Optimista solar
Jeremy Leggett, destacado emprendedor en el sector de la energía solar y experto en cambio climático, se declara un optimista prudente respecto del futuro de la humanidad.
Datos
Jeremy Leggett
Nacimiento: 1954
Residencia: En la campiña inglesa, cerca de Royal Tunbridge Wells, Kent.
Formación académica: Devolvió su doctorado a la Universidad de Oxford en protesta por su dependencia de los combustibles fósiles, pero le ha sido concedido un doctorado honorario por la Universidad de Heriot-Watt, en Edimburgo, Escocia.
Trayectoria profesional: Es consejero fundador de Solarcentury, fundador y presidente de SolarAid y presidente de Carbon Tracker.
Aficiones: Caminar
Actualmente lee: Sapiens: de animales a dioses. Breve historia de la humanidad, de Yuval Noah Harari.
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El inglés Jeremy Leggett es uno de los expertos más importantes del mundo en materia de energías renovables, políticas energéticas y cambio climático. Descrito por el periódico británico Observer como “el empresario más respetado de Gran Bretaña en energía ecológica”, Leggett es fundador de la empresa de energía solar Solarcentury y la ONG SolarAid, que trabaja para crear un mercado sostenible para las lámparas solares en África.
Escribe habitualmente en el Guardian y el Financial Times sobre cambio climático, y ha escrito varios libros sobre el tema. Además, es presidente de Carbon Tracker, un laboratorio de ideas del sector financiero que aboga por un mercado energético respetuoso con el clima.
Pero no siempre fue así. “Durante 15 años, serví fielmente al sector de petróleo y gas”, confiesa. “Como miembro del claustro de la Royal School of Mines del Imperial College of Science and Technology en Londres, responsable de la capacitación de futuros empleados del sector, aceptaba dinero de organizaciones como BP y Shell para financiar mis investigaciones.
“Y entonces vi la luz”, dice, “y pasé al activismo ambiental antes de convertirme en emprendedor social”. Cambió radicalmente su orientación profesional después de darse cuenta, en el transcurso de sus investigaciones para la industria del petróleo, de que el calentamiento global era un problema serio.
Solarcentury fue fundada en 1998 y es actualmente una de las empresas solares más respetadas del mundo. Sus 140 empleados ayudan a desarrollar y construir centrales, tejados y puentes solares para clientes grandes y pequeños de todo el mundo.
Solarcentury empezó como organización sin fines de lucro pero Leggett comprendió muy pronto que crear una empresa viable dedicada a las energías renovables podía servir de ejemplo para otras.
“La rentabilidad económica es un factor importante de cambio”, afirma. “Pero hay otros factores. Por ejemplo, el modelo de gestión las empresas. ¿Son éticas? ¿Está contento el personal?”.
Solarcentury dona el 5% de sus beneficios a SolarAid. “Es algo que pueden y deben hacer más empresas e individuos”, declara Leggett. “Ninguna empresa extrañará el 5% de sus beneficios. Al contrario, aporta valor a la empresa. Los empleados de Solarcentury trabajan como voluntarios en SolarAid y esta colaboración genera una lealtad de nuestro personal que vale mucho más que el 5% del margen de beneficio. Tenemos un modelo que funciona no solo a nivel comercial sino también en términos de misión y objeto social”.
Leggett decidió actuar tras constatar la inacción respecto de la dependencia de los combustibles fósiles. “Es como una guerra civil y, en las guerras civiles, la gente lucha con pasión. La idea de que no nos queda otra opción que depender de los combustibles fósiles, a pesar de saber las consecuencias nefastas que tendrá para nuestro futuro, es absurda”.
Pero Leggett profesa un optimismo cauto respecto del futuro. Hoy, confía la gestión de la empresa a colegas suyos, lo que le permite mantenerse informado de todo lo que pasa en el mundo de la sostenibilidad como base para su labor como escritor y comentarista. “Quiero tener la capacidad de detectar oportunidades para acelerar el cambio y explicar los problemas a personas deseosas de saber más pero cuyo día a día laboral no les permite tomar parte activa”, dice.
En el marco de esta función, asistió a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en París a finales de 2015. “Llevo un cuarto de siglo trabajando en estos temas”, afirma Leggett. “Y durante la mayor parte de este tiempo me he sentido pesimista. Pero París marcó un punto de inflexión. Creo que fue uno de los acontecimientos más trascendentales de la historia de la humanidad. Una masa crítica de gobiernos adoptaron un frente común, sabiendo que nos enfrentamos a problemas graves”.
Según Leggett, los acuerdos de París tienen implicaciones significativas para el sector energético. “Los costos de los productores de energía limpia seguirán bajando y nuestra oferta será cada vez más atractiva, y la energía solar será la columna vertebral del futuro”, dice. “Y los problemas del sector de petróleo y gas seguirán agravándose. Tiene los días contados. Y todo pasará mucho antes de lo que hubiésemos imaginado. Por lo tanto, hay razones más que suficientes para encarar el futuro con un optimismo prudente”.
El último libro de Jeremy Leggett, ‘The Winning of the Carbon War’ (Ganar la guerra del carbono), ha salido a la venta. Todos los beneficios se destinarán a SolarAid. También se puede descargar gratuitamente desde Internet.
www.jeremyleggett.net/latestbook
El Premio de Gotemburgo al Desarrollo Sostenible
El premio 2015 en el área de energía solar fue otorgado a Jeremy Leggett, y el premio en el campo de eficiencia energética fue otorgado a Peter Hennicke y Beate Weber-Schuerholz.
Un premio de un millón de coronas suecas (110 000 euros) que se entrega cada año a personas u organizaciones que destaquen por sus logros y su trabajo por un futuro sostenible.
Es administrado y financiado por el Ayuntamiento de Gotemburgo, la Región de Västra Götaland y 11 empresas, entre ellas SKF.
El tema de 2015: La transición energética: Energía solar y eficiencia energética.
Entre los ganadores de ediciones anteriores, se incluyen Kofi Annan y Al Gore.
Leggett: “Me parece increíble que se me haya concedido el premio a mí, teniendo en cuenta el calibre de mis antecesores, todos ellos personas a quienes admiro enormemente. En realidad, el premio es mérito del personal de Solarcentury y SolarAid”.