Más cerca de las galaxias

 

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Resumen

Grantecan SA fue creada en 1994 por el gobierno autónomo canario como una entidad sin ánimo de lucro, con el fin de supervisar los estudios de viabilidad y la posterior construcción y gestión del telescopio de Grantecan, que deberá empezar a funcionar en 2006. Inicialmente, la propiedad estaba dividida entre la Comunidad Autónoma de Canarias y el Estado Español, pero en la actualidad la participación internacional representa el 10% de la financiación.

 

Grantecan SA está situando a España a la vanguardia de la astronomía mundial. El Observatorio de Roque de los Muchachos de las Islas Canarias nos acercará a las galaxias más alejadas, gracias a la construcción del telescopio más grande y sensible del planeta.

En lo altode los montes que rodean un enorme valle volcánico, por encima de un mar de nubes, una cúpula plateada brilla a la luz de la luna. Por una rendija de su superficie asoma un telescopio que apunta al cielo nocturno. La cúpula es el Observatorio de Roque de los Muchachos (ORM), situado a 2.400 metros de altitud en la isla canaria de La Palma, España, y el teles­copio es el Gran Telescopio de Canarias (GTC), el más grande y sensible del planeta. Grantecan SA es la empresa responsable de su creación y gestión.

Grantecan surgió del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), que a finales de los años 80 decidió que necesitaba un supertelescopio para mantenerse al nivel de los avances astrofísicos que tenían lugar en los otros grandes observatorios del mundo. Era una época de espectacular crecimiento en todos los campos de la astronomía, pero no había participación española en ninguno de los otros grandes telescopios.

Inicialmente, el instituto planeó un telescopio con un espejo primario monolítico de 8 metros, similar al de otros proyectos que ya estaban en marcha entonces. No obstante, cuando algunos expertos mundiales en grandes telescopios se reunieron en Tenerife, para evaluar la propuesta, se decidió que se debería implantar un innovador espejo primario segmentado de 10 metros.

 

En 1994,el gobierno autónomo canario creó Grantecan para realizar estudios de viabilidad sobre la construcción de este gigante. En 1996, Grantecan empezó a cotizar en Bolsa, lo que permitió al gobierno español convertirse en accionista y dar al GTC la garantía de una financiación 100% española (50% del Estado Español y 50% de la Comunidad Autónoma de Canarias) en caso de que no obtuviera el apoyo de otros países. No obstante, la comunidad internacional respondió, con participantes como el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica de México, el Instituto de Astronomía de la Universidad de México y la Universidad de Florida en Gainesville, Estados Unidos. En la actualidad, aproximadamente el 10% de su financiación procede de fuentes internacionales.

Grantecan cuenta con 46 expertos trabajando en su consejo de administración y en las distintas divisiones, que incluyen ciencia, gestión, administración, calidad y seguridad, sistemas, servicios in-situ, infraestructuras, óptica, telescopio, control e instrumentación.

 

El proyecto GTCes fácil de caracterizar con superlativos. El diámetro del espejo es de 10,4 metros, 0,4 metros más que cualquier otro telescopio construido hasta ahora (cuanto mayor es el espejo primario de un telescopio, mayor es su capacidad para captar luz). La extraordinaria claridad del GTC y la nitidez de las imágenes que obtiene no tienen igual. La mecánica, la infraestructura, la cúpula, la electrónica y los sistemas de control están diseñados para optimizar la imagen y asegurar que se mantiene perfecta durante la observación del objetivo.

Esta nitidez e intensidad no serían posibles sin la impecable fluidez de movimientos que proporciona el uso de cojinetes hidrostáticos.

«Los cojinetes hidrostáticos son necesarios para lograr un funcionamiento de baja fricción y un movimiento muy suave», dice Lluís Cavaller Marquès, responsable de Grupo del Telescopio de Grantecan, encargado del diseño, construcción e integración de la mecánica del telescopio. «Una persona puede mover el telescopio
de 350 toneladas con una mano. Esto permite una observa­ción de gran precisión con unos niveles de vibración muy bajos. Un bajo nivel de vibración mejora la calidad de la imagen, lo que nos permite ver más detalles y observar más rápidamente objetos menos visibles».

 

El telescopiode Grantecan está controlado por ordenador. Para localizar un objeto en el cielo, el telescopio debe moverse alrededor de dos ejes: el azimutal (vertical) y el de elevación. El movimiento en ambos sentidos sin fricción sólo se consigue con cojinetes hidrostáticos.

«En el eje azimutal, el peso del telescopio es soportado por aceite a presión que fluye de cuatro zapatas axiales», explica Cavaller. «Además, cuatro zapatas radiales guían la rotación del telescopio.

«En el eje de elevación hay también cuatro zapatas que soportan el peso del tubo – aproximadamente 150 toneladas – y otras cuatro zapatas que guían la rotación. De las zapatas fluye aceite a una presión de 50 bares, produciendo una capa uniforme de 0,07 milímetros sobre la que se desplaza el telescopio. Un sistema de bombeo asegura la alimentación constante de las zapatas con aceite».

Los astrónomos esperan ahora poder observar mejor los objetos más lejanos y tenues del universo, y descubrir otros no vistos anteriormente.

El GTC, que entrará en funcionamiento en 2006, permitirá estudios científicos «que simplemente no se pueden realizar con telescopios más pequeños», dice el astrónomo Peter Hammersley, subdirector de la división de Ciencia de GTC. «En combinación con su instrumentación, el GTC ofrecerá capacidades no disponibles en ningún otro lugar del mundo».

En una cumbre de las Islas Canarias, bajo los cielos más claros de Europa, Grantecan ha llevado al mundo un paso más allá en su búsqueda de una respuesta a los misterios del universo y, de paso, ha situado a España a la vanguardia de la astronomía mundial.


Equipado para un movimiento firme

En la construcción del telescopio más grande del mundo, el Gran Telescopio de Canarias, la aportación de SKF ha sido importante, equipando al telescopio con 16 zapatas hidrostáticas para los ejes de azimut y elevación, y realizando toda la instalación hidráulica. El sistema de zapatas ha tenido que cumplir requisitos muy estrictos: una vida útil de 50 años, alta precisión de movimiento y resistencia a las cargas sísmicas. Además, los sistemas de bombeo de aceite deben alimentar los frenos hidráulicos externos.

«SKF fue seleccionada como proveedor de este sistema por sus conocimientos, al haber suministrado cojinetes hidrostáticos para grandes telescopios como el Keck de Hawai, el VLT de Chile, y el Gemini de Hawai y Chile», dice Lluís Cavaller Marquès, responsable de Grupo del Telescopio de Grantecan SA.

«SKF participó en el proyecto desde el principio, ayudando a Grantecan con las especificaciones técnicas de la mecánica», dice Javier Cano, jefe de proyecto en SKF para el sistema de sustentación del telescopio. «Todo el equipo de SKF que participó en este proyecto está muy orgulloso, sobre todo los ingenieros, quienes se sintieron especialmente motivados por la singularidad técnica del proyecto».