Beatrice Domond probablemente se habría destacado en cualquier deporte. Esta joven de 27 años, oriunda del sur de Florida, siempre ha sido deportista. Practicó varios deportes durante su infancia, pero terminó dedicándose al skate.

“Empecé a practicar skate a los 5 años”, recuerda. “Vi cómo lo hacían otros niños en la escuela y me pareció divertido. También he jugado al tenis, baloncesto y fútbol. Me gustaban todos los deportes. Pero cuando cumplí 14 años, me sentí en cierto sentido presionada para centrarme en uno solo”.

Siempre abierta a los desafíos, Domond eligió el skate.

“Siempre me han atraído las cosas difíciles”, confiesa entre risas.

En aquel entonces, continúa, no se planteaba dedicarse profesionalmente al skate. Fue perfeccionando sus habilidades por pura diversión en las aceras de su barrio y en las pistas de skate locales.

“A medida que fui creciendo, empecé a conocer las empresas y la gente que conforman el mundo del skate. Leía revistas especializadas y veía muchos videos en DVD y YouTube”.

Un video que le cambió la vida

Así fue como conoció al realizador y videógrafo William Strobeck, muy conocido entre los entusiastas del skate por sus influyentes videos y su colaboración con la marca global de ropa casual Supreme.

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Beatrice Domond, skater callejera

“Fue una gran inspiración para mí”, dice Domond. “Y lo sigue siendo. Le envié uno de mis videos y me animó mucho. Me contestó: ‘¡Fantástico! Sigue practicando skate’”. Domond tenía entonces 17 años, y fue el comienzo de una gran amistad, y también el punto de partida para adquirir una fama propia. Siguió enviando videoclips a Strobeck, que la incluyó en sus aclamados videos Cherry (2014), Blessed (2018) y Candyland (2019), producidos por Supreme. Strobeck también compartió los videos de Domond con el skater profesional Jason Dill, cofundador de una destacada empresa de skate, que decidió patrocinarla.

En 2017, Domond se trasladó a la ciudad de Nueva York (la pista de skate más grande del mundo, dice) para dedicarse profesionalmente al skate.

Patrocinada por SKF

Domond es una skater callejera, es decir, utiliza obstáculos urbanos, como escaleras, barandillas y plataformas para realizar trucos. Sus habilidades no solo le han merecido el respeto de otros skaters sino también el patrocinio de varias marcas importantes, entre ellas SKF. Domond utiliza rodamientos de SKF desde que la empresa lanzó la nueva serie de productos para skates en marzo de 2022. Hoy, forma parte del equipo de skaters de élite de SKF.

También es la primera y, hasta ahora, la única mujer que ha conseguido un puesto en el influyente equipo de skate de Supreme.

Domond forma parte de una generación de mujeres que está rompiendo las barreras de género de un deporte tradicionalmente masculino. Con el auge de las redes sociales, las skaters (y las personas no binarias) pueden lucir sus habilidades y utilizarlas para atraer a seguidores y reclamar la atención de organizadores de eventos y posibles patrocinadores.

“Las cosas van mejorando”, dice Domond. “Con más recursos, la gente progresa. Si tienes apoyo, los resultados no tardan en llegar. Todavía quedan cosas por pulir, pero la cosa empieza a funcionar”.

Influencer en Internet

Para Domond, Internet es una herramienta más para impulsar el skate y llevarlo a un público más amplio. “Mi debut como profesional coincidió con el despegue de Internet”, dice. “Me encontré inmersa en toda esa movida. Pasé de los DVD y las revistas a las redes sociales y ser una influencer”.

Hoy en día, para muchos skaters profesionales, ser vistos en Instagram es más importante que competir o participar en eventos. Domond se gana la vida subiendo a las redes sociales fotos y videos de ella misma practicando skate, en los que etiqueta a sus patrocinadores y utiliza sus productos.

“Me he transformado en videoskater”, sostiene. “Me levanto, salgo a la calle y me pongo a practicar skate. No compito. No me atrae”.

Crear videos siempre ha sido una parte importante de la vida de Domond como skater, y disfruta mucho haciéndolos. “Si no fuera skater, probablemente me dedicaría a editar videos. Disfruto mucho con la edición. El video es una parte imprescindible de mi trabajo”.

Domond es conocida por un estilo inconfundible, rodando aparentemente sin esfuerzo; recuerda mucho a las leyendas del deporte de mediados de la década del noventa. “Cuando patino, estoy muy enfocada”, explica. “Otros que me han visto dicen que soy elegante, tengo cadencia y hago que parezca fácil”.

Skater pionera

Aunque Domond nunca ha perseguido la fama a través del skate, inevitablemente le ha abierto puertas que es probable que, de otro modo, hubieran permanecido cerradas. En 2019, la empresa de calzado Vans se puso en contacto con ella y le propuso diseñar sus propias zapatillas de colores para la marca. Fue la primera vez que se había puesto el nombre de una mujer afroamericana a un par de zapatillas Vans. Actualmente tiene dos zapatillas con Vans y el año que viene saldrán diseños nuevos.

Para conmemorar el bicentenario del nacimiento del diseñador Louis Vuitton, en 2021, Domond fue uno de los 200 “visionarios” seleccionados para diseñar un baúl de viaje para una exposición en Francia.

“Soy una persona muy creativa”, afirma Domond, “y valoro mucho tener estas oportunidades. Soy muy espabilada. Si me das una oportunidad, la aprovecharé al máximo”.

Pero, en definitiva, Domond es skater porque le encanta patinar. Es su identidad, su manera de ir hacia adentro, enfocarse y encontrar la paz. “Cuando practico skate, vivo el momento al 100%”, dice. “Es una manera de estar en el presente. En un mundo donde reina el caos, es una forma de meditación. Una vez que me subo al skate, no hay nada más”.