Colaboración en papel
El diseño de una nueva máquina papelera tuvo que realizarse con severas limitaciones de espacio. Los exclusivos rodamientos CARB y un sistema pionero de lubricación de SKF aportaron la solución.
Cuando Papcel, un destacado productor checo de máquinas papeleras, fue contratada para que suministrara una máquina papelera a una fábrica de pulpa y papel en Rusia, se encontró con que no tenía mucho margen de maniobra.
Papcel
Papcel tiene su sede en Litovel, República Checa.
La empresa suministra plantas papeleras completas, incluidos servicios e infraestructuras de apoyo.
Papcel tiene 400 empleados y un volumen de negocio anual que asciende a 95 millones de euros.
Cada año, se invierten unos 400 000 euros en investigación y desarrollo.
“La planta estaba diseñada para dar cabida a solo dos máquinas papeleras, la primera de las cuales la entregamos hace varios años”, explica Martina Pavlíková, directora de marketing de la empresa.
Por otra parte, el plan de negocio del cliente ruso estipulaba que la máquina PM6 de última generación tenía que ser capaz de producir 45 000 toneladas de papel pintado no tejido de alta calidad al año, y que, al mismo tiempo, tenía que cumplir estrictas normas medioambientales.
Para ayudarle a cumplir esas exigencias, Papcel se puso en contacto con su colaborador de confianza, SKF, que le prestó apoyo técnico, rodamientos y soluciones de lubricación y sellado para el proyecto.
“Ya conocíamos los problemas de espacio de la planta rusa porque habíamos suministrado los rodamientos para la máquina anterior que Papcel les había entregado. Eso nos dio una ventaja”, continúa Tomáš Kozelský, jefe de servicio de SKF CZ, en Praga, República Checa.
Soluciones de SKF para Papcel
Los rodamientos de rodillos toroidales CARB de SKF consisten en una hilera única de rodillos simétricos largos con forma de tonel. Estos rodamientos libres están diseñados específicamente para soportar exclusivamente cargas radiales.
Son autoalineables para soportar la desalineación. También toleran un grado sustancial de desplazamiento axial en el interior del rodamiento, crucial para soportar la dilatación térmica de los cilindros de las máquinas papeleras.
La estructura revolucionaria del depósito de aceite SKF Flowline resuelve los problemas de circulación y calidad del aceite. Reduce hasta un 50% los costos de energía y aceite, gracias a su volumen mínimo, el uso de un motor por corriente alterna de frecuencia variable y su capacidad superior para eliminar burbujas de aire y agua.
CARB es una marca registrada del Grupo SKF.
El principal desafío de Papcel fue asegurar que el cliente pudiera trabajar sin interrupciones todo el año. Entre la parada y la producción a pleno ritmo, los cilindros de la sección húmeda y la sección de secado de una máquina papelera experimentan diferencias de temperatura importantes. Son bastante largos y, debido a las diferencias en las condiciones de funcionamiento, tanto estos como los ejes se alargan considerablemente. Anteriormente, con una disposición de rodamientos convencional, los rodamientos en la posición libre podían desplazarse en su soporte para soportar la elongación. Sin embargo, con el tiempo, solía producirse una corrosión por contacto en el asiento del soporte de rodamiento, que muchas veces provocaba la obturación del cilindro y un fallo catastrófico del rodamiento.
El equipo de Kozelský propuso la solución SKF al instalar un rodamiento CARB en la posición del rodamiento libre. “El rodamiento CARB es autoalineable y se mueve libremente en sentido axial. De este modo, soporta la desalineación y los elevados desplazamientos axiales en el interior del rodamiento. Al mismo tiempo, evita las cargas axiales inducidas, con un incremento casi nulo de la fricción”, afirma.
Como resultado, bajan las temperaturas de funcionamiento del rodamiento, disminuyen los niveles de vibración y mejoran la confiabilidad, la vida útil del rodamiento y del lubricante, y el consumo energético.
Igual de importante fue la introducción del nuevo y revolucionario sistema de lubricación Flowline de SKF, que permitió a Papcel reducir un 50% las dimensiones proyectadas originalmente del depósito de aceite. “Fue un logro importante, dadas las limitaciones de espacio”, observa David Dostál, director ejecutivo de Papcel. “Recurrir a SKF fue todo un acierto”.
Recurrir a SKF fue todo un acierto.
David Dostál, director ejecutivo de Papcel
Es habitual ver a ingenieros de SKF en la sede de Papcel. Por ejemplo, SKF organizó hace poco un taller para sus diseñadores sobre la configuración óptima de los componentes de SKF en los productos de Papcel.
Fundada hace más de 65 años, Papcel tiene su sede en el noreste de la República Checa. Produce máquinas papeleras para todas las calidades de papel usadas comercialmente. Durante mucho tiempo, prosperó en el mercado de Europa Oriental. Pero cuando el padre de Dostál compró la empresa en 1992, se propuso abrir nuevos mercados y no tardó en cerrar ventas en Europa Occidental, Asia y Sudamérica.
En los últimos cinco años, Papcel ha consolidado su posición en el mercado mediante la adquisición de varios competidores en Europa Occidental, como las empresas italianas PMT S.r.l. (fabricante y especialista en el suministro de tecnología para la producción de papel gráfico y papel para embalaje) e ICONé S.r.l. (antiguamente GapCon tissue S.r.l., que fabrica máquinas para la producción de papel tisú, papel de embalaje y papel para imprimir y escribir).
Hoy cuenta con una capacidad de diseño propia y con su propia división de equipos químicos, y es capaz de atender el espectro completo de necesidades de sus clientes, desde máquinas individuales hasta tecnologías completas llave en mano. También repara, revisa y reacondiciona nodos de producción individuales y líneas completas.
De hecho, como señala la directora de marketing Pavlíková, el know-how integral de la empresa incluso abarca el asesoramiento financiero y de ingeniería.
“Trabajamos con clientes para diseñar proyectos de inversión y realizar estudios de viabilidad”, dice. “También podemos tramitar créditos a la exportación u otros métodos de financiamiento de proyectos”. La operación rusa de Papcel, por ejemplo, se financió con un préstamo negociado por Papcel con el Banco Checo de Exportación, de control estatal.