Parques eólicos con viento a favor

 

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Resumen

Prokon Energiesysteme fue fundada en 1995 y desde entonces se ha convertido en un grupo de empresas que promueve la energía renovable, especialmente la eólica. A finales de 2005, Prokon era responsable de 162 turbinas en 20 parques eólicos en Alemania con una producción total de cerca de 250 megavatios. Prokon también ha desarrollado nuevos instrumentos financieros, como sus Fondos de Energía Nueva y sus certificados de participación en los beneficios, para hacer más atractiva la inversión en energías renovables. En 2005, Prokon incrementó un 30% su personal, hasta los 147 empleados, con una facturación de 60 millones de euros. Las actividades más recientes del grupo se centran en el biocombustible hecho con aceite de colza y el biogás para la producción de electricidad y calefacción.

 

Para el operador alemán de parques eólicos Prokon, el éxito proviene del control total de la operación, desde su planificación hasta el desmantelamiento. Y en medio, el mantenimiento es una prioridad particularmente alta.

Prokon es unode los mayores operadores de parques eólicos de Alemania, con una cartera de proyectos exitosos en todo el país. Según la publicidad de la compañía, todo empezó con Käthe y Paul, los nombres que el fundador Carsten Rodbertus puso a sus primeros aerogeneradores, dos pequeñas turbinas de 110kW. Se levantaron en el oeste del estado costero alemán de Schleswig-Holstein en 1993 como respuesta al accidente de la central nuclear de Chernobyl en 1986. Käthe y Paul siguen funcionando, pero son ahora el pasatiempo privado de Rodbertus. Su trabajo diario consiste en dirigir Prokon, a la que ha convertido en una compañía de 150 empleados y 162 turbinas eólicas en 20 parques eólicos de Alemania.

Prokon tiene proyectos de energía eólica para muchos años, pero cada vez es más difícil encontrar emplazamientos adecuados. Así pues, la compañía se ha diversificado entrando en el sector de los biocombustibles. Prokon tiene participaciones en una empresa que produce aceite de colza, en otra empresa que adapta vehículos para el uso de biocombustibles y forma parte de un joint venture dedicado a desarrollar los cultivos necesarios en países donde aún hay espacio de sobra para la agricultura.

En su sede de Itzehoe, una pequeña localidad de Schleswig-Holstein. Prokon está levantando un nuevo edificio, en parte para hacer frente a la enorme demanda de biocombustible. Además, está promoviendo un proyecto de biocombustible en Mpanda, Tanzania, y participa en una campaña de captación de fondos para construir allí una escuela secundaria.

En biocombustibles, como en energía eólica, Prokon adopta un enfoque coordinado. En el caso de la energía eólica, esto significa que Prokon planifica los proyectos, busca la financiación, organiza la construcción, opera y mantiene los parques eólicos y posterior­mente los desmantela y vende los materiales para su reciclaje. Aunque hay otras empresas que planifican y operan parques eólicos, muy pocas de ellas se encargan ellas mismas de casi todo el proceso. Especialmente importante para la compañía es el mantenimiento. Michael Wika, del departamento de garantía de calidad de Prokon, señala que la involucración de su departamento empieza cuando los equipos todavía están bajo garantía.

«Recibimos formación en mantenimiento de los fabricantes desde el principio y hacemos nuestra propia monitorización paralelamente a la suya», dice. «Eso nos hace independientes, y conocemos perfectamente los equipos antes de tener que asumir la responsabilidad al final del período de garantía».

Pero el asunto va más allá. El colega de Wika, Lars Jenzevski, dice que, además de los manuales de mantenimiento de los fabricantes, Prokon tiene sus propios suplementos basados en su propia experiencia. «Muchas de nuestras soluciones sólo cuestan unos pocos euros», dice, «y a menudo están diseñadas para prevenir futuros problemas». Jenzevski está entusiasmado con los pequeños trucos que él y sus colegas han descubierto. Pone un ejemplo: «El extremo interior de la pala del rotor lleva una tapa metálica –que es hueca– para que nada caiga dentro. La hemos reconstruido porque a veces la vibración la dañaba».

 

Muchas de las solucionesson extremadamente sencillas. El armario de control eléctrico en la base de la torre del aerogenerador se recalentaba a veces en verano. Prokon simplemente insertó cuatro pernos para alzar un poco la tapa de modo que en la parte superior hubiera un hueco por donde saliera el calor. «Fue un trabajo de 20 euros», dice Jenzevski, pero está ahorrando miles.

