SKF ha inaugurado su planta de Tver, en Rusia. Allí se fabricará la nueva generación de unidades de rodamientos de rodillos cónicos (CTBU) para clientes del sector de ferrocarriles ruso e internacional. Las CTBU se utilizan en vagones de carga y otros vehículos ferroviarios.

Esta fábrica será una de las primeras en Rusia y Europa con la certificación LEED, una norma reconocida internacionalmente de diseño, construcción y explotación de edificios sostenibles medioambientalmente.

Entre las ventajas medioambientales de la planta pueden citarse luz diurna natural en el 90 por ciento de la fábrica durante el día y ventilación controlada con monitorización de CO₂. Los locales también requieren un 40 % menos de energía que un edificio normal y utilizan un innovador sistema de destilación por vacío que recicla el 100% del agua usada en el proceso de fosfatación.