La imagen del héroe solitario cabalgando hacia el atardecer después de solucionar todos los problemas de una pequeña ciudad va perdiendo entidad. Aunque a todos nos gusta ser individuos seguros de nosotros mismos e independientes, para tener éxito hay que trabajar en equipo. Y en las empresas modernas que operan en mercados globales, es imprescindible.

Hoy en día, la creciente accesibilidad a Internet propicia la creación de nuevas redes basadas en intereses comunes y nuevas oportunidades de negocio. Nos permite contactar fácilmente con personas que ya conocemos y con otras que nos son desconocidas. Carecer de los contactos adecuados ya no tiene por qué ser un obstáculo para compartir ideas con personas que puedan estar interesadas en desarrollarlas. Las personas se unen, cruzando fronteras nacionales, estructuras organizativas y posiciones en las cadenas de suministro, producción, distribución y de clientes.

En los últimos años, SKF ha construido una fuerte base para su actividad, que se ha ampliado a cinco plataformas: Rodamientos y Unidades; Obturaciones; Sistemas de Lubricación; Mecatrónica; y Servicios. Expertos en estas áreas colaboran estrechamente para buscar y ofrecer las mejores soluciones para satisfacer las necesidades de sus clientes.

En este número de Evolution, ofrecemos ejemplos de cómo la colaboración con el cliente favorece el desarrollo de nuevas ideas, consiguiendo excelentes resultados tanto en las carreras de coches como en la producción. A través de la cooperación, podemos llegar más lejos y ser más fuertes.

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