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Recientemente SKF ha inaugurado dos nuevas fábricas en la India. La puesta en marcha de estas instalaciones es una respuesta a la creciente demanda local y consolida la presencia de la producción de SKF en los mercados asiáticos en rápido desarrollo. A finales del año pasado, SKF también inauguró un Centro Global de Pruebas en Bangalore, y una Solution Factory en Pune.

«SKF ha estado presente en la India durante más de 85 años, y para nosotros es un mercado muy importante, tanto en términos de negocio como para el desarrollo de productos,» declara Tom Johnstone, Presidente y Consejero Delegado de SKF. «La apertura de estas nuevas fábricas, que significa que ahora tenemos cinco plantas en la India, muestra nuestro firme compromiso para reforzar nuestro crecimiento en la India y Asia.»

La fábrica de Haridwar se inauguró en abril, y atenderá a los fabricantes de motocicletas en Uttarakhand, un núcleo industrial emergente, y contribuirá además al creciente mercado postventa de vehículos en la India. La inversión asciende a alrededor de 26 millones de euros, y la empresa tendrá alrededor de 200 empleados.

La planta de Ahmadabad también abrió sus puertas en abril y fabrica varios tipos de rodamientos de tamaño medio y grande para atender a clientes de sectores como la industria ferroviaria, y la industria eólica y pesada. La planta está estratégicamente situada en una de las zonas más industrializadas y de crecimiento más rápido de la India. La inversión asciende a alrededor de 47 millones de euros, y la plantilla de la empresa será de unas 300 personas.

SKF está fuertemente comprometida con el desarrollo de productos respetuosos con el medio ambiente y con la reducción de las emisiones de CO₂ de sus fábricas. Este compromiso abarca el desarrollo de nuevas instalaciones. La fábrica de Haridwar se ha construido en concordancia con las recomendaciones del Consejo indio de Construcción Verde, las de la Green Factory; y la planta de Ahmadabad, según la norma de la Dirección de Diseño Energético y Ecológico, a fin de reducir al mínimo el impacto medioambiental de los edificios y las actividades de las fábricas.