Un camino de responsabilidad hacia el éxito
Para SKF, la responsabilidad social corporativa no es nada nuevo. La RSC se introdujo ya en los inicios de la empresa en Gotemburgo, Suecia, con comidas subvencionadas en su comedor. Durante la Primera Guerra Mundial, entregaba casas, leña, turba y alimentos a un coste bajo a sus empleados para motivarlos a quedarse en una época de gran movilidad laboral.
Para SKF, la responsabilidad social corporativa no es nada nuevo. La RSC se introdujo ya en los inicios de la empresa en Gotemburgo, Suecia, con comidas subvencionadas en su comedor. Durante la Primera Guerra Mundial, entregaba casas, leña, turba y alimentos a un coste bajo a sus empleados para motivarlos a quedarse en una época de gran movilidad laboral.
En los años 40, un tercio de los empleados de SKF en Gotemburgo eran mujeres. Para ayudarles a permanecer en la empresa, abrió una guardería que cuidaba a sus hijos durante la jornada laboral y, además, creó un centro médico y contrató a un médico para cuidar tanto a los niños como a los empleados.
Actualmente, la RSC constituye algo más que el simple cuidado de los trabajadores. Hoy es una forma de autorregulación corporativa integrada en un modelo de negocio mediante la cual las empresas pueden controlar y asegurar su cumplimiento de las leyes, las normas éticas y las normas internacionales. Muchas empresas multinacionales publican sus políticas de RSC en sus sitios web y en los informes anuales, y se han creado sistemas para comprobar que las empresas se comporten conforme a sus valores. Los medios de comunicación proporcionan otro nivel más de escrutinio.
Las actividades de RSC varían de una empresa a otra y de un país a otro, e incluyen iniciativas para beneficiar a los empleados, mejorar la sociedad y el entorno, y atenuar el cambio climático. Pero todas estas iniciativas comparten un hilo conductor: una disposición a asumir responsabilidad, no sólo del propio negocio, sino también del mundo en el que todos vivimos.
¡Que disfruten de la lectura!