La industria de alimentación y bebidas tiene que cuidar sin compromisos la higiene, la salud y la seguridad. Y necesita soluciones que precisen poco servicio a fin de mantener a un nivel bajo el coste operativo. Las unidades de rodamientos Y de la línea de alimentación de SKF satisfacen precisamente estas exigencias.

El procesamiento de alimentos y bebidas es un sector que impone grandes retos a los fabricantes de maquinaria. El entorno de producción de comestibles puede ser caliente, frío o húmedo, o químicamente agresivo debido a la naturaleza de los alimentos o bebidas (el zumo de naranja es ácido, por ejemplo, mientras que las galletas son abrasivas), o a causa del estricto régimen de limpieza. Cualquiera que sea el tipo de alimentos o bebidas procesados, la maquinaria con frecuencia está expuesta a operaciones de lavado a alta presión con agentes antibacterianos cáusticos.

La serie Y de la línea de alimentación de SKF se ha desarrollado para ofrecer una gama completa de rodamientos y unidades de rodamiento a este entorno exigente y variado. Está destinada para la industria de la alimentación y posee un diseño higiénico, obturado y lubricado de por vida con grasa de SKF apta para alimentación aprobada por la NSF. Asimismo, su operación está exenta de mantenimiento.

Los rodamientos Y
La serie Y consta de rodamientos rígidos de bolas obturados, con un aro exterior de superficie externa esférica convexa. Son productos de alta calidad, resistentes a la corrosión y hechos de acero inoxidable, o de revestimiento de zinc (ZYC) y probados hasta presiones de 10 MPa
(100 bar). Provistos de sistemas de lubricación con grasa obturados y personalizados (fig. 1) pueden incorporarse a diseños de unidades de rodamientos versátiles y rentables.

La nueva gama de SKF abarca tres diseños de soporte diferentes:

• Soportes de composite; son robustos, livianos y resistentes a los agentes químicos (fig 2).
• Soportes de fundición de acero inoxidable; están destinados a aplicaciones exigentes (fig. 3).
• Soportes con revestimiento de zinc; son robustos y resistentes a la corrosión (fig. 4).

Unidades de rodamiento con soporte de composite
Los soportes de composite de las unidades de rodamiento Y de SKF (fig. 2) resisten los ácidos cítricos y la mayoría de los agentes químicos usados en el procesamiento de alimentos y bebidas. Están construidos con un composite termoplástico cuyo peso puede ser hasta un 61% inferior al de los soportes de fundición de hierro del mismo tamaño. El agujero esférico aloja la superficie externa también esférica del aro exterior del rodamiento de inserción, permitiendo ajustar la desalineación inicial.

El soporte tiene bobinas de acero incrustadas que incrementan su resistencia a la fractura. La carga de rotura radial es considerablemente superior al régimen de carga estática del rodamiento. La resistencia a la fractura de los soportes del rodamiento Y de SKF es posiblemente la máxima existente de cualquier unidad de composite.

Una base de soporte rellena de poliuretano permite la unión nivelada con su superficie de montaje. El montaje a paño entre superficies elimina resquicios, que en otro caso se convertirían en zonas potenciales de proliferación de bacterias. Tapones de acero inoxidable en los agujeros de los pernos añaden resistencia a cada soporte de rodamiento.

Unidades de rodamiento Y con soporte de fundición de acero inoxidable para condiciones extremas
En aplicaciones que constituyan un reto considerable y exijan mayor durabilidad, SKF ofrece soportes de fundición de acero inoxidable AISI 300 (fig. 3). Son apropiados cuando dominan cargas muy altas o el riesgo de cargas de choque. Su mayor resistencia y dureza es entonces una ventaja.

La exposición al efecto de agentes químicos extremadamente agresivos es otro motivo para optar por las unidades inoxidables. Los soportes de composite y anodizados son resistentes a la mayoría de los agentes químicos actualmente en uso. No obstante, pueden ser sensibles a concentraciones elevadas de cloro, agua oxigenada y otras sustancias químicas. Los soportes de fundición de acero inoxidable AISI 300 no se ven afectados por esas sustancias.

Las bases están moldeadas de forma plana, sin recesos, a fin de evitar la acumulación de residuos y bacterias, y las superficies expuestas de los soportes carecen de hendiduras o bolsas innecesarias. También se ha tenido en cuenta la rugosidad de la superficie. Las superficies moldeadas lisas reducen al mínimo la acumulación de material, permitiendo una limpieza minuciosa.

Unidades de rodamiento con soporte de fundición de hierro revestido
La solución más reciente para la industria de procesamiento de alimentos es la serie de unidades de rodamiento de fundición de hierro resistentes a la corrosión para condiciones operativas difíciles (fig. 4). Sus soportes están protegidos por el excepcional revestimiento ZMaRC^® de SKF, que forma parte de la superficie del metal y por tanto no es susceptible a los problemas de escamado asociados con los productos niquelados. Se adaptan a rodamientos de inserción de alta calidad revestidos de ZmaRC y lubricados de por vida.

