FUNCIONAMIENTO BIEN ACEITADO
Ha llegado el momento de repensar la relubricación, Gracias a una innovación de SKF, un destacado fabricante de snacks utiliza el aceite para freír para la lubricación de los rodamientos de sus freidoras industriales, con lo que pueden funcionar con seguridad hasta 16 000 horas sin necesidad de relubricación y sin paradas no planificadas.
Los rodamientos se llevan la peor parte
Aun cuando los rodamientos reciban esos cuidados, las duras condiciones de funcionamiento de las freidoras limitan su vida útil a unas 3000 horas, es decir, de tres a seis meses. Durante este tiempo, es imprescindible que se supervise estrechamente la condición de los rodamientos y sellos, puesto que una falla puede conducir a consecuencias catastróficas. Una freidora que contenga aceite caliente no puede repararse con solo desconectarla. Un mantenimiento no planificado significa que el equipo queda fuera de servicio 24 horas como mínimo, lo que se traduce en un impacto negativo sobre la productividad. Los operarios e ingenieros deben asumir la responsabilidad de asegurar la integridad de los sellos y rodamientos.
Si se daña un rodamiento, puede perder grasa lubricante y desprender piezas dentro de la freidora. Una falla de este tipo hace que el aceite deba drenarse y filtrarse, y posiblemente sustituirse para recuperar cualquier material perdido. También existe el problema de la contaminación del producto. La devolución de productos alimenticios y las normas sobre estos aumentan, y un incidente de este tipo puede hacer que un producto no sea apto para el mercado. La empresa no solo sufre los efectos sobre la economía y la productividad, sino también sobre su reputación.
Redujimos las paradas planificadas y no planificadas, con lo que obtuvimos una mayor disponibilidad de la línea y una reducción de los costos debido a menos sustituciones de unidades de rodamientos y al eliminar la relubricación y su costo.
David Oliver
Jefe de desarrollo de la cartera global de productos, alimentos y bebidas, SKF
Encontrar una solución
Para que el sector de alimentos y bebidas –y concretamente los operarios de las freidoras industriales– pueda afrontar esos desafíos, los ingenieros de SKF han desarrollado una solución única en su clase que abre paso a una relación simbiótica entre la freidora y el propio rodamiento.
El grupo de expertos de SKF llegó a la conclusión de que los requisitos de carga y velocidad de los rodamientos de las freidoras eran lo suficientemente bajos como para que el propio aceite de cocción proporcionara la lubricación necesaria. Para ello desarrollaron un rodamiento cuyas características permitían un funcionamiento confiable a pesar de las temperaturas extremas y los productos químicos agresivos encontrados en el equipo del cliente. La solución fue usar aros y elementos rodantes de acero inoxidable en una jaula de plástico resistente a altas temperaturas, especialmente diseñada para soportar satisfactoriamente entornos deficientemente lubricados.
Estos innovadores rodamientos SKF para freidoras no precisan relubricación y cumplen con los requisitos aplicados a los materiales que se utilizan en la producción de alimentos y bebidas en entornos corrosivos. Como resultado, el fabricante de snacks puede usar el mismo rodamiento hasta 17 500 horas, lo que incrementa significativamente su vida útil y erradica las paradas no planificadas.
El resultado
Además de reducir los costos y requisitos de mantenimiento, y disminuir considerablemente el riesgo de fallas catastróficas, los rodamientos exentos de relubricación SKF también producen una menor huella ambiental que los rodamientos tradicionales. No se precisa cambiar la grasa lubricante ni verterla en el medioambiente. Además, la vida útil mucho más prolongada de los rodamientos SKF reduce como mínimo hasta la mitad los envíos de rodamientos para reciclaje y las emisiones de CO2 implicadas en la producción de nuevos rodamientos.