Riesgos y promesas de la banca moderna
La banca por Internet es una bendición. Ya no tienes que hacer cola durante tu hora de comer para pagar los recibos al final del mes. Puedes hacer compras por Internet, pagando con una tarjeta de crédito; el importe se descontará automáticamente de tu cuenta bancaria y tu compra se enviará por correo a tu casa. ¡Qué cómodo! ¿Pero es seguro?
La banca por Internet es una bendición. Ya no tienes que hacer cola durante tu hora de comer para pagar los recibos al final del mes. Puedes hacer compras por Internet, pagando con una tarjeta de crédito; el importe se descontará automáticamente de tu cuenta bancaria y tu compra se enviará por correo a tu casa. ¡Qué cómodo! ¿Pero es seguro?
Con las nuevas técnicas, llega una nueva clase de delincuencia y, a pesar de las medidas de seguridad implantadas por los bancos, muchas veces parece que los ladrones llevan la delantera. Y parece que hay suficientes personas dispuestas a morder el anzuelo y revelar números de cuenta y contraseñas para que sea rentable para los estafadores. Este número de Evolution incluye un artículo sobre el cibercrimen.
Pero la banca moderna también tiene otra cara, mucho más agradable. En diciembre de 2006, el economista de Bangladesh, Muhammad Yunus, recibió el Premio Nobel de la Paz por su empresa de banca social. Yunus es fundador del Banco Graneen, que concede microcréditos a las mujeres pobres, ayudando a millones a salir de la pobreza, y su objetivo es demostrar que los seres humanos somos algo más que máquinas de lograr ganancias.
De las vacas que se benefician de las avanzadas soluciones de ordeño desarrolladas por la empresa sueca DeLaval, vamos a la ciudad australiana de Warragul donde Modra Technology ha revolucionado la fabricación de muestrarios de moquetas, y luego a Niagara Falls, a la empresa canadiense Norampac, un productor de cartón ondulado.
¡Que disfruten de su lectura!