El Grupo SKF ha puesto en marcha varias iniciativas para reducir costes y mejorar la eficiencia. El presupuesto total de dichas actividades, que incluyen el cierre de una fábrica en Sudáfrica, asciende a unos 43 millones de euros, de los cuales 28 millones corresponden a la depreciación de activos y amortizaciones. Los beneficios anuales ascienden a unos 17 millones de euros.

Las distintas actividades, que se llevarán a cabo durante 2007, afectarán las operaciones en varios países y reducirán el número de empleados en unas 1.000 personas.