La presencia de robots en la industria se ha generalizado. Pero el sector de petróleo y gas, con su flujo continuo de beneficios, los ha incorporado con un retraso notable. Tras una década de desarrollo, Robotic Drilling Systems A/S, una pequeña empresa de 30 personas dedicada a la I+D y la robótica con sede en Sandnes, Noruega, amplía su oferta con cuatro robots eléctricos de alta precisión para automatizar las tareas más difíciles, realizadas tradicionalmente por seres humanos en la peligrosa “zona roja” de las plataformas de petróleo. La industria, que quiere mantener su rentabilidad a pesar de la caída del precio del petróleo, sigue de cerca la evolución del proyecto.
Con las operaciones robóticas en la base de perforación, el futuro ya está aquí.
Jimmy Bostrøm, director general, RDS
Robotic Drilling Systems (RDS), con sede cerca de Stavanger, capital noruega del petróleo, está trabajando duro para llenar este vacío tecnológico. En la última década, RDS (antiguamente Seabed Rig) ha desarrollado y perfeccionado cuatro robots industriales gracias a los cuales la perforación de pozos petroleros es más rápida, más inteligente, más segura y más rentable. Precisos y veloces, los robots de RDS se caracterizan por un alto grado de control autónomo. Incluyen un manipulador de tubos robótico, un robot para la base de perforación, un cuñero eléctrico y un elevador de múltiples tamaños. Estos equipos se combinan para manejar los tubos y otros elementos de la columna de perforación, y se colocan en la posición correcta con el par adecuado.