Con unas normas cada vez más estrictas en materia de emisiones, y  el futuro de los combustibles fósiles en entredicho, cada vez es más frecuente encontrar vehículos eléctricos (VEs) en nuestras carreteras.

Aunque muchos VEs tienen pocas prestaciones, cada vez son más los fabricantes dispuestos a aprovechar la transmisión de par casi instantánea que proporcionan los motores eléctricos y producir vehículos más completos.

Los SKF eDrive Ball Bearing han sido desarrollados para todo tipo de VEs, y recientemente se han  incorporado al supercoche Mercedes-Benz SLS AMG Coupé Electric Drive, capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y con cuatro motores que pueden generar hasta 552 kW.

En 2010, Daimler ya le había pedido a SKF que desarrollara un sistema de rodamientos para los motores de sus vehículos eléctricos. El sistema lo acabó diseñando Daimler, lo fabricó SKF en Italia, lo montó EM-motive en Hildesheim (Alemania), y lo terminaron probando Daimler y AMG.

La disposición de rodamientos pudo integrarse  con éxito, y el impresionante vehículo eléctrico de AMG ya está en el mercado.