Soportes y rodamientos resisten la mayoría de líquidos de lavado comunes. No precisan lubricación, incluso en un entorno expuesto a lavado, ahorrando así tiempo y dinero a la vez que ofrecen una unidad de rodamiento de operación limpia. La mayor resistencia y duración de los soportes los hace especialmente apropiados para aplicaciones de procesamiento de carne roja, carne de cerdo y de aves, donde son importantes la resistencia del soporte y sus características anticorrosión.

Para cumplir con las normas de sanidad y seguridad, las unidades de rodamiento Y con soporte de acero pueden suministrarse provistas de tapas laterales eficaces (fig. 5). Las del extremo cerrado están probadas para soportar un lavado de 10 MPa (100 bar) de presión, a fin de ofrecer una completa seguridad operativa y al personal. Un orificio de drenaje opcional forma parte del diseño de la tapa lateral.

Obturación y lubricación
Para este tipo de rodamientos SKF usa su excepcional obturación «2 RF» (fig. 1), que consta de una obturación laberíntica con labio múltiple soportada por un refuerzo y un deflector, ambos de acero inoxidable, y una junta con dorso de goma y compatible con alimentos. En la industria este diseño de obturación de SKF ha demostrado ser muy eficaz durante el lavado. El deflector y los labios de goma de la obturación, que ofrecen un contacto axial optimizado, forman una barrera doble contra contaminantes y lavados. La junta impide que los contaminantes se desplacen por el diámetro exterior del refuerzo de la obturación. El refuerzo añade protección mecánica y centrífuga para evitar que los contaminantes penetren en la cavidad del rodamiento. El espacio entre el refuerzo de la junta y el deflector se llena de grasa (ver abajo) para aumentar la eficiencia obturadora. Este excepcional sistema de obturación impide eficazmente que penetre detergente y agua, por lo que no es necesario reengrasarlo para asegurar la impermeabilidad. Ello hace que la gama de unidades Y esté exenta de mantenimiento.

Los rodamientos Y de SKF se lubrican de por vida en fábrica con una grasa apta para alimentación aprobada por la NSF. Dicha grasa es un producto sintético de alta calidad, inodoro e insípido, que no afecta a los alimentos. Resiste lavados de alta presión, incluso frecuentes, con agua caliente o fría o que contengan soluciones desinfectantes. Puede usarse en aplicaciones con temperaturas operativas entre –15 °C y +120 °C.

Entre otras de sus ventajas puede citarse su excelente protección interna y externa contra la corrosión, la vida útil prolongada del lubricante gracias a su alta resistencia al envejecimiento, y la alta capacidad para soportar cargas, que impide un desgaste prematuro del rodamiento.

El aspecto más sostenible de las unidades de rodamiento Y de SKF es su capacidad operativa en entornos húmedos, abrasivos o expuestos a lavado, sin precisar relubricación en toda su vida de servicio. Las ventajas medioambientales vinculadas con esta función son varias.

Se usa menos grasa debido a que se evita la práctica habitual de los entornos expuestos al lavado de relubricar con frecuencia (a menudo diariamente) las unidades de rodamiento. Esta práctica se considera necesaria para purgar el agua y los contaminantes que puedan penetrar por las obturaciones de las unidades durante el ciclo de lavado. La costumbre de relubricar con frecuencia puede comportar el consumo de cantidades considerables de grasa al año.

Con el sistema obturado de SKF no se derrama grasa en el medio ambiente. Cuando las unidades de rodamiento estándar se relubrican con frecuencia para purgar el agua y los contaminantes, a menudo rebosa grasa sobrante por las obturaciones. Luego, durante el siguiente ciclo de lavado, esta grasa es arrastrada y acaba en el agua residual de la planta. Con esa asiduidad y esa cantidad de grasa, sólo la relubricación de una unidad ya supone una enorme carga para el medio ambiente.

Gracias a que las unidades de rodamiento Y de SKF no precisan reengrase, a través de las obturaciones no sale grasa usada. Esto suprime una importante fuente de contaminación de las aguas residuales, dando como resultado un entorno de planta más limpio y menores costes de eliminación para los usuarios. Por ejemplo, si en cada purga de rodamiento se usan 20 g de lubricante, durante cada ciclo de mantenimiento semanal, eso suma hasta 1 kg por rodamiento al año. Multiplicando esta cifra por el número de rodamientos de una aplicación concreta puede verse que el total es significativo en cuanto a coste de lubricante, de eliminación del mismo y de tiempo de trabajo del personal.