Industria

FUNCIONAMIENTO BIEN ACEITADO

Ha llegado el momento de repensar la relubricación, Gracias a una innovación de SKF, un destacado fabricante de snacks utiliza el aceite para freír para la lubricación de los rodamientos de sus freidoras industriales, con lo que pueden funcionar con seguridad hasta 16 000 horas sin necesidad de relubricación y sin paradas no planificadas.

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El interior de una freidora industrial es un entorno increíblemente hostil para sus componentes. Los rodamientos, por ejemplo, están sometidos a constantes salpicaduras de aceite extremadamente caliente durante largos períodos, lo que gradualmente causa el deterioro del material de sellado y abre paso a la penetración de contaminantes por la cubierta interior del sistema y en el sector de producción de los alimentos. También existe el problema de la limpieza de las máquinas: aproximadamente una vez por semana, las freidoras deben drenarse y someterse a un procedimiento de limpieza con líquidos cáusticos, durante el cual se pierde involuntariamente una parte de lubricante, con el riesgo potencial de que penetre en el sector de procesamiento de los alimentos. Después de cada limpieza, esto exige una prolongada relubricación, con productos costosos, resistentes a altas temperaturas.

Los rodamientos se llevan la peor parte

Aun cuando los rodamientos reciban esos cuidados, las duras condiciones de funcionamiento de las freidoras limitan su vida útil a unas 3000 horas, es decir, de tres a seis meses. Durante este tiempo, es imprescindible que se supervise estrechamente la condición de los rodamientos y sellos, puesto que una falla puede conducir a consecuencias catastróficas. Una freidora que contenga aceite caliente no puede repararse con solo desconectarla. Un mantenimiento no planificado significa que el equipo queda fuera de servicio 24 horas como mínimo, lo que se traduce en un impacto negativo sobre la productividad. Los operarios e ingenieros deben asumir la responsabilidad de asegurar la integridad de los sellos y rodamientos.

Si se daña un rodamiento, puede perder grasa lubricante y desprender piezas dentro de la freidora. Una falla de este tipo hace que el aceite deba drenarse y filtrarse, y posiblemente sustituirse para recuperar cualquier material perdido. También existe el problema de la contaminación del producto. La devolución de productos alimenticios y las normas sobre estos aumentan, y un incidente de este tipo puede hacer que un producto no sea apto para el mercado. La empresa no solo sufre los efectos sobre la economía y la productividad, sino también sobre su reputación.

Redujimos las paradas planificadas y no planificadas, con lo que obtuvimos una mayor disponibilidad de la línea y una reducción de los costos debido a menos sustituciones de unidades de rodamientos y al eliminar la relubricación y su costo.

David Oliver
Jefe de desarrollo de la cartera global de productos, alimentos y bebidas, SKF

Encontrar una solución

Para que el sector de alimentos y bebidas –y concretamente los operarios de las freidoras industriales– pueda afrontar esos desafíos, los ingenieros de SKF han desarrollado una solución única en su clase que abre paso a una relación simbiótica entre la freidora y el propio rodamiento.

El grupo de expertos de SKF llegó a la conclusión de que los requisitos de carga y velocidad de los rodamientos de las freidoras eran lo suficientemente bajos como para que el propio aceite de cocción proporcionara la lubricación necesaria. Para ello desarrollaron un rodamiento cuyas características permitían un funcionamiento confiable a pesar de las temperaturas extremas y los productos químicos agresivos encontrados en el equipo del cliente. La solución fue usar aros y elementos rodantes de acero inoxidable en una jaula de plástico resistente a altas temperaturas, especialmente diseñada para soportar satisfactoriamente entornos deficientemente lubricados.

Estos innovadores rodamientos SKF para freidoras no precisan relubricación y cumplen con los requisitos aplicados a los materiales que se utilizan en la producción de alimentos y bebidas en entornos corrosivos. Como resultado, el fabricante de snacks puede usar el mismo rodamiento hasta 17 500 horas, lo que incrementa significativamente su vida útil y erradica las paradas no planificadas.

El resultado

Al eliminar el requisito de reengrase, los rodamientos SKF para freidoras reducen drásticamente el tiempo y los costos asociados con la relubricación. El cliente también optó por llevar al límite la nueva tecnología de SKF y establecer un nuevo punto de referencia de la vida útil de sus rodamientos para freidoras. Ahora se inspeccionan cuidadosamente durante cada período de mantenimiento planificado. Solo se sustituyen cuando un sistema de rodamientos muestra un mayor desgaste.

Además de reducir los costos y requisitos de mantenimiento, y disminuir considerablemente el riesgo de fallas catastróficas, los rodamientos exentos de relubricación SKF también producen una menor huella ambiental que los rodamientos tradicionales. No se precisa cambiar la grasa lubricante ni verterla en el medioambiente. Además, la vida útil mucho más prolongada de los rodamientos SKF reduce como mínimo hasta la mitad los envíos de rodamientos para reciclaje y las emisiones de CO2 implicadas en la producción de nuevos rodamientos.

UNIDADES DE RODAMIENTOS DE SKF PARA FREIDORAS

El excepcional diseño de las unidades de rodamientos SKF para freidoras permite que el aceite de cocción penetre en el rodamiento y actúe como un efectivo lubricante. Con esta solución, los clientes pueden:

  • Utilizar los rodamientos hasta 16 000 horas
  • Eliminar la necesidad de relubricar los rodamientos después de cada operación de limpieza
  • Evitar el proceso de contaminación del aceite debido al lavado de la grasa
  • Mejorar la resistencia a la corrosión en un entorno operativo extremo.