Una enorme corporación metalúrgica creada después de la Segunda Guerra Mundial, Severstal, se enfrenta al mismo desafío que muchos complejos industriales similares en Rusia: encontrar la manera más eficiente y menos costosa de modernizar sus instalaciones de producción, situándolas entre las más avanzadas del siglo XXI.

 

 

Severstal (en castellano, «acero del norte») es una gigantesca empresa rusa y uno de los mayores productores de acero del país. Con unos ingresos superiores a los 13.000 millones de dólares en 2009 y 92.000 empleados, exporta a todo el mundo metales ferrosos y no ferrosos, chapas laminadas en caliente, perfiles conformados mediante laminación en frío y otros productos siderúrgicos.

La empresa domina casi totalmente la ciudad de Cherepovets, en Rusia noroccidental, donde tiene su planta principal y donde da empleo directo a unos 45.000 trabajadores, una cifra impresionante en una ciudad de 300.000 habitantes.

A pesar de su gran tamaño, Severstal comparte un problema con otras grandes empresas fundadas en Rusia hace más de medio siglo: la obsolescencia de gran parte de su tecnología debido a la falta de inversión al final del periodo soviético y durante la difícil década de cambio económico y político de los años 90. Las instalaciones de producción de la empresa necesitan modernizarse para que la empresa pueda competir hoy y en el futuro.

Y, según los ejecutivos de Severstal, este proceso de modernización ya está en marcha.

Valery Rozhkov, especialista del Departamento de Control de Calidad del centro de mantenimiento de la producción de acero de SSM-TyazhMash (una filial del complejo de Cherepovets que se dedica a la construcción, reparación y mantenimiento de maquinaria metalúrgica), recalca que la reciente modernización de la planta de Cherepovets ya ha producido resultados impresionantes.

«Tuvimos una pequeña celebración hace poco: produjimos nuestra tonelada de acero número 400 millones», dice Rozhkov, empleado de la planta desde hace casi 40 años. «Las estadísticas son asombrosas. Si divides esa cifra por los 55 años que lleva funcionando la empresa, da una media anual de 7 millones de toneladas. Sin embargo, lo que ha marcado la diferencia es el ritmo de crecimiento de la producción en los últimos 10-12 años».

Sólo entre 1995 y 2001, el volumen de acero producido en la planta Cherepovets subió un 66 por ciento, de 4,5 millones de toneladas a 7,6 millones de toneladas al año.

Rozhkov admite que aún queda mucho por hacer. De las cinco máquinas de colada continua de acero del complejo de Cherepovets, una –la número 5– ya ha sido modernizada en colaboración con proveedores externos, incluyendo SKF, y se proyecta implantar soluciones innovadoras similares en las otras cuatro. En julio de 2010, se anunciaron inversiones en la producción por convertidores por valor de más de 30 millones de dólares durante los dos próximos años.

Rozhkov afirma que es buen ejemplo del enfoque adoptado por Severstal. En vez de empezar desde cero y comprar equipos, tecnologías e instalaciones totalmente nuevos, la empresa busca formas innovadoras y económicamente viables de modernizar las enormes instalaciones de producción que ya están funcionando en su planta.

El programa de modernización para los rodamientos de las máquinas de colada continua supuso un reto especial por las particularidades de su historia, dice Rozhkov. «Estas máquinas fueron diseñadas y construidas cuando todavía existía la Unión Soviética, detrás del Telón de Acero, donde nos quedamos muy rezagados respecto a los avances tecnológicos en el extranjero. Nuestros especialistas habían visto algo de lo que hacían las plantas siderúrgicas en Occidente pero muchas soluciones eran fragmentarias y no ofrecían una solución global al problema de colar acero de alta calidad. Ahora nos toca corregir y erradicar esas deficiencias».

Entre las innovaciones que han dado buenos resultados, Rozhkov menciona la importancia de modernizar las unidades de rodamientos de las máquinas de colada continua, acoplando rodamientos CARB más fiables y de alta tecnología a una máquina de colar diseñada y construida originalmente en la era soviética. Sin embargo, recalca que la solución no se limita a comprar componentes de alta calidad.

«Necesitas soluciones integrales», dice. «Tienes que crear las condiciones de funcionamiento adecuadas para los rodamientos, la refrigeración adecuada y una lubricación fiable, sin complicar innecesariamente el proceso de montaje y desmontaje. Una parte clave de nuestra modernización gira en torno a la cultura de producción. Un mantenimiento efectivo es tan importante como la calidad de los rodamientos».

Por este motivo, la monitorización, el recambio y el reacondicionamiento de los rodamientos de la máquina de colada continua de acero número 5 del complejo de Cherepovets han sido encargados a SKF. Valerij Nosov, jefe de reacondicionamiento y responsable del proyecto de Cherepovets en SKF, ha supervisado el desarrollo de un proyecto que engloba la formación del personal del taller, la evaluación continua de los rodamientos de la máquina de colada continua, su reacondicionamiento y la creación de una base de datos para orientar el trabajo futuro.

«Puedes suministrar rodamientos de calidad insuperable», explica Nosov, «pero si no se montan, lubrican y monitorizan correctamente, habrá averías y pérdidas de producción importantes. No sólo somos proveedores de rodamientos y lubricación; proporcionamos una Solución Integrada de Mantenimiento (IMS) completa y nuestro trabajo es asegurarnos de que nuestro cliente maximice la eficiencia y la fiabilidad de sus máquinas de colada continua».

Esta solución IMS permite a Severstal ver en cifras el ahorro conseguido tanto en términos de materiales utilizados como en recursos humanos aplicados, a través de la aplicación del sistema global desarrollado a medida por SKF.

Rozhkov señala que al emprender la modernización de las máquinas de colada continua más allá de los rodamientos, Severstal busca soluciones globales. «En el pasado», explica, «hemos tenido experiencias desafortunadas con lo que llamamos aquí ‘magos’, personas que ofrecen lubricantes que nunca se gastan, por ejemplo, como si fueran ilusionistas que prometen sacar conejos de chisteras. Eso nos ha enseñado a seleccionar bien a nuestros proveedores. Sólo trabajamos con gente que aplique un enfoque global».

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La contribución de SKF

SKF ya ha implantado un programa importante de sustitución y mantenimiento de rodamientos para la máquina de colada continua de acero nº 5 del complejo de Cherepovets de Severstal. Empezó a trabajar en el proyecto en 2007. Actualmente se está implementando el mismo programa para las cuatro máquinas de colada continua restantes de la planta.

CARB es una marca registrada del Grupo SKF.