petit Passage, Nueva Escocia, Canadá. La primera turbina entrará en servicio en 2021.
En noviembre de 2020, el gobierno galés invirtió 1,2 millones de libras esterlinas en el proyecto de energía mareomotriz de Nova frente a la isla Enlli, en el norte de Gales, con el objetivo de crear la primera isla de “energía azul” del mundo. El proyecto brinda la oportunidad de generar electricidad a partir del flujo y reflujo natural de la marea entre Ynys Enlli (“La isla en las corrientes”) y la península de Llŷn. Nova prevé instalar cinco turbinas de 100 kW en el lecho marino, con la posibilidad de instalar más en el futuro.
En febrero de 2021, Nova anunció planes para desarrollar un nuevo proyecto en Escocia. Crown Estate Scotland suscribió con Nova un acuerdo de opción para un proyecto de 3 MW en Òran na Mara para instalar turbinas mareomotrices en el estrecho de Islay. En el marco de este acuerdo, Nova instalará un grupo de turbinas mareomotrices entre las islas de Islay y Jura, en las Hébridas Interiores, que generarán energía limpia y renovable para sustituir a los combustibles fósiles utilizados en las islas y también, potencialmente, suministrar energía eléctrica a las destilerías locales de whisky. Y recientemente, en marzo de 2021, Nova creó el primer punto de carga de vehículos eléctricos del mundo alimentado exclusivamente por la marea en las Islas Shetland.
Seguras para la vida marina
Un aspecto importante es asegurar cero daños para el entorno marino. Desde 2010, Nova realiza estudios de seguimiento del impacto medioambiental del conjunto mareomotriz de las Islas Shetland. “Acumulamos más de 1000 horas de observaciones terrestres de aves y mamíferos marinos en Bluemull Sound y más de 20 000 horas de grabación con video submarino del entorno de las turbinas”, dice Connor. “Se trata de una de las series de datos de seguimiento medioambiental más completas del mundo referidas a las turbinas de energía mareomotriz. Nos permite comprender la presencia y el comportamiento de la fauna marina en las instalaciones de energía mareomotriz y en la proximidad de las turbinas”. El seguimiento medioambiental muestra que la fauna marina se aleja de las turbinas cuando se activan con el flujo de la marea. Por lo tanto, es muy improbable que haya peces, aves buceadoras o mamíferos marinos cerca de las turbinas cuando estas giren y, de hecho, no se han detectado efectos adversos para la fauna marina.
Lograr la competitividad en precios
Desde 2017, Nova lidera un consorcio de empresas que trabajan en un proyecto financiado por la UE llamado Enabling Future Arrays in Tidal (EnFAIT). Este proyecto insignia, dotado con 20,2 millones de euros, pretende llevar a cabo el desarrollo, la explotación y el desmantelamiento del primer conjunto mareomotriz del mundo (seis turbinas) a lo largo de un periodo de cinco años. Su objetivo es establecer una estrategia de reducción de costos para la energía mareomotriz y demostrar que puede competir con otras formas de energía renovable. El proyecto durará hasta 2022. Los resultados del proyecto serán validados por un organismo independiente y ya están superando todas las expectativas: muestran que la energía mareomotriz es una oportunidad de alcance global con un volumen de mercado estimado para 2050 de 138 000 millones de euros.
“Desarrollar cualquier forma de tecnología energética nueva es costoso”, explica Forrest. “El carbón, el petróleo, el gas, la energía nuclear, la solar y la eólica, todos recibieron apoyo financiero público en sus inicios para que pudieran comercializarse. Con el tiempo, los costos fueron bajando a medida que las tecnologías maduraban”.
Agrega Connor: “la energía mareomotriz es una tecnología nueva, pero los costos están bajando. Su precio ya es competitivo con los grupos electrógenos. Para una comunidad isleña o remota, que muchas veces debe importar gasoil para generar energía eléctrica, es una opción atractiva. A medida que la energía mareomotriz se consolida, Nova Innovation va reduciendo costos y accediendo a mercados nuevos en todo el mundo”. Para 2030, la energía mareomotriz probablemente será más barata que la energía nuclear y los combustibles fósiles, y podrá ofrecer una solución limpia y sostenible para las necesidades energéticas del mundo.