Una idea monstruosa Jeff Taylor
Pregunte a cualquier veinteañero en Estados Unidos si sabe quién es Jeff Taylor y le responderá: “¿No es el dueño de Monster?” Seguramente muchos de ellos ya hayan utilizado la plataforma Monster, para buscar un empleo mejor.
Resumen
NOMBRE: Jeff Taylor.
FAMILIA: Ryan, 16, Brooke, 13, and Cole, 10.
PELÍCULAS FAVORITAS: Braveheart, Rob Roy, Legends of the fall.
LIIBRO FAVORITO: Trading up, de Michael Silverstein y Neil Fiske
PASATIEMPOS: Restaurar Mustangs, Djing y jardinería.
Pregunte a cualquier veinteañero en Estados Unidos si sabe quién es Jeff Taylor y le responderá: “¿No es el dueño de Monster?” Seguramente muchos de ellos ya hayan utilizado la plataforma Monster, para buscar un empleo mejor.
En el mundo de la búsqueda de trabajo online, Monster es el Google del empleo. Y Taylor es el hombre que lo puso en marcha.
«Una noche soñé que desarrollaba un tablón de anuncios virtual llamado ‘Monster Board’ donde la gente podía buscar empleo y así es cómo empezó todo», dice Taylor.
En 1993, Taylor dirigía su propia agencia de anuncios de ofertas de empleo, Adion, cuyo objetivo era buscar grandes ideas para sus clientes. «Uno de mis clientes dijo: ‘No queremos más grandes ideas. Queremos una idea monstruosamente genial». Faltaba poco para la llegada masiva de Internet y Taylor buscaba maneras de utilizar la tecnología para realizar su trabajo de forma más eficiente. En el negocio de anuncios de empleo, agencias como la suya recibían una comisión del 15% sobre los anuncios que publicaban. El editor –generalmente periódicos– recibía el 85% restante. Dice Taylor: «Me interesaba crear un contexto en el que yo fuese el editor».
Despertó de su sueño a las 4:30 de la madrugada. «Me levanté, fui a una cafetería, y a las cinco me puse a definir muchos de los conceptos y entornos que seguimos usando hoy en día».
La idea del tablón de anuncios no tardó en adaptarse y Monster.com se convirtió en una de las primeras empresas «punto.com». Algunos dirían que Taylor simplemente tuvo suerte. Él contesta: «Yo creo que cuanto más te esfuerzas más suerte tienes, a no ser que te toque nacer en un país del tercer mundo donde careces de oportunidades».
El esfuerzo de Taylor ha pasado por «desempeñar el papel de asesor con profesionales de recursos humanos en 600 empresas, y plantear la idea de ser su propio editor, pero también comprender el sector de selección de personal», dice. «Hubo que equilibrar el mercado. Prevalecía un entorno económico caracterizado por una oferta escasa y una elevada demanda, por lo que el crecimiento desde 1994 [fecha de creación de la empresa] hasta 2000 fue simplemente un crecimiento estable de la economía. Básicamente crecimos con ella».
Ahora, con una trayectoria de más de 10 años, Monster se perfila como una entidad global líder en la búsqueda de empleo on-line y el 11º sitio más visitado de la web. Como marca insignia de Monster Worldwide Inc., Monster está presente en 24 países, con una base de datos de 45 millones de currículum vitae y más de 200.000 empresas que ofrecen empleos en todo el mundo. Sólo en enero de 2005, la Monster Network atendió a más de 28 millones de buscadores de empleo. Sin duda, Monster es una historia de éxito.
«Internet es probablemente el avance más importante en la búsqueda de empleo del último siglo», dice. «No lo es todo, pero sí un recurso importante que dispone de tres eficaces herramientas, ninguna de las cuales existía en el pasado: un buscador inteligente –para buscar por lugar, disciplina y sector–, que mostrará al instante todos los empleos solicitados; la posibilidad de solicitar un número mayor de empleos con un solo currículum; y la posibilidad de ser seleccionado por las empresas interesadas. Cuando publicas tu currículum en la página, las empresas pueden encontrar tus capacidades y llamarte para una entrevista. Es una manera fantástica de buscar un empleo, porque vas a una entrevista y cuando te preguntan: ‘¿Por qué estás aquí?’ tú contestas: ‘Porque Ud. me llamó’. La situación cambia totalmente».
Pero ni Taylor ni Monster se confían a pesar de su carrera de éxitos. El año 2005 marca un cambio de enfoque. Después de seis años de anunciarse en la multitudinaria y rentable US Super Bowl para llegar a un público masivo, la empresa busca ahora un enfoque más local. «Hay formas más eficientes de conseguir eficacia y continuidad que aparecer en medios de máxima audiencia», dice Taylor. «Una de nuestras prioridades es ahora estudiar la implantación de la marca a nivel local».
Líder ya del mercado norteamericano, Monster está también en vías de convertirse en líder de los mercados europeos a través de adquisiciones y un crecimiento orgánico. Por otra parte, es su objetivo aumentar su presencia en Asia.
«Tanto la marca como el modelo de negocio se exportan bastante bien a otros países», dice Taylor. «A nivel general, nuestro posicionamiento y nuestra filosofía – ‘Hoy es el día, debes cuidar de tú propio desarrollo profesional, la empresa no lo va a hacer por ti’ – es un patrón estándar a nivel mundial. De hecho, la hierba siempre parece más verde en el otro lado».
Al mismo tiempo, dice Taylor, el tipo de empleo que anuncia Monster está cambiando. «Estamos redefiniendo la actual identidad de Monster de empleos de oficina, telecomunicaciones o nuevas tecnologías para llegar a un concepto mucho más amplio que incluya, por ejemplo, obreros y trabajadores manuales. Creo que el último segmento de crecimiento de Internet lo constituyen las familias trabajadoras, que compran el ordenador para que los niños hagan los trabajos escolares, y luego la madre o el padre aprende a usarlo. Y una de las primeras cosas para lo que generalmente lo usan es para buscar un empleo».
Aunque sus obligaciones le mantienen ocupado, Taylor encuentra tiempo para otras aficiones. Tiene tres hijos de 16, 13 y 10 años. Trabaja como disc-jockey en clubes nocturnos en la zona de Boston un par de veces al mes, y colecciona y restaura Shelby Mustangs. Estos deportivos de los años 60 fueron el resultado de una efímera colaboración entre Lee Iacocca de Ford y el piloto de carreras Carroll Shelby. Taylor tiene un taller dedicado exclusivamente a la restauración de estos coches donde trabajan cinco mecánicos a tiempo completo. Normalmente tiene entre seis y ocho coches en restauración.
Pero donde Taylor realmente se siente a gusto es en la sede de Monster en Maynard, una pequeña ciudad al oeste de Boston. «El ambiente aquí es apasionante», dice, «no sólo podemos reinventar el negocio una y otra vez, sino que también tenemos la oportunidad de reescribir la historia. Ha sido divertido trabajar en un sector emergente con un producto emergente que tiene un modelo de negocio factible y rentable. Estamos en una buena posición para cambiar la industria, para ser reconocidos como expertos. Hemos consolidado la marca pero aún nos falta convencer a los mercados de segundo, tercer y cuarto nivel de que podemos ser su solución para la contratación de personal. Es una cuestión de esfuerzo y tiempo». Y de la suerte que acompaña a Taylor.