La primera cubierta retráctil sobre un estadio deportivo se construyó en 1961 en el Civic Arena, en Pensilvania, Estados Unidos. Muchas de estas cubiertas se construyen de metal; otras utilizan un tejido resistente e impermeable. Pueden asemejarse a un abanico partido (Miller Park, Milwaukee, Wisconsin) o a un acordeón (Toyota Stadium, Aichiken, Japón).

La cubierta del estadio Friends Arena (en la foto), a las afueras de Estocolmo, Suecia, es una estructura de acero con dos placas enormes que se pueden retraer y extender. Con un coste de casi 3.000 millones de coronas suecas (350 millones de euros), las instalaciones fueron inauguradas en octubre de 2012. Es el mayor estadio de Escandinavia: tiene un aforo de 65.000 espectadores.

Uno de los principales promotores del estadio es Swedbank e inicialmente se le dio el nombre de Swedbank Arena; sin embargo, el banco sueco decidió conceder los derechos de nombre a la organización sin ánimo de lucro Friends, que trabaja para prevenir el bullying en las escuelas y clubs deportivos.

Hollandia BV, empresa especializada en estructuras de acero, fabricó e instaló los paneles retráctiles y eligió a SKF como proveedor de rodamientos para los rodillos y poleas de la cubierta.