Industria
Prototipo Audi e-tron quattro

En la frontera eléctrica

En 2018, la fábrica de automóviles de Audi en Forest, Bélgica, asumirá una nueva misión. Se reconvertirá para producir el primer vehículo totalmente eléctrico de Audi, el e-tron.

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En la historia del automóvil”, explica Andreas Cremer, secretario general de Audi Bruselas, “el 7 de abril es una fecha clave, sobre todo en Bélgica. El 7 de abril de 1947 murió Henry Ford, patriarca del automóvil moderno. Un año después, se puso la primera piedra en la construcción de la fábrica de automóviles de Forest, a las afueras de Bruselas, en Bélgica. El 7 de abril de 1949 salió el primer automóvil, un Studebaker, de la recién estrenada línea de ensamblaje de la planta. En 2018 –aunque todavía no se ha confirmado que será el 7 de abril– la planta se dedicará a la producción del primer vehículo 100% eléctrico de Audi, el e-tron”.

Es un privilegio mostrar nuestra tecnología en la capital de Europa.
Andreas Cremer, secretario general, Audi Bruselas

Desde el primer momento, la fábrica en Forest (Vorst) ha prosperado. “Originalmente, fue fundada por la familia belga D’Ieteren, que aprovechó las exenciones fiscales concedidas en Bélgica durante la época posguerra para el ensamblaje de automóviles como medida para fomentar el empleo”, añade Cremer. “De hecho, fue una de muchas fábricas de automóviles que aparecieron durante ese período, y que situaron a Bélgica a la cabeza del ranking mundial de productores de automóviles per cápita, con una producción anual de 1,5 millones de automóviles para una población de unos 9 millones de habitantes”.

La planta de Forest en cifras:

  • 54 hectáreas
  • 1,7 kilómetros de largo
  • 2 525 empleados
  • Funciona 16 horas al día, 5 días a la semana
  • Cada día se producen 500 vehículos Audi A1
Audi A1
Automóviles Audi A1 en la línea de ensamblaje.

SKF en la planta de Forest

SKF suministra a la planta de Forest sistemas de lubricación para las cintas transportadoras utilizadas en sus líneas de producción. Los sistemas están automatizados y regulan la dosis de lubricante en función de las necesidades. Unos sensores miden la calidad de la inyección en el punto de contacto para asegurar que se haya administrado correctamente el lubricante en el lugar correspondiente. Esta información se envía al software diseñado por SKF e integrado por Dürr. A través de esta solución para la lubricación, se observa y monitorea permanentemente cada punto de lubricante en las líneas de producción para asegurar un proceso fluido y sin interrupciones.

Hasta la década del setenta, la fábrica de Forest ensambló automóviles estadounidenses, y también había firmado un contrato con Volkswagen para fabricar Beetles, Golfs y Transporters, entre otros modelos. El 1 de enero de 1970, la familia D’Ieteren vendió la planta a VW. En 2006, durante una reorganización extensa de la producción de VW, Audi se hizo cargo de la fábrica y la dedicó a la producción de su modelo A1. La fábrica fue acondicionada para la producción de este modelo de Audi en 2007 y su lanzamiento se produjo en 2010.

“Desde entonces, hemos fabricado el Audi A1, el Audi A1 Sportback, el Audi S1 y el Audi S1 Sportback para todos los mercados internacionales, con un volumen anual de producción de unas 100 000 unidades”, afirma Cremer. “En 2018 se dejará de producir el A1 en Bruselas y pasaremos a producir el vehículo 100% eléctrico insignia de Audi, el e-tron”. La producción de la siguiente generación de vehículos A1 se trasladará a España.

Soldadura de una carrocería Audi A1.
Soldadura de una carrocería Audi A1.

El Audi e-tron es un todoterreno deportivo, equipado con una batería de larga duración y tres motores eléctricos, que ofrecen una autonomía de más de 500 kilómetros y una capacidad de carga rápida. El automóvil fue presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Fráncfort en 2015. Inicialmente, la fábrica de Forest producirá el modelo e-tron, pero introducirá el e-tron Sportback, un sedán deportivo de carrocería alta, en 2019.

La planta de Forest
La planta de Forest

“Que nos hayan elegido para fabricar esta gama insignia nos da mucho prestigio”, dice Cremer. “La electromovilidad está de moda. Es la tecnología del momento y también es clave para nuestra actividad en el futuro y para alcanzar nuestros objetivos en materia de emisiones. Es un privilegio mostrar nuestra tecnología –y nuestro compromiso con el transporte no contaminante– en la capital de Europa”. Para los empleados de la planta de Forest, la producción del e-tron brindará la oportunidad de adquirir experiencia y competencias relacionadas con esta tecnología nueva e importante.

Pintado de una carrocería Audi A1.
Pintado de una carrocería Audi A1.

El desafío actual se centra en dejar de fabricar gradualmente los modelos actuales e iniciar la fabricación de los nuevos. Desde enero de 2016, un equipo trabaja en el proceso de transformación mediante la construcción de nuevas líneas de ensamblaje, la demolición de edificios antiguos y la construcción de otros nuevos. Es un proceso complicado, dice Cremer. “Imagínese que está volando de Londres a Nueva York y tiene que cambiar el motor a mitad del vuelo. La sensación que tenemos se parece un poco a eso”, explica. “Quizás estemos durmiendo menos horas porque los plazos aprietan, pero la competencia, la improvisación y la creatividad belgas son factores clave para el éxito de este nuevo proyecto, y eso lo tenemos en abundancia”.

Vista desde el asiento del conductor.
Vista desde el asiento del conductor.

La planta de Forest es relativamente pequeña, con menos de 3 000 empleados. En comparación, la sede de Audi en Ingolstadt, Alemania, tiene 30 000 empleados, y la segunda planta de producción más grande, en Neckarsulm, Alemania, tiene 25 000 empleados. Pero, afirma Cremer, su reducido tamaño no supone ningún inconveniente. “Somos ágiles y conseguimos resultados; por eso, el grupo nos eligió para el e-tron”, explica. “Estamos motivados, somos flexibles y somos dinámicos. Somos una familia a la que da gusto pertenecer”.

La batería ofrece una autonomía de más de 500 kilómetros.
La batería ofrece una autonomía de más de 500 kilómetros.

¿Y qué deparará el futuro para la planta de Forest? “Después del e-tron y el e-tron Sportback, espero trabajar en el ensamblaje de la próxima generación de vehículos eléctricos y quizás incluso de la primera generación de vehículos con pila de combustible”, sostiene Cremer. “Pero una cosa es clara: debemos ser flexibles y postularnos para cada proyecto nuevo que se proponga, sin dormirnos en nuestros laureles. El consejo de administración no nos regalará nada, incluso si el lanzamiento del e-tron es un éxito. Debemos demostrar en cada momento la calidad que podemos ofrecer aquí. El futuro es un lugar apasionante para nosotros”.