Cuando Belimed Technik pidió ayuda para solucionar un problema, sólo una empresa le respondió. Y la solución consistió en rodamientos de polímero.

Las lavadoras de altorendimiento utilizadas en la industria farmacéutica para los artículos de vidrio, mangueras, tubos, contenedores, accesorios y otros artículos utilizados en sus procesos se parecen a una máquina lavavajillas aunque sean hasta cuatro veces más grandes. Por dentro, con su construcción de acero inoxidable reluciente, conservan la estética
de la máquina doméstica, con cestos extraíbles, donde se colocan los platos y cubiertos, y brazos de aspersión giratorios para lavarlos.

«El lavado de equipos es un componente vital para el control de infecciones en la industria farmacéutica y sus laboratorios, así como en los hospitales y otras instituciones sanitarias», dice Dieter Henke, jefe de marketing en Belimed Technik GmbH, en Mühldorf am Inn en el sudeste de Alemania. «Tenemos más de 30 años de experiencia en el diseño y fabricación de estas máquinas lavadoras. A medida que se han ido haciendo más estrictas las normativas que rigen la industria farmacéutica, hemos trabajado duro
para asegurar que nuestras máquinas se mantengan un paso por delante de las elevadas exigencias».

En 2003, Belimed lanzó una nueva gama de lavadoras, la PH 8xx.2. Fue, en parte, una respuesta a la demanda de máquinas con una mayor capacidad de carga en proporción a sus dimensiones. Esta gama se compone de cinco modelos de distintos tamaños que ofrecen distintas modalidades de carga y prestaciones opcionales. Todas han sido diseñadas específicamente para entornos farmacéuticos y cumplen las normativas más recientes del sector, incluyendo normas de la Administración de drogas y alimentos de los Estados Unidos.

En el nuevo diseño de Belimed, los cestos extraíbles en los que se colocan los artículos para lavar se apoyaban en rodillos no lubricados que rodaban sobre guías, como en los modelos anteriores. Algunos clientes constataron que cuando los cestos estaban muy cargados, hacía falta mucha fuerza para hacerlos entrar en la cámara de lavado y extraerlos una vez acabado el ciclo de limpieza. Se quejaban de que las operaciones de carga y descarga se volvían simplemente demasiado pesadas, sobre todo para el personal femenino.

Lubricar los rodillos habría sido difícil por el riesgo de fugas de grasa hacia el entorno superlimpio de la cámara de lavado, a no ser que los rodamientos estuvieran obturados herméticamente, una solución que exige más espacio del disponible. Rediseñar toda la máquina no era una opción viable. Así que Belimed recurrió a varias fuentes, buscando una solución para el problema. «Estas máquinas cuestan más de 150.000 euros y era importante encontrar una solución. Pedimos ayuda a varios proveedores potenciales, facilitándoles una descripción del problema por resolver, pero sólo SKF nos contestó», relata Henke.

«Reaccionaron con rapidezy entusiasmo, y juntos nos pusimos a desarrollar una solución», dice.

Jürgen Althammer, responsable del desarrollo en Belimed Technik, explica la situación: «Les presentamos un problema difícil. Necesitábamos rodillos nuevos con exactamente las mismas dimensiones y la misma geometría que los anteriores, pero con una resistencia a la rodadura mucho menor. Tenían que conservar esta propiedad incluso a temperaturas altas porque nuestras máquinas lavan a 85 ºC y secan a 120 ºC. El rodamiento debía o bien estar obturado herméticamente o ser fácil de enjuagar, y la pieza entera debía soportar la exposición a sustancias agresivas, incluyendo ácidos como el nítrico y el sulfúrico y bases como la sosa cáustica».

Ante estas limitaciones, SKF desarrolló una solución personalizada. Para ofrecer la capacidad máxima de carga con guiado axial en el limitado espacio disponible, SKF diseñó un rodamiento de bolas de polímero sin jaula, provisto de dos juegos completos asimétricos de bolas de acero inoxidable. Los aros están hechos de polieteretercetona o PEEK. Los polímeros tienen un bajo coeficiente de fricción, por lo que estos rodamientos no precisan lubricación. Y al no haber una jaula, resulta muy fácil enjuagarlos, una prestación esencial en una aplicación fundamental. La solución no precisa cambios en los topes.

«SKF nos ofrecióuna solución integrada perfecta que no precisaba ninguna modificación en las máquinas existentes», dice Althammer, «y lo hizo en muy poco tiempo. Nuestra primera reunión para hablar del problema fue a finales de 2005. En cuestión de cuatro meses, estábamos probando los primeros rodillos con los rodamientos de polímero de SKF y, un mes después, se instalaban en nuestras máquinas en los establecimientos farmacéuticos. Desde entonces no hemos recibido una sola queja sobre el deslizamiento de los cestos».

Los rodamientos de bolas de polímero de baja fricción de SKF

Los polímeros no son duros como el acero. A pesar de ello, son útiles para rodamientos de bolas por varios motivos: son mucho más ligeros que el acero, resisten la exposición a los productos químicos y la humedad, y tienen un bajo coeficiente de fricción en ausencia de lubricación. En estos rodamientos se pueden usar varios polímeros para los aros y la jaula, mientras que las bolas se fabrican de acero inoxidable, vidrio o polímero. Son posibles diseños con funciones integradas. Para cualquier aplicación, se elige una combinación de materiales que se adapte a las condiciones de trabajo: la carga sobre los rodamientos, la velocidad de rotación, la temperatura de funcionamiento y la exposición a sustancias químicas.

En los rodamientos de bola de polímero con guía que SKF suministra a Belimed Technik, los aros están hechos de polieteretercetona (PEEK) y las bolas están hechas de acero inoxidable.