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El toque final

Una tecnología revolucionaria aumenta la calidad y la resistencia de los suelos industriales.

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HTC Floor Systems

Contacto de venta

Johan Fritzon, Johan.Fritzon@skf.com

Los diamantes se han convertido en el mejor amigo de los suelos desde que HTC Floor Systems, con sede en Söderköping, Suecia, empezó a utilizarlos para eliminar la suciedad y las imperfecciones. La amplia gama de herramientas y máquinas de HTC se comercializa a través de filiales en Francia, Alemania, Reino Unido, EE. UU., y de distribuidores en otros 60 países.

Todo empezó en 1987, cuando Håkan Thysell decidió diversificar su negocio de limpieza. Descontento con las máquinas y los métodos disponibles para la limpieza y renovación de suelos de piedra natural, Thysell decidió desarrollar una solución mejor. Llamó a la nueva empresa HTC, por Håkan Thysell Company, y empezó a hacer pruebas.

Thysell quería desarrollar una máquina capaz de pulir una superficie extensa en poco tiempo, y pidió ayuda a su hermano ingeniero. Sus primeros intentos, desarrollados en el garaje de su hermano, tuvieron fallos importantes. Lo explica Karl Thysell, director de marketing e hijo de Håkan: “Construyeron una máquina grande, que medía 80 centímetros de ancho en vez de los 50 habituales. Cuando llegó el momento de probar la máquina, empezó a dar vueltas descontroladas como un Frisbee y uno de los empleados la estrelló contra la pared”.

En 1991, el problema de las vueltas se resolvió con un modelo nuevo llamado DiaNova, que hoy se conoce como la HTC 800 Classic. La nueva máquina fue probada frente a las de la competencia, y ganó una y otra vez. La HTC 800 consiguió aumentar de 30 metros cuadrados a 200 la cantidad de suelo de piedra natural que se podía tratar en una jornada.

Cuando un constructor sueco leyó un reportaje sobre la empresa en un periódico local, se puso en contacto con HTC y le preguntó si la nueva máquina podía aplicarse a sus suelos de hormigón. “Lo probamos y… funcionó”, dice Karl Thysell. “De la noche a la mañana, HTC estaba puliendo hormigón, además de mármol y otros suelos de piedra natural”.
HTC había encontrado la forma de dar brillo incluso al hormigón más opaco y, poco después, la empresa descubrió una forma de eliminar el uso de agua para ello, creando así un proceso más limpio y más respetuoso con el medio ambiente.

El proceso de pulido de HTC no necesita productos químicos y genera menos ruido y polvo que otros métodos. El tratamiento consume 1,7 kilovatios por hora por metro cuadrado, lo que contrasta con otros métodos que consumen hasta 50 kilovatios por hora. Además, señala Thysell, los métodos de pulido de la empresa generan hasta 190 veces menos CO2 que otros métodos.

Hoy, un entorno industrial limpio y luminoso es cada vez más importante para animar a la gente a trabajar en la industria. “Como lugares de trabajo, las áreas de producción empiezan a ser tan atractivas como las oficinas”, dice Thysell. “Se trata de un cambio radical. El hormigón pulido ha adquirido una popularidad que nunca hubiéramos podido imaginar”.

Los suelos de hormigón pulido son de fácil mantenimiento, y además también ofrecen otras ventajas. Un cliente de HTC experimentó menos problemas técnicos con la electrónica de las carretillas elevadoras después de que los suelos de hormigón hubieran sido tratados. “Se redujo la electricidad estática”, explica Daniel Gustafsson, especialista de I+D de HTC. “Además, ya que nuestra máquina eliminaba las grietas y juntas que había en el suelo, las carretillas eran más silenciosas y operaban con niveles de vibración inferiores. Y un suelo altamente pulido refleja mejor la luz, permitiendo reducir la iluminación artificial y ahorrar energía”.

El departamento de I+D de la empresa, con 10 empleados, ha desarrollado recientemente la pulidora de suelos más grande del mundo. Con 2,5 metros de ancho, permite pulir suelos en menos tiempo y con menos coste. Las ambiciones de HTC siguen creciendo. La empresa está trabajando con el instituto de tráfico de Suecia, probando nuevos métodos para el mantenimiento de carreteras y puentes.

“Hemos creado un mercado que no existía antes y hemos mantenido nuestra posición de liderazgo”, dice Thysell, señalando los cientos de patentes de la empresa. “Nos hacemos llamar ‘los innovadores’, y algunos de nuestros competidores se enorgullecen de llamarse ‘los imitadores’“.

Una vida larga y próspera
Cliente de SKF desde hace más de 15 años, HTC utiliza unidades de rodamientos para cubos de rueda, rodamientos y obturaciones SKF en sus pulidoras de suelos. Pulir suelos duros supone un desgaste enorme para las piezas de las máquinas y genera polvo y suciedad que puede dañarlas.

HTC buscaba una solución que durase más que los rodamientos convencionales (unas 300 horas) para sus máquinas. Los rodamientos de cerámica rendían más, pero también eran más costosos, así que SKF probó otra opción. “Ya utilizábamos las unidades de rodamientos para cubos de rueda en la automoción y luego las probamos con éxito en máquinas agrícolas en las que también se desgastaban los rodamientos convencionales”, dice Johan Fritzon, gestor de cuentas clave del SKF Industrial Market – Regional Sales and Service. “Por eso, decidimos probarlas en las máquinas de HTC”.

El experimento funcionó. Con las unidades de rodamientos para cubos de rueda de SKF, HTC consiguió alargar la vida de sus máquinas desde 300 horas hasta 7.000 en un caso, y hasta 100.000 en otro. Y, como las unidades de rodamientos para cubos de rueda se producen en grandes volúmenes para el sector de la automoción, HTC pudo beneficiarse de importantes ahorros.

“Antes teníamos que construir las máquinas empezando por el motor”, dice Daniel Gustafsson, de I+D de HTC. “Pero las unidades de rodamientos para cubos de rueda de SKF nos permiten construirlas de la manera correcta, desde el chasis. Es mucho mejor”.

Hoy, HTC utiliza dos unidades de rodamientos para cubos de rueda de SKF distintas, en función del tamaño de la máquina. Las unidades grandes tienen una vida útil de 6.000 horas y las más pequeñas duran más de 100.000. “Duran más que nuestras máquinas”, observa Karl Thysell, director de marketing de HTC.