Otras soluciones son más sofisticadas. Por ejemplo, los cilindros de cambio de paso, que controlan el ángulo al cual la pala del rotor encara el viento, solían sufrir fugas de aceite y eran dañados por piezas del cubo que se soltaban. Prokon ha trabajado con un proveedor para desarrollar un cilindro de cambio de paso con mejores juntas y un escudo que lo proteja. «También hemos perforado un agujero en la unidad, un poco más allá de la junta, y hemos conectado un pequeño tubo a una botella de plástico», añade Jensevski, «de modo que, si hay una fuga, el aceite no daña nada más y podemos detectar el problema pronto».

 

La prioridad dadaal mantenimiento tiene dos objeti-vos: ahorrar dinero y, más importante, mantener las turbinas en funcionamiento. Cuando una turbina no está generando electricidad, se convierte simplemente en una costosa forma de estropear el paisaje. La razón principal por la que realizan todo el trabajo internamente, dice Prokon, es para optimizar la disponibilidad. «Podemos adaptar las tareas de mantenimiento y hacer los trabajos menos urgentes en los días de poco viento», dice Jenzevski. «Si ganamos más dejando que las palas giren, ¿por qué no dejar la reparación para otro día?»
Y Wika añade: «Tenemos un tiempo de respuesta muy rápido. Si surge una urgencia, podemos ‘sacar’ rápidamente a gente que está pintando una torre y llevarla al lugar donde se ha producido la incidencia».

Prokon tiene equipos de mantenimiento en cada una de las tres zonas donde tiene la mayor parte de los parques eólicos. El hecho de que a menudo los ingenieros de mantenimiento han invertido dinero propio en sus parques eólicos les motiva para mantener al mínimo los tiempos improductivos. Pero, como parte de su garantía de calidad, cada tres meses Prokon también envía a alguien de la sede central a cada parque eólico para
asegurar que hay un experto externo supervisando la situación.

 

Como la mayoríade los parques eólicos alemanes, los de Prokon están financiados en buena medida por particulares que invierten capital que sirve además para avalar los préstamos bancarios. El trabajo de Prokon es atraer a gente y organizar los préstamos. Los beneficios dependen de los ingresos por generación de electricidad, por lo que una estación con poco viento, como el invierno de 2005–2006, puede reducir los ingresos drásticamente. Puede incluso que no haya suficiente para pagar el banco, mucho menos para distribuir beneficios entre los inversores. Entre los operadores alemanes de parques eólicos, sólo Prokon garantiza dividendos para los accionistas. Esto es posible, dice Jennifer Rehse-Behling del departamento de relaciones públicas de Prokon, porque el tamaño de la empresa le permite repartir el riesgo entre todos sus parques eólicos y a lo largo de sus 20 años de su vida proyectada. Otra razón es su concepto de mantenimiento. «Aseguramos un alto nivel de disponibilidad al realizar nosotros mismos el mantenimiento», dice. Y, si falla todo, Rodbertus garantiza la continuidad de la empresa con su propio patrimonio.

Alemania es líder europeo en energía eólica, en parte gracias a medidas legales y financieras que han permitido al sector desarrollarse bajo una protección algo artificial. Hoy, mientras los precios de los combustibles
fósiles suben, la energía eólica se está abaratando, haciendo que sea incluso más atractivo invertir en esta tecnología de bajo impacto sobre el calentamiento global. Pero el dominio de Alemania también está basado en personas comprometidas que han hecho de su entusiasmo ideológico un éxito empresarial y que han contagiado su compromiso a sus empleados.


Aviso temprano

«Eso es lo bueno de llevar el mantenimiento internamente», dice Michael Wika, del departamento de garantía de calidad de Prokon, «puedes elegir los repuestos que compras».

Además de suministrar rodamientos a Prokon, SKF está trabajando con Prokon en la instalación de SKF WindCon, un sistema de monitorización de estado para los aerogeneradores. SKF WindCon monitoriza distintos parámetros relacionados con las partes móviles de la turbina. Puede accederse a estas mediciones a través de Internet usando WebCon, los servicios de almacenamiento de datos y hosting de SKF. Además, el sistema avisa cuando hay problemas que requieren atención.

Dice Wika: «Ya tenemos un sistema de monitorización a distancia, pero éste será mucho más concreto. Es muy sensible, y podemos saber con mayor antelación si algo requerirá atención en el futuro. También puede decirnos si no necesitamos tomar medidas inmediatas sino esperar hasta el siguiente mantenimiento programado».

Las posibilidades que ofrece el sistema SKF WindCon encajan perfectamente en el actual concepto de mantenimiento de Prokon. Lars Jenzevski, colega de Wika, añade: «La monitorización de estado puede identificar los problemas en una fase temprana. Así, podemos tener listos los repuestos para el siguiente día de poco viento y hacer entonces la reparación».