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La innovadora combinación de dos técnicas de obtención de imágenes médicas llevada a cabo por la empresa húngara Mediso ofrece imágenes avanzadas del cuerpo humano.

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Mediso

Contacto de venta

Tibor Prezenszki, Tibor.Prezenszki@skf.com

A principios del siglo XX, el barrio de Újpest, en Budapest, era un centro industrial para la fabricación de textiles y muebles. Hoy, es sede de Mediso Medical Imaging Systems, una de las empresas líderes en el sector de la alta tecnología médica. Las oficinas de la empresa ocupan una antigua fábrica de máquinas de coser. Al final de la escalera, un enorme cartel anuncia su principal área de actividad: “Imaging for Life” (“Imágenes para la vida”).

Los orígenes de Mediso se remontan a la empresa Gamma Works, un próspero fabricante de instrumentos que elaboraba detectores de rayos gamma el siglo pasado. La empresa fue nacionalizada tras la Segunda Guerra Mundial. A finales de los 80, en plena ola de privatización de las empresas húngaras de propiedad estatal, István Bagaméry, ingeniero de desarrollo de Gamma, adquirió el Departamento de Servicio de la empresa.

Desde entonces, Mediso ha crecido y ampliado su ámbito de actividad, abarcando la investigación, planificación y montaje de aparatos de imagen médica nuclear. Actualmente, Bagaméry está planificando el traslado a unas instalaciones que reflejen su vocación de empresa de alta tecnología. “Necesitamos un edificio moderno, uno que esté a la altura de nuestros equipos de última generación”, dice.

La empresa tiene 140 empleados; de ellos, más del 70 por ciento son físicos o ingenieros informáticos, eléctricos o mecánicos. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, vende sus productos en más de 80 países, siendo Asia su mercado más importante. Otros mercados relevantes son Alemania y Polonia, donde Mediso tiene centros de servicio, y, cada vez más, Norteamérica. “Hemos instalado más de mil sistemas en todo el mundo”, dice Bagaméry.

Mediso colabora continuamente con los mejores institutos de investigación y hospitales del mundo, dice Bagaméry, y sus proyectos de I+D procuran satisfacer sus necesidades. Uno de estos proyectos se está llevando a cabo ahora en Suecia, combinando imágenes de resonancia magnética (MRI) y tomografía por emisión de positrones (PET). “Hemos instalado un aparato de MRI-PET en el Instituto Karolinska, donde se están desarrollando isótopos especiales”, dice Bagaméry. “Estamos modificando nuestro aparato para adaptarlo a las exigencias de las exploraciones cerebrales especiales”.

Según Tibor Kováts, director de ingeniería mecánica de Mediso, la empresa es líder mundial en equipos de imágenes preclínicas por PET. “Dominamos sobre todo la resolución volumétrica más fina – 0,3 milímetros – de las imágenes”, dice.

Tradicionalmente, la MRI se ha utilizado para la obtención de imágenes anatómicas, mientras la PET se utiliza para investigar distintas partes del cuerpo. Mediso combina los dos sistemas, y sus dos funcionalidades, para aplicaciones en humanos y animales. Kováts señala que Mediso saltó a la palestra mundial cuando empezó a combinar MRI y PET, permitiendo examinar a animales pequeños como ratones, ratas y cobayas. “Nuestra competencia se centraba principalmente en aplicaciones en humanos, pero nosotros priorizamos las tecnologías preclínicas”, dice. Bagaméry explica que mientras otras empresas fabrican aparatos distintos para exploraciones en humanos y animales, Mediso ofrece hardware y software similares para ambas funciones, lo que permite racionalizar la investigación clínica.

Una máquina PET tiene un delgado lecho desplazable con un voladizo largo y, por lo tanto, una gran flexión. Eso explica por qué los actuadores y guías de SKF son componentes tan fundamentales. Los actuadores desplazan hacia dentro y hacia afuera la mesa de dos metros de largo sobre la cual se acuesta el paciente. “Deben soportar cargas pesadas, ser muy duraderos y cumplir normas de calidad médicas”, dice Kováts. “Elegimos a SKF como proveedor porque cumple todos estos requisitos y ofrece soluciones completas”.


Cómo funciona

La tecnología MRI (imágenes de resonancia magnética) aplica el magnetismo a los núcleos de los átomos en el interior de un organismo vivo para generar imágenes internas detalladas. Estas imágenes pueden ayudar a diferenciar entre tejido sano y tumores malignos. La PET (tomografía por emisión de positrones) muestra los procesos funcionales del cuerpo. Isótopos nucleares de descomposición rápida se introducen en el cuerpo, incluidos en una sustancia como la glucosa. A continuación, el aparato muestra la intensidad del metabolismo de la sustancia en una imagen tridimensional. El metabolismo es más intenso en las células cancerosas. Es posible fusionar los sistemas MRI y PET, permitiendo ver ‘dónde’ y ‘qué’ en la misma imagen.

Un proyecto conjunto
Mediso y SKF colaboran estrechamente desde hace unos 10 años, explica Tibor Prezenszki, responsable de mecatrónica de SKF en Europa Central y Oriental.

“Nuestra misión ha sido definir los detalles técnicos de los pilares fundamentales: la caja de engranajes, el motor de CA o CC, y el husillo”, dice. “Para desarrollar los actuadores, hicieron falta varios meses de trabajo conjunto; SKF los fabricó a continuación en su fábrica de sistemas de actuación en Liestal, Suiza”.

Trabajando juntos, las dos empresas han desarrollado diversas soluciones a medida. “Las ideas salieron de aquí”, dice Prezenszki. “Las guías especializadas fueron desarrolladas conjuntamente en Hungría y luego SKF encargó la producción a su fábrica de guías lineales en Schweinfurt, Alemania